Como en cientos de anteriores ejemplos, las compañías de videojuegos suelen utilizar las licencias de las películas de animación para realizar sus títulos multiplataforma , centrándose normalmente en el público infantil, principales futuros compradores de estos productos. Cars y Vecinos Invasores son los exponentes más recientes de esta cadencia por lo que era de esperar la adaptación de Monster House , el nuevo film de caracterización por ordenador de Columbia Pictures dirigido por Gil Kenan.
El título, en su versión para Game Boy Advance, ha sido realizado por THQ y el estudio A2M con un resultado bastante notable basándose en la conocida fórmula de las primeras entregas de la saga The Legend of Zelda o los clásicos Gauntlet. Descubramos a continuación el misterio de la extraña mansión de los Nebbercracker, una casa con peculiares gustos por los críos curiosos. Hoy os ofrecemos también el análisis de la edición para Nintendo DS .
Tres niños en busca de aventuras
Si bien el guión del presente cartucho está bastante simplificado , con limitados pero variados diálogos, se torna muy interesante durante las casi diez horas que puede llegar a durar para un asiduo en el género. En el comienzo del mismo, y tal como se narra en la película homóloga, tres jóvenes amigos son engullidos literalmente por un extraño caserío encantado y dentro deben superar cientos de enemigos y puzzles hasta poder salir.
Para empezar, el desarrollo del Monster House es muy lineal y sencillo pero con suficiente variedad gracias a las diferencias entre los tres protagonistas, que cuentan con unas pistolas de agua con las que vencer a los muebles vivientes de la mansión. Además de con un práctico mapa, nuestros héroes cuentan también con Skull, un vago pizzero que se comunica con ellos a través de unos Walkie-Talkie en contadas ocasiones.
Lo más llamativo del presente juego es que en su plenitud alternamos el control de los tres personajes , pudiendo cambiar entre ellos con el botón superior izquierdo, por lo que cada situación cuenta con su preferente. Así pues, DJ Walter, el protagonista de la historia, puede saltar vallas, manejar una cámara con la que paralizar temporalmente a los rivales y su disparo especial (manteniendo pulsado B) es un potente chorro que realiza mucho daño.
En cambio, su amigo Chowder puede mover objetos pesados y disparar ráfagas semicirculares de burbujas, muy útiles contra los jefes de nivel y los peligrosos sillones, al contrario que con los enemigos comunes. Por último, la valiente Jenny es la única que puede pasar por estrechas tuberías y su ataque es el más débil pero puede realizar disparos continuos, fundamentales contra grupos de monstruos.
Además cada uno tiene su propia barra de vitalidad y reservas de agua por lo que en cada momento debemos cambiar entre su control (con el botón superior izquierda), viendo a único personaje en todo momento en pantalla. Por otra parte, durante las diez plantas de la mansión encantada, cada una con decenas de habitaciones y secretos, encontramos cientos de barriles y floreros que contienen baterías para la cámara, vida, agua o aumentos para las dos últimas opciones, siendo fundamental su utilización.
En otro ámbito, los enemigos a los que nos enfrentamos, de una escasa variedad , cuentan en su mayoría con una inteligencia artificial bastante limitada pero con suficiente vitalidad y fuerza para ponernos rápidamente en problemas. Excepto algunos murciélagos, casi todos son muebles vivientes como mesas, sillas, relojes de pared, televisiones, lámparas, etc.
Técnicamente cumple sin alardes
En el aspecto gráfico el estudio A2M ha recreado notablemente las numerosas habitaciones de la mansión encantada, todas ellas llenas de detalles y con diferentes ambientaciones para cada planta . La perspectiva es isométrica pero suficientemente cercana para observar fácilmente las notables animaciones de los personajes y enemigos aunque la variedad de éstos últimos es un tanto escasa.
En cambio el aspecto sonoro es bastante mejorable ya que las melodías son sencillas y repetitivas así como los efectos de los golpes y disparos que se hacen algo sencillos. Además no hay secuencias de la película (únicamente alguna fotografía) y aunque los diálogos que narran el argumento son limitados, también son suficientes.
Hay algo extraño en el vecindario
Como se ha mencionado anteriormente, la jugabilidad de Monster House se basa en la famosa franquicia The Legend of Zelda, por lo que además de peleas contra los monstruos debemos explorar hasta el más recóndito rincón para encontrar llaves o pasillos secretos para acceder así a nuevas habitaciones, teniendo en ocasiones que volver a muchos sitios ya visitados para encontrar caminos inéditos, lo que hace que el desarrollo sea algo repetitivo.
Afortunadamente, la notable y variada representación de las diferentes salas, su propia estructura y las nuevas habilidades que conseguimos palian en cierta parte este aspecto, si bien por desgracia el título tiene un mejorable sistema de guardado restringido a dos lugares por planta, bastante limitado por la obligación de pasar por determinados sitios antes de guardar y complicando en gran medida el enfrentamiento contra los jefes de nivel más difíciles.
Otro aspecto destacable del cartucho son algunas oscuras habitaciones en las que hay que restringir el uso de la cámara para avanzar, así como ciertos puzzles que encontramos, la mayoría de una sencilla lógica que se basan en situar objetos, resolver acertijos o encontrar llaves, lo típico del género. Por último, al completar el juego, se consigue el más difícil nivel de dificultad y todos los objetos y mejoras obtenidos hasta dicho momento por lo que superarlo de nuevo es incluso más fácil.
Correcta adaptación para los más jóvenes
Por supuesto, la dificultad general de Monster House está bien estructurada y sólo en contadas ocasiones los menos hábiles pueden encontrar problemas para avanzar, lo que hace que sea un título bastante recomendable para los seguidores del género o/y para el público infantil dado que actualmente hay mejores títulos como las mencionadas aventuras de Link, la saga Boktai o el primer Lego Star Wars.
Aventura larga, variada y con numerosos enemigos Bastantes diferencias entre los tres protagonistas Puzzles numerosos con sencilla resolución