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Metal Saga, Impresiones

Diez años después de su última entrega en SNES, Atlus y Crea-Tech recuperan del olvido la mítica saga Metal Max. En un mundo donde la tecnología ha sumido a la civilización en una era post-apocalíptica, capturar monstruos y delincuentes es la mejor forma de sobrevivir. Rol con carácter añejo.

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Diez años después de su última entrega en SNES, Atlus y Crea-Tech recuperan del olvido la mítica saga Metal Max. En un mundo donde la tecnología ha sumido a la civilización en una era post-apocalíptica, capturar monstruos y delincuentes es la mejor forma de sobrevivir. Rol con carácter añejo.

Empezando por el éxito de Disgaea: Hour of Darkness y pasando por otros loables juegos como Samurai Western, Stella Deus: The Gate of Eternity o Magna Carta: Tears of Blood, la compañía Atlus ha conseguido unas notables ventas llevando a Norteamérica algunos títulos de PS2 desarrollados en Japón que de, otra forma, raramente hubieran salido del mercado oriental, alcanzando en la mayoría de ocasiones el viejo continente por otra distribuidora.

Hace unas semanas probaron fortuna con Metal Saga, del estudio Cry-Tech, la nueva entrega de la mítica serie Metal Max tras los tres primeros capítulos desarrollados en su tiempo por Data East para NES (Metal Max) y SNES (MM 2 y MM Returns). Nuestras impresiones jugables, aunque no muy halagüeñas, lo sitúan como un original título de rol con un clásico planteamiento. Descubrámoslo en profundidad.

Metal Saga (PlayStation 2)

Para empezar, el guión de Metal Saga sigue la ambientación original y se sitúa en un mundo donde la humanidad crea un superordenador llamado Noah para resolver los grandes problemas medioambientales. No obstante sus propios principios tecnológicos buscan la razón del dilema y ataca a la raza humana con un poderoso ejército de máquinas y zombis. Tras la devastadora guerra, denominada 'La Gran Destrucción', pocos núcleos humanos quedan en pie en el planeta, cuya superficie es un árido desierto.

En esta nueva sociedad, los supervivientes más hábiles se dedican a capturar a los criminales más peligrosos por una cuantiosa cantidad de dinero para adquirir mejores armas e infraestructuras para su ciudad, a la par que instauran algo de paz en el entorno. El título comienza cerca de las montañas Junk, en la ciudad Junkyard, donde vive nuestro protagonista junto a su hermana Emily y Nina, su madre, tras la desaparición de su padre, Eddy, un famoso cazador al que quiere seguir sus pasos. 

Metal Saga (PlayStation 2)

Nada más escoger el nombre y la profesión de nuestro héroe nos encontramos que la aventura ofrece un desarrollo totalmente abierto, caracterizándose de un gran humor en los diálogos y con secuencias realizadas en forma de anime para algunos momentos eventuales. A lo largo del juego algunos personajes bastante peculiares se suman a la causa del protagonista como la tímida mecánica Kiriya, el silencioso contrabandista Misha, la exuberante vaquera Ingrid y Rashid, un enigmático corsario de las dunas.

Asimismo, la duración de Metal Saga es bastante larga y con diez finales diferentes, dependiendo del número de monstruos o personajes muy buscados por la ley que hayamos derrotado de los 40 existentes, siendo muy difíciles de encontrar y vencer. De igual manera, la mecánica del juego se basa en realizar una serie de misiones en las diferentes villas, adquirir experiencia para subir nivel y mejorar los vehículos disponibles (más de quince; normalmente carros de combate).

Metal Saga (PlayStation 2)

Como en muchos títulos del género, las batallas de Metal Saga son de encuentro aleatorio en las diferentes localizaciones y en el plano general aunque también hay algunas luchas en sitios predeterminados, normalmente para las unidades buscadas o los jefes de nivel.

El desarrollo de los enfrentamientos es por turnos establecidos dependiendo inversamente del poder de cada unidad, con una perspectiva en tercera persona, ofreciendo zooms dinámicos según el tipo de acción y con hasta un máximo de tres aliados (entre los que hay también perros con lanzagranadas a la espalda).

Cada unidad tiene sus propias ventajas y desventajas, aunque normalmente los vehículos son más poderosos y tienen una devastadora arma SE cuyas funciones especiales gastan dinero. Por el contrario no pueden realizar las poderosas habilidades de los humanos y al recibir muchos golpes sus componentes pueden dañarse, impidiéndole mover o disparar. No hay magias durante las batallas pero los diferentes blindados cuentan con hasta dos tipos de ataques: subfusil con armamento ilimitado y el cañón principal.

Metal Saga (PlayStation 2)

El dinero que conseguimos al completar misiones, vencer monstruos o capturar a los Buscados se puede utilizar para adquirir nuevas armas, equipo, vehículos o elementos para personalizar éstos últimos, contando con un completo editor con multitud de elementos diferentes desde la pintura a las armas, peso, aspecto exterior y habilidades especiales, por lo que las posibilidades son casi infinitas.  

También cabe destacar el hilarante aspecto de muchos enemigos: cañones con piernas femeninas, simios armados hasta los dientes, avispas del tamaño de un helicóptero, tomates asesinos, zombis mecánicos, montañas de basura o ballenas terrestres son algunos de los ejemplos que encontramos en las más de 40 horas que suele durar la primera partida. Además, si nuestro héroe cae en batalla, el Dr. Morten le resucita por descargas eléctricas, por lo que contamos con vidas infinitas durante la aventura.

Para paliar la cierta mecánica repetitiva del desarrollo, Metal Saga cuenta con una gran cantidad de divertidos mini-juegos con planteamientos muy sencillos. Por ejemplo: en un famoso tren encontramos diferentes versiones de Póquer, Máquinas de Azar, Ruleta y Blackjack, todos ellos con rivales variados y niveles de dificultad a escoger.

Metal Saga (PlayStation 2)

Las pruebas más originales son una especie de tiro al plato con uno de los blindados, a la par que nos atacan otros tantos, un correcalles parecido al 'chocolate inglés' (también con un tanque incluido) y una prueba de alcohol, con una mecánica casi idéntica a la misma de los juegos protagonizados por el famoso ligón Larry.

También podemos optar al Coliseo Canino (un largo modo Arena contra enemigos) al adquirir nuestro primer perro, carreras de anfibios en las ciudades y una prueba de reflejos pulsando un botón en el momento adecuado en sesiones de culturismo o danzas en algunos bares, donde podemos descargar música de las máquinas de vinilo, pudiéndola oír durante cualquier momento con sólo seleccionarla en el menú principal (al igual que cualquier mini-juego conseguido hasta el momento).

Metal Saga (PlayStation 2) Metal Saga (PlayStation 2)

En los aspectos técnicos Metal Saga casi parece de la pasada generación ya que sus gráficos cuentan con ciertos defectos visibles bastante sencillos de corregir (dientes de sierra, atravesar objetos, falta de polígonos, etc.), los enemigos se repiten con cierta asiduidad y los escenarios de las mazmorras son bastante repetitivos, aunque el notable humor, los aceptables efectos gráficos y la ambientación al estilo del viejo oeste americano palian en parte estas deficiencias.

Metal Saga (PlayStation 2)

Por otra parte, los efectos sonoros son bastante básicos, no hay voces y el numeroso repertorio musical no es muy variado. Afortunadamente la jugabilidad es muy sencilla y ofrece grandes dosis de diversión, principalmente para los asiduos al género. Por el momento ninguna compañía europea se ha interesado por el nuevo título de Cry-Tech y Atlus pero dado el éxito de los anteriores juegos distribuidos por ésta última en EE.UU. siempre cabría la posibilidad de una posible fecha para el viejo continente. Hasta entonces sólo cabe esperar.

Metal Saga

  • PS2
  • Acción
  • RPG
Nueva versión de la mítica saga Metal Max con batallas por turnos y unos estrafalarios personajes.
Carátula de Metal Saga