Vampire: Darkstalkers Collection, Impresiones

Capcom vuelve a ofrecernos un nuevo recopilatorio, en esta ocasión, de la exitosa saga Darkstalkers, reuniendo en un solo disco cinco juegos indispensables para todo aficionado a la misma.

Tras el éxito del recopilatorio de Street Fighter, y tras haber repetido la fórmula con la saga Megaman, Capcom vuelve a ofrecer a los usuarios de PlayStation 2 una de sus sagas más exitosas, reuniendo en un solo disco sus entregas más emblemáticas. Se trata de la saga Darkstalkers, también conocida como Vampire Hunter, y han conseguido convertirla en una de las mejores recopilaciones hasta la fecha.

El disco incluye todas las versiones arcade de los juegos: Vampire, Vampire Hunter, Vampire Savior, Vampire Hunter 2 y Vampire Savior 2. Una oferta que los aficionados a la saga no pueden dejar escapar, ya que se trata de conversiones perfectas que consiguen trasladar a PlayStation 2 toda la esencia de los arcades, en una experiencia directa y tremendamente adictiva.

La conversión de todos ellos ha sido perfecta y absolutamente fiel a los originales, consiguiendo que se llegue a poder apreciar cómo ha ido evolucionando la saga, aunque sea levemente, a través de las entregas. Así, junto a las mejoras gráficas lógicas, sobre todo en aspectos de animación de los personajes, se observa la introducción de nuevos escenarios y luchadores y los cambios en el aspecto jugable.

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Como cabría esperar, se han incorporado ciertas novedades para esta conversión casera. No nos vemos limitados, de esta forma, a un simple modo arcade, sino que podremos disfrutar además de los modos entrenamiento y versus. Cierto es que no hablamos de modos que destaquen por su originalidad, ni tampoco son poco habituales en un juego de lucha, sino que son los mínimos que se esperan en estos días.

No obstante, se agradece que se hayan incluido, ya que, de este modo, cada uno de los títulos ofrece una mayor experiencia de juego gracias a la posibilidad de enfrentarse a otros jugadores humanos, o incluso a la misma máquina. También se podrán variar ciertas opciones, tales como los niveles de dificultad o la duración de los combates. Es decir, los arcades se han convertido en toda una versión casera, manteniendo inalterado su espíritu.

A pesar de que, en definitiva, es un título perfecto para los seguidores de la saga, se echan en falta algunos extras más, típicos en una recopilación de estas características. Además, siempre queda el regustillo de que se pueda esperar algo más en la saga, una nueva entrega realmente innovadora, en vez de revivir otra vez los mismos combates.

Estas iniciativas consiguen mantener vivo el arte en riguroso 2D, al margen de los avances en imagen tridimensional, aunque todos esperamos un avance definitivo en el estancamiento que parece sufrir el género. A la espera de que el juego llegue a salir del país del Sol Naciente y cruce nuestras fronteras, sólo nos queda desear que los 'acechadores nocturnos' sigan pegando fuerte, y que así sea por muchos años.

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