Electroplankton
- PlataformaDS7.5
- GéneroPuzle
- DesarrolladorNintendo Japan
- Lanzamiento07/07/2006
- TextoEspañol
- EditorNintendo Europa
Planktonízate
Es de sobra conocido por todos las peculiaridades del catálogo de Nintendo DS. Gracias a las particularidades de la doble pantalla, táctil y micrófono hemos tenido el placer de disfrutar con títulos realmente únicos. Pues demos todos la bienvenida al juego más extraño para la portátil de Nintendo.
Títulos como Brain Training evidencian las intenciones de la compañía por expandir la definición de videojuego más allá de su concepto habitual. Al carecer de un desarrollo de un personaje, una historia elaborada o de un principio y un fin casi podríamos hablar de programa de entretenimiento en lugar usar el término videojuego.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Planktonízate
¿Qué es exactamente Electroplankton? Pues sencillamente es un software que permite hacer música. ¿Dónde reside entonces el concepto de videojuego? En su jugabilidad y diversión. Hay que dejar claro que el futuro comprador del juego debe tener dos características: sentido del ritmo -no vale con saberse las canciones del verano- y ganas de crear música.
El padre de la criatura es Toshio Iwai, un compositor japonés que podríamos definir como un 'artista multimedia'. No es la primera vez que trata de mezclar música y videojuegos. Ya en 1.987 creó para NES un juego llamado Otocky, que podríamos definir como un shooter musical, algo muy parecido al REZ que muchos años después lanzaría el mismísimo Tetsuya Mizuguchi en PlayStation 2. Cada vez que el personaje disparaba, generaba una nota dependiendo en cuál de las ocho direcciones disparáramos. Además, según golpeábamos objetos en la pantalla generaban música, y el jefe final era una enorme nota musical con agujeros en los que disparar pare crear una melodía.
Otocky |
Tracy: Seis pequeños seres con diminutas aletas aparecen en el fondo de la pantalla. Con el stylus los tocamos, y les marcamos un recorrido. Dependiendo de la velocidad y los giros que este dé, creara un ritmo constante, como un beat. Podremos utilizar los seis planktons distintos, pues cada uno tiene un tono propio, y literalmente, componer música que modificar en cualquier momento sencillamente tocándolo para que se pare. Con la cruceta aceleramos o reducimos las revoluciones e incluso podemos usar reglas o plantillas para trazar los movimientos con más precisión. Podemos apreciar cómo si el plankton se mueve de derecha a izquierda, sucede lo mismo con la música de un altavoz a otro.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Hanenbow: Son capaces de generar sonidos cuando chocan contra las hojas de los árboles. Tocando una hoja a la izquierda de la pantalla, un hanenbow salta hacia el árbol, y dependiendo cómo hayamos colocado las ramas, rebotará de una forma única. Podemos colocar las hojas en cualquier de los 360º para genera una secuencia de saltos con la consecuente melodía. Según golpeemos las hojas, éstas se irán poniendo de color rojo. Si conseguimos que todas las hojas se pongan rojas, una flor saldrá de la parte más alta. Pulsando el botón Select, el árbol cambia de disposición. Un plankton no apto para los menos experimentados.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Luminaria: Cuatro pequeñas estrellas de ocho puntas, cada una con una velocidad y un sonido propio, en constante movimiento. Toda la pantalla está llena de flechas, y los luminaria seguirán la dirección de la misma. Depende de la parte en la que estén de la pantalla, sonarán más agudo o más grave.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Sun-Animalcule: Una pantalla completamente vacía. Cuando la tocamos, aparece un pequeño huevo que irá creciendo hasta formar un sol. Su vida es muy efímera, pero durante el tiempo que viva y crezca emitirá un sonido gradual hasta su muerte. Además, cada cinco minutos se completa el ciclo de la aurora al alba, transformándose los soles en lunas cuando llega la noche, emitiendo un sonido muy místico y acogedor. Podemos acelerar el paso del tiempo e incluso golpearlos para acabar con ellos antes de tiempo.
Rec-Rec: Probablemente el más divertido de todos los electroplankton. Cuatro peces se mueven a la par de izquierda a derecha, siguiendo un el ritmo de una de las ocho bases disponibles. Si golpeamos al pez con el stylus, podemos grabar en él una voz, una música, un ruido, un instrumento lo que queramos. Como hay cuatro peces, son cuatro los sonidos que podemos guardar y repetirán constantemente lo que les hayamos dicho. No podremos evitar soltar una carcajada viendo el resultado.
Nanocarp: El más complejo de todos pero también el más grato. 16 pequeños planktons que actuarán casi como un equipo de natación sincronizada. Golpeando la pantalla generamos una onda que al golpear con ellos crea un sonido. También podemos usar la cruceta para mandar olas y obtener 'mareas' musicales. Y como decía antes, están sincronizados. Si aplaudimos una vez al micro, forman un círculo. Si lo hacemos dos, un aspa. Si lo hacemos rápido tomarán forma de doble círculo o montaña y si lo hacemos con ritmo, un triángulo, una ola o incluso una forma humana levantando los brazos.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Luminoop: Sencillo pero efectivo. Cinco planktons con forma de Donet. Al hacerlos girar, crean un sonido constante. Cuanto más lo hagamos girar, más mantendrá las revoluciones y podremos combinarlo con el sonido de los otros, e incluso usar varias Nintendo DS para crear ritmos más complejos. Podemos cambiarlos de color, y por tanto de sonido, con el Select.
Marine-Snow: Casi como cristales de nieve, se disponen filas y columnas. Golpeándolos de izquierda a derecha, ascienden una nota, y si lo hacemos hacia arriba, una octava. Cada nuevo plankton que golpeemos ocupará el lugar del anterior, creando un desconcierto -nunca mejor dicho- que habrá que intentar ordenar de nuevo. De nuevo, con el botón Select, cambiamos su forma, consiguiendo que suenen como notas de piano o xilófono, por ejemplo.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Beatnes: El más 'nintendero'. Hasta cuatro melodías distintas de base: Super Mario Bros, Kid Ikarus, Nes Collection y una última robótica. Golpeando el cuerpo fragmentado de cada plankton, podemos crear un sonido que se repetirá un número limitado de veces. Si le tocamos en la cabeza, escucharemos efectos propios de los juegos clásicos de Nintendo. Una buena idea es sincronizar nuestra DS con otra y crear por separado melodías muy elaboradas.
Volvoice: Aquí el único instrumento es la voz y dieciséis formas distintas de distorsionarla. Grabamos un mensaje, y tocamos una de todas las formas en las que puede convertirse el plankton. Según la silueta de su cuerpo, la vez se convertirá más aguda, grave, efecto robótico, voz de niño o anciano, se ralentizará o se hará muy rápida. Como curiosidad, podemos grabar el mensaje, elegir la forma del plankton, y cerrar la consola en modo sleep. Cuando alguien la abra, le sonará el mensaje distorsionado. Por qué no, una buena forma de felicitar un cumpleaños.
¡A hacer música!
Como véis, Electroplankton es un título único, original, y casi dirigido sólo a aquellas personas con algún espíritu de DJ o compositor. Pertenece a la línea de títulos de Touch! Generation, productos destinados a personas no habituadas a jugar o que buscan juegos únicos. Quizá la complejidad de alguno de los planktons aleje a los que quieran empezar a probar si son capaces de pinchar música en su propia casa.
Electroplankton (Nintendo DS) |
Electroplankton lleva mucho tiempo en Japón, y Nintendo sólo se decidió a lanzarlo fuera de tierras niponas cuando se dio cuenta que era uno de los títulos más exportados -muy probablemente junto con 'Osu! Tatakae! Ouendan!' y Jump Superstar-. La mano de Toshio Iwai ha concebido un título casi de coleccionistas. La falta de muchos de los aspectos propios de un videojuego mal llamado normal' puede hacer que no todo el mundo sea capaz de sacarle jugo. Eso sí, si llevas el ritmo en la sangre, prepárate para horas de diversión.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.