En la cultura japonesa el tradicionalismo y su fuerte código de conducta están muy arraigados. Este código se compone de muchas normas, entre ellas extrema amabilidad con los extraños y el respeto con la familia y el trabajo. Todos hemos visto imágenes de samuráis quitándose la vida por haber fallado a su señor, o más cercano, noticias de suicidios de altos directivos nipones por fracasos estrepitosos al frente de una compañía. El vínculo con el trabajo, con su empresa y con sus superiores es para el kaishain -empleado japonés- algo sagrado y con lo que está plenamente comprometido.
Renunciar del trabajo o despedir a alguien son actos muy mal vistos en la sociedad japonesa.
El año pasado, poco después de que Pro Evolution Soccer 4 consiguiese una de las victorias más amplias que se recuerdan sobre FIFA, se daba a conocer -sin mucha repercusión por cierto- que EA Sports había fichado a un grupo de programadores de Konami Tokyo. "Si no puedes con el énemigo, contrátalo" debieron pensar en la compañía canadiense. Leyendo entre líneas el movimiento podía interpretarse como que EA reconocía la magia, innovación y facilidad que la gente de KCET tiene para los juegos de fútbol y quería incorporarlas a su saga. Pero al mismo tiempo, también suponía un serio tirón de orejas para su plantilla actual. "Los fichamos porque vosotros no sois capáces de mejorar lo que ellos hacen ", podría perfectamente haber sido una frase utilizada en una de las reuniones internas de EA Sports.
Parece que la medida, aunque extrema, ha tenido su resultado, ya que Pro Evolution Soccer 5 y FIFA 06 están más igualados que nunca en su enfrentamiento por ser el simulador de fútbol número uno del año. PES 5 ha conseguido imponerse, por poco, gracias a posibilidades de control, estratégicas, por física de balón y realismo en sus jugadores al margen del modo online en todas sus versiones.
Aún así, las espadas están en todo lo alto. El año que viene contando con el productor de Need for Speed Underground al frente del equipo FIFA y con sus fichajes japoneses, se espera mucho del próximo título de EA Sports. La prensa deberemos ser igualmente objetivos y si FIFA 07 demuestra ser mejor que PES 6, habrá que alabarlo, independientemente de los medios usados para conseguirlo. Y así será, al menos desde esta casa.
Ahora volvamos a hablar de ellos, de este grupo de creativos de Konami Tokyo que decidieron aceptar una propuesta profesional superior y emigrar a Canadá. ¿Cómo le comunicaron a los suyos que dejaban su empresa de toda la vida, japonesa, y que por un contrato económico más alto, iban a trabajar para su principal competidor, canadiense? Cualquier familia tradicional japonesa entraría en estado de shock. ¿Y dentro de la propia Konami? ¿Con qué cara va uno a decirle a su jefe que se marcha para incorporarse a la competencia con la idiosincrasia que está teniendo el enfrentamiento entre Konami y EA? Intento imaginarme la salida de la compañía de estos tránsfugas, pero por mucho que lo hago, mi única explicación es que sin más, recogieron sus pertenencias más personales de la oficina, y sin llamar la atención, salieron cabizbajos del edificio de Konami Corporation. Ya rescindirían su contrato más tarde, sin tener que ver la decepción en las caras de sus compañeros.
Hace unas semanas, en Italia, estuve charlando con Seabass Tatsuka, máximo responsable de la serie Pro Evolution Soccer/Winning Eleven desde sus inicios, y le pregunté cómo se había vivido la traición de estos 10-12 programadores dentro de su plantilla. Me respondió que no tiene contacto directo con el equipo de programación y que no estaba al corriente de este hecho. La verdad es que no puso cara de sorpresa, ni me pidió más detalles al respecto, cosa que junto a la repercusión del hecho, en la propia Konami y en los medios, me hace dudar de su respuesta. Lo intenté con otras personas del staff , pero nada, no saqué punta. Amnesia total o primera noticia. Parece que estos emigrantes canadienses no están en el recuerdo de sus ex-compañeros.
Por mucho que la sociedad japonesa esté en cambio, y la gente joven abandere la ruptura con muchas de las cargas histórico-sociales heredadas, la traición, y más con un fin económico es un hecho muy mal visto, deshonroso. Eso es algo que debió pensar y que sin duda pensó esta gente antes de dar el sí quiero , a la multinacional que es EA. Al menos, según he podido saber, en Canadá les tratan de fábula, como en casa, y como todo buen programador tienen su estudio decorado con motivos personales, nipones básicamente, y una bandera japonesa preside su sala. Desconozco si en esta decoración hay fotos de Shingo Seabass Tatsuka, el hombre que les dió una oportunidad con la que miles de jóvenes japoneses sueñan, la oportunidad más importante de sus carreras... según sus actos, hasta finales del año pasado.