Armies of Exigo (PC)

Cuando un género determinado ofrece un par de juegos que resultan exitosos en las tiendas, las productoras tienen por costumbre pensar que ese género les puede reportar beneficios, y no dudan en buscar, encargar o aceptar proyectos similares que acaban por saturar un mercado en el que después de algunos chascos, los usuarios se vuelven muy cautos y especializados, hasta el punto de que se necesitan algo realmente especial para evitar la indiferencia y que sea tratado.

En buena medida, esto pasó con el género de los RTS, un sector que ya se ha enfriado con respecto a épocas anteriores y en el que el público es muy especializado y no se conforma ya con cualquier cosa. Si Armies of Exigo hubiera salido en otra época o bajo la sombra de un Warcraft o similar, hubiera sido fácilmente desdeñado. Pero sería una pena, porque la oferta de Black Hole es realmente interesante en sus propios términos, los de un juego que busca altas cotas de producción y un refinamiento general del modelo clásico del RTS, pero sin pretender reinventar la rueda.

Se trata de una vuelta a los orígenes, un RTS puro y duro tal y como los de antes, aunque con el refinamiento que le da tener numerosas e interesantes ideas añadidas. Al contrario que títulos contemporáneos como Dawn of War o Rome: Total War, lo que puedes encontrar en este juego no se aleja de clásicos como Warcraft II o Command & Conquer, no hay elementos de RPG (aunque sí un sistema de experiencia que sólo sirve como modificador de combate), ni tampoco se produce esa tendencia de reducir el numero de unidades por bando. El sistema de construcción, recursos y los arquetipos de unidades son genéricos a más no poder, con algunas excepciones, pero la diferencia estriba en que se intenta reproducir el efecto de "más y mejor".

El ambiente fantástico medieval en el que está ambientado es, en un principio, también bastante genérico, con una alianza compuesta de humanos, elfos, enanos y gnomos, un antagonista en el ejército de las bestias, y una tercera facción que hace el papel de conspiradores en las sombras y que aglutina a una raza conocida como "Los Caídos" que tendrán como "aliados" a Elfos Oscuros, insectos gigantes y diferentes figuras sombrías provenientes del inframundo. Seguro que los que ya tienen cierta experiencia en el género se imaginan perfectamente desde ya los puntos fuertes, débiles y características principales de la Alianza y los Hombres Bestia, que en muchos sentidos siguen los cánones marcados entre Humanos y Orcos en Warcraft, aunque en cambio "Los Caídos", ofrecen una refrescante novedad para los que estén ya cansados de lo mismo.

gráficos y audio

Una de las cosas por la que enseguida destaca Armies of Exigo es por una presentación cinemática absolutamente fabulosa, al nivel de los mejores (sí, incluyendo Blizzard), no es de extrañar si se tiene en cuenta que estas escenas han sido realizadas por el mismo equipo que se encargó de los efectos de Terminator 3.

La presentación visual de lo que es el juego en sí está a la altura del buen sabor de boca que deja la introducción, aunque quizás un peldaño por debajo de algunos de los títulos punteros actuales. Realmente no falla nada, el engine propio que ha dispuesto Black Hole es realmente sólido, capaz de desplegar 200 criaturas bien definidas, unos gráficos 3D muy apropiados (aunque con una cámara fija flotante sobre la acción), varios efectos gráficos dignos de mención... el único punto achacable es que la animación no es tan buena como podría, es correcta pero le falta personalidad en algunas criaturas. Algunos diseños tampoco se pueden contar entre los más destacados u originales. Pero son puntos que no oscurecen un excelente apartado.

En cambio, hay detalles que suben mucho la valoración de este apartado. En la campaña humana sólo hay que jugar una de las primeras misiones, la defensa de Magoth, para quedarse embelesado viendo lo bien que han creado las estructuras fijas. Se trata de una ciudad enorme con sus casas, muros, fortalezas, amen de los edificios que tu puedes construir en ella para fortificarla ante el asedio. Toda la estructura fija está recreada con mucho mimo, y a lo largo del juego verás diferentes paisajes (en la superficie y bajo tierra) que te sorprenderán por lo recargado de sus detalles.

Otro detalle de agradecer son los retratos que aparecen debajo de la unidad, cuando seleccionas cualquier unidad, puedes ver un retrato 3D de su rostro y está realmente bien hecho, con las facciones muy realistas incluso en el caso de seres imaginarios. No afecta a la jugabilidad, pero es un detalle que hace valorar mejor todavía el trabajo gráfico realizado.

En cuanto al audio, no hay mucho que destacar, el sonido ambiental apenas es audible y carece de personalidad, los efectos son correctos y la interpretación de las voces es claramente profesional, a la altura de los valores de producción del juego, pero no consigue rasgar la diferencia entre "profesional" y "emotiva", fallando en dar una gran personalidad a los personajes (aunque quizás en eso tenga parte de culpa el propio desarrollo del juego).

Historia

Hace muchos años, en el reino de Exigo, los clanes de hombres bestia se aliaron para declararle la guerra a los humanos y sus aliados en lo que se llamó "el fulgor". Pero una gran alianza entorno al concilio de magos y su más poderoso representante consiguieron finalmente expulsar a las hordas más allá del reino. Muchos años después, empiezan a detectarse signos de que los hombres bestia podrían estar intentando convocar "el fulgor" de nuevo, por lo que el nuevo alto señor del concilio de Magos, Arc do Rei, debe investigar e intentar convocar nuevamente la vieja alianza si los peores temores se confirman, aunque descubrirá que nada es lo que parece.

La historia es extensa y bastante rica gracias a los múltiples diálogos, especialmente en los numerosos intermedios, dando una buena perspectiva del mundo de Exigo y permitiendo desarrollar una trama que aunque no llega a ser apasionante, sí es bastante interesante y sirve para amenizar el juego.

Jugabilidad

La mecánica básica de Armies of Exigo es muy básica, cualquiera que haya tenido algo de experiencia con RTS clásicos se sentirá como en casa. No hay nada extraño en el sistema de recolecta (con oro, gemas, árboles como recursos para ser recolectados) y el sistema para desarrollar bases es también "estándar", con edificios que sólo con el nombre ya sabes para que sirven y su utilidad.

Hay tres facciones con las que podrás jugar en lo que es un juego con un extenso contenido. Las campañas resultan muy sustanciosas porque individualmente hay misiones bastante amplias y además hay bastantes misiones por facción, lo que lleva el juego a un modo campaña bastante atractivo y largo. Hay todo tipo de misiones, entre ellas algunas muy espectaculares y que te pueden llevar bastante tiempo concluirlas, además de no resultar cansinas por ser bastante variadas entre sí.

Si hay una cosa que tiene Armies of Exigo es contenido, no solo es que el juego es largo, sino que cada facción tiene un amplio árbol de desarrollo y al final acabas con numerosos tipos de unidades diferentes en cada bando, lo que si bien a veces plantea algún que otro dolor de cabeza para gestionarlas, resulta al final muy divertido dado el tamaño de las campañas. Siempre es agradable encontrarte nuevos tipos de unidades y poderes que usar en la batalla, aunque al final supone algunos problemas de equilibrio entre unidades que no llegan a mayores.

Puedes utilizar la facción que desees entre las tres para el modo campaña, pero si quieres seguir la historia con una cierta continuidad, deberías elegir el orden establecido. Si empiezas por los humanos, es posible que te eches a temblar en los primeros mapas, especialmente cuando cuentas con Arc do Rei, el alto señor del concilio de magos, ya que estos primeros mapas resultan bastante sencillos, y el mago resulta ser extremadamente poderoso cuando puedes empezar a utilizarlo. Pero la dificultad va creciendo exponencialmente hasta llegar a un nivel adecuado en poco tiempo, y el uso de Arc durante la partida no es constante ni resulta tan desequilibrante.

En un RTS con muchas unidades en juego, pero el interface facilita mucho la vida con adecuadas opciones de agrupamiento y teclas rápidas para seleccionar unidades de un mismo tipo realmente útiles. La I.A es mejorable, pero competente y no presenta problemas ostentosos ni entre tu bando ni en el enemigo, aunque nunca te sorprenderá.

La facción de la alianza está compuesta por humanos, elfos, enanos o gnomos y responde a los estereotipos que te puedes esperar de ellos. Es una facción equilibrada y poderosa, tiene una capacidad defensiva superior gracias a la habilidad de poder fortificar sus edificios, haciendo sus torres defensivas bastante resistentes (lo que incita a practicar estrategias de puercoespín en partidas multijugador). Si sigues el modo campaña será la primera unidad que manejes y te sorprenderá de la variedad de unidades con las que contarás, incluyendo catapultas montadas sobre animales, grifos, sacerdotes, magos, caballeros, piqueteros, espadachines, enanos, arqueros...

Los caídos son la siguiente y resultan bastante curiosos. Está capitaneada por una raza de seres extradimensionales que se dedican a viajar entre planos, consumiendo y asimilando cada plano por el que pasan. Tienen poderes mentales que han utilizado para dominar a las temibles criaturas insectoides que habitan el subsuelo de Exigo, y además construirán una alianza propia a lo largo de su campaña que incluye a seres como Elfos Oscuros o humanos renegados. El resultado es una facción que combina ataques de hordas abrumadoras (al estilo Zerg en Starcraft, hasta el punto de que necesitan también degenerar la tierra para construir) junto a unidades poderosas y especializadas (estilo Protoss), una combinación interesante y compleja que da mucho juego.

En cuanto a los hombres bestia, es lo que se espera de ellos, una unidad casi clónica respecto a los orcos en Warcraft: ataque en masa, unidades bestias como ellas solas y poco refinamiento en general. Es la última campaña del juego y una de las más interesantes en el aspecto argumental.

Hay que comentar que si bien Armies of Exigo es un claro ejemplo de un clásico RTS y que sigue las pautas marcados por otros, no renuncia a la originalidad y a incorporar sus propias ideas. La principal de ellas es la duplicación de la pantalla, ya que en muchas misiones hay dos planos: superficie y subsuelo, conectadas entre sí por diferentes pasajes. Esto permite varias cosas, por un lado que los mapas tengan mucho más contenido en el mismo espacio, por otro que en multijugador aumente las posibilidades de camuflar tus tropas y preparar ataques sorpresas, y una de las más interesantes, la posibilidad de atacar entre planos. Ciertas unidades son capaces de realizar ataques zonales arriba y abajo, lo que resulta un factor sorpresa que puede ser muy bien explotado.

Además hay otros elementos originales como la capacidad de provocar avalanchas en momentos muy puntuales. Si bien estos elementos están un poco "enlatados" en el modo camapaña, ya que resulta obvio cuando están dispuestos para usarse, en modo multijugador y con el editor de mapas disponible desde el principio, abre la posibilidad de crear mapas con mucho potencial. Habrá que ver como evoluciona la comunidad online en este aspecto.

Consejos y Trucos

No hay mucho que contar aquí si ya sabes algo de RTS, las pautas son bastante básicas. Asegurate una buena cantidad de recolectores y protege las rutas de suministro, estratifica bien tus unidades y asegúrate de usar las unidades adecuadas para el tipo de enemigos al que se enfrentan (para abatir a los gigantes trolls, es mucho mejor usar piqueteros que espadachines por ejemplo), además es importante que cuentes con numerosas unidades de apoyo sanadoras, que consigan sostener tu frente.

Comparándolo con...

Con un referente inmediato, la verdad es que no tiene nada que ver con Warcraft 40.000: Dawn of War. El juego de Relic tiene una campaña mucho más corta, pero cuenta con múltiples opciones de escaramuza y una comunidad online plenamente desarrollada y entusiasta, además de ser más intenso y espectacular. Armies of Exigo, sin desmerecerlo, está quizás un escalón por debajo en cuanto a la calidad y originalidad que tiene respecto a Waehammer o Rome: Total War.