Lego Star Wars II: La Trilogía Original
- PlataformaDS5
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorTraveller's Tales (TT Games)
- Lanzamiento13/09/2006
- TextoEspañol
Lo que pudo ser y no fue
La saga Lego Star Wars se estrena en Nintendo DS y lo hace con su segunda parte, en la que debemos afrontar los tres últimos capítulos. Controla a decenas de personajes y viaja a través de toda la galaxia, llevando a los rebeldes a la victoria.
Hay juegos que, ya simplemente por el nombre, llaman nuestra atención. Lego Star Wars combina una de las sagas cinematográficas más aclamadas de la historia por crítica y sobretodo público con las encantadoras figuritas de la juguetera danesa. Y si encima esta segunda parte trae los tres últimos episodios, es sinónimo de que, al menos, hay que probarlo.
En esta ocasión el juego llega a prácticamente todas las plataformas del mercado y DS no podía ser menos. La portátil de Nintendo recibe un juego que, a diferencia del de Game Boy Advance, intenta ser lo más parecido posible en todo a las versiones de sobremesa, con el inconveniente de una clara diferencia de potencia.
Y esto, desgraciadamente, se nota. Se ve en las animaciones, en los escenarios, en el sonido, en el control y en general, en todos los apartados. En los siguientes párrafos trataremos de ver en qué ha fallado esta versión que prometía mucho pero al final no ha logrado cumplir con lo esperado.
Visualmente, se ha hecho un esfuerzo muy grande por recrear el universo de La Guerra de las Galaxias compuesto por piezas de Lego. Salvando las distancias, el juego es comparable a sus hermanos mayores en cuanto a composición tridimensional. No existe un límite de distancia de visión, las texturas son bastante buenas, los modelados cumplen sobradamente, hay algunos efectos curiosos de luces y humo y algunos elementos más que, a priori, lo convierten en uno de los mejores juegos de DS gráficamente hablando.
Sin embargo, parece que han ido más allá de lo que la consola podía, pues hay multitud de errores por todas partes, aunque muchos también los hemos detectado en las versiones de sobremesa. El más evidente, es de la desaparición de texturas, que puede conseguir que paredes, suelos, objetos e incluso personas se hagan invisibles a nuestros ojos total o parcialmente. También es común que los personajes se atraviesen entre sí, aparición repentina de objetos y demás defectos clásicos que se traducen en términos técnicos como "popping" o "clipping".
Además, podemos encontrar ralentizaciones en numerosos puntos del juego cuando hay varios enemigos en pantalla. Si bien no son realmente incómodas pues son temporales, lo cierto es que se suman a lo anteriormente citado y ya no son tan perdonables. Así que, si bien a primera vista y en capturas, el acabado es muy bueno, jugándolo baja muchos enteros.
Pero los errores técnicos no se quedan sólo en la pantalla superior, puesto que en una ocasión pudimos detectar que prácticamente todo la interfaz del menú inferior desaparecía por arte de magia y, aunque seguía funcionando, no se podía ver las opciones que se activaban. Parece claro que el trabajo de testeo no ha cumplido con su cometido.
Los efectos de sonido, por otra parte, son bastante pobres. Apenas pasan de un mismo tipo de disparo láser, un par de explosiones y poco más, se hacen bastante repetitivos. Una excepción es el uso de la espada láser, que está muy bien recreada tanto atacando como usándola para repeler disparos enemigos. El juego no cuenta con voces, pero realmente se echa en falta algún sustituto como gritos, gemidos, suspiros, gruñidos, etc. Lo único que se ha añadido son los clásicos chirridos y pitidos de R2-D2.
En cuanto a su desarrollo, el juego es idéntico a las versiones de sobremesa. Se trata de un título de acción en el que llevamos un equipo de hasta cuatro componentes en el que sólo controlamos directamente a uno. Está dividido en los tres últimos episodios de la saga y a su vez cada capítulo está configurado en misiones, habiendo un total de 16, un número sensiblemente inferior al de sus hermanos mayores.
Contamos con un amplísimo elenco de personajes, hasta 65, que vamos desbloqueando poco a poco y que van desde protagonistas como Luke o Leia con varios atuendos hasta secundarios como soldados rebeldes e imperiales, clientes de la cantina o ewoks. También hay algunas misiones que no se realizan a pie, sino en un vehículo de los 14 disponibles que incluyen las naves más conocidas como los X Wing Fighters o los snowspeeders, las motos flotantes usadas en el bosque de Endor. Y contamos con un completo editor en el que podemos crearnos nuestros muñecos a nuestro gusto.
Cada personaje tiene unas habilidades propias especiales que hacen que necesitemos echar mano de todos ellos en algún momento dado. Lo droides pueden abrir algunas puertas y R2-D2 además volar, los Jedi pueden usar la fuerza y poseen un doble salto, el resto de humanos puede colgarse de una cuerda en algunos puntos de los escenarios, etc.
Las fases consisten básicamente en ir desde un punto inicial hasta uno final, resolviendo quizá algún rompecabezas intermedio que nos permita seguir avanzando. Podemos encontrarnos con numerosos enemigos y en algunos casos algún jefe final, pero sobretodo hemos de tener en cuenta que contamos con vidas infinitas, puesto que somos una figura lego que puede rehacerse sola.
Esto consigue que la dificultad baje muchísimos enteros, ya que al no poder morir siempre acabamos con cualquier enemigo que nos encontremos y podemos seguir avanzando. Lo único que puede resultar problemático es algún puzzle, pero en general son bastante evidentes y sencillos de resolver.
Lo que caracteriza a los Lego Star Wars y que hace que sea tan divertido jugarlos, pese a que son realmente muy fáciles, es el de que hay numerosos toques de humor. Basta abrir una puerta para encontrarse dos soldados imperiales en un baño, o ver personajes caer y tropezarse de un modo cómico o muchos más. En cambio, en la versión de DS no han logrado transmitir nada de esto, las animaciones son muy pobres, los gestos inútiles para hacernos sonreír y además de que ninguno de los intentos de hacer gracia lo consiguen, encima son muy pocos.
El sistema de cámaras es, sencillamente, un desastre. Se ha utilizado una distribución similar a los Resident Evil, con posiciones fijas desde las que observar la escena aunque con una mínima movilidad siguiendo al personaje. No ha sido implementado correctamente y lo único que consigue es que haya numerosos puntos ciegos y que se favorezca la aparición de errores gráficos.
E incluso hemos detectado algunos fallos graves en alguna ocasión, quedándose la cámara fija aunque cambiásemos de habitación, con el consiguiente problema de atravesamiento de paredes y nulas facilidades para la jugabilidad. Realmente es el peor enemigo que nos vamos a encontrar a lo largo del juego y un gran aliado para el emperador.
El control, a priori, es sencillo, pero responde de un modo bastante lento. Con un botón saltamos, con otro sacamos el arma y atacamos y con uno más activamos acciones. La pantalla táctil es utilizada para mover la cámara apenas unos milímetros y para cambiar de personaje dentro de nuestro grupo, aunque es bastante más sencillo acercarse al que queremos manejar y pulsar un cuarto botón que hace esto.
Pese a que no estamos solos sino que tenemos a un grupo bajo nuestro mando, este hecho no se refleja en nada útil salvo el poder cambiar de personaje. Por más que disparan a los enemigos, nunca los destruyen y hemos de hacerlo nosotros mismos. Continuamente pueden entorpecer nuestro avance y no se apartan salvo que nos alejemos. Y aun así, en muchas ocasiones podemos ir hacia adelante y que no nos sigan, pero pasando a otra sala aparecen mágicamente a nuestro lado.
Las misiones de vuelo no ofrecen nada interesante y pueden llegar a hacer que nos duela el pulgar al tratar de tirar los vehículos imperiales con un cable como en la película. El movimiento de las naves es sumamente irreal y no podemos controlarlas en altura sino únicamente avanzamos y giramos.
La versión de DS de Lego Star Wars II es bastante corta, pero afortunadamente está plagada de extras que además no son fáciles de desbloquear. Una vez terminamos una misión en el modo historia tenemos la posibilidad de accederla en modo libre en el que podemos cambiar de personaje en cualquier momento por cualquiera de los que ya hayamos conseguido, lo cual resulta imprescindible para hacernos con todos los objetos de cada nivel.
El modo multijugador permite que, con un amigo que tenga otra copia del juego, afrontar la historia cooperativamente y de esa manera luchar juntos contra los enemigos, resolver los puzzles con mayor rapidez y divertirse en común. Al menos ayuda bastante más que los compañeros controlados por la consola.
Si sólo uno cuenta con el cartucho, existe otro modo de juego que permite enfrentarse entre sí hasta cuatro jugadores en varios escenarios diferentes basados en los ya existentes en el modo individual. Existen las opciones clásicas que se suelen encontrar, como combate a muerte o capturar la bandera. Si todos los jugadores cuentan con un cartucho, entonces el número de localizaciones y personajes a elegir es mayor.
Sin embargo, el producto final no es lo que debería ser. Está plagado de errores de todo tipo, ya que incluso en una ocasión no se nos guardó la partida. Parece que no han depurado nada, pues hay fallos tan evidentes que deberían haber sido solucionados antes de lanzar el juego a las tiendas.
Carece de la magia de las versiones de sobremesa y no consigue arrancarnos una sonrisa en ningún momento. La trama argumental esta paupérrimamente contada y cualquiera que no haya visto las películas directamente no entenderá la mayoría del argumento, aunque éste no es sólo un defecto de la versión de DS.
Es difícil recomendar este juego a nadie, sobretodo cuando puede encontrarse en prácticamente todas las consolas. Así que, salvo en caso de poseer únicamente una Nintendo DS, es mejor al llegar a la tienda elegir cualquiera de las otras versiones disponibles.
l o m e j o r
l o p e o r
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.