Billy Blade and The Temple of Time (PC)

Un poquito de historia

Ampliar

Hace ya mucho tiempo (cuando aun existían los discos de 5 ¼) mi padre trajo a mi casa algo increíble. Era un disquete pequeño con una simple inscripción en la pegatina: 'Prince'.

Para mí, lógicamente, este hecho no significaba absolutamente nada y después de la aparición en mi casa de aquel mastodonte, al que cariñosamente llamábamos 'Ordenador', la incursión de un disco de 3 ½ no iba a significar gran cosa. Pero había algo en él que llamaba la atención.

Dicen que existen objetos que por sus cualidades o por lo que representan, tienen 'vida propia'. No importa el material del que estén hechos, ni lo grandes o pequeños que sean, a este conjunto de objetos, pertenecen bastantes utensilios de muchas y variadas formas. Por ejemplo: coronas, anillos con inscripciones élficas, billetes de 500€...

Pensareis que esto es una tontería, pero simplemente recordad la facilidad con que vuestra madre encuentra las cosas 'que no queréis que nadie vea' en vuestro cuarto y atad cabos.

Este disco (el 'Prince') me llamaba, no sólo porque fuese mi primer juego de ordenador y que por esa época yo sólo pensase en: jugar, alimentarme y comer, era algo más...En un acto que, recordaré como 'Solemne' para el resto de mis días, introduje el disco por la ranura y escribí esos bellos comandos (que a algunos os harán soltar una lagrimilla): cd prince. Y proseguí con un: prince.

Ante mí apareció una pantalla, hasta ahora desconocida. Recuerdo millones de colores naranjas y amarillos formando una especie de castillo oriental, una pequeña melodía no repetitiva, sonó desde el escondido altavoz interno de mí 386 y unas simples palabras que cambiaron mi vida: PRINCE OF PERSIA.

Para los que no lo conozcan explicaré que el 'Príncipe de Persia' original, era un juego bastante sencillo. Tomábamos el control de un Príncipe destronado por culpa del 'Jaffar' de turno, que además de haberse quedado con el poder, te ha quitado a la novia y te ha encerrado en las oscuras, profundas y peligrosas mazmorras del palacio. Consigues escaparte de tu celda y decides recuperar lo que es tuyo y acabar con el reino del terror. Dos dimensiones y horas de increíble placer, con un juego que todos antes o después disfrutamos y recordamos.

El juego

Billy Blade es un apuesto y valeroso buscador de tumbas y templos sagrados. Su grandiosa habilidad para andar siempre sin camiseta y con una cinta roja en el pelo, le hace capaz de entablar una gran y fabulosa amistad con un mono de la selva, llamado 'Kong'.

Un buen día Billy y su peludo amigo, se embarcan en la asombrosa expedición en busca del 'Templo del Tiempo' un oscuro lugar, lejos de toda muestra de civilización y sólo conocida a través de leyendas y habladurías. Según éstas, en dicho templo, descansa el mítico 'Cristal del Tiempo' (Cristal of Ages), un extraño objeto que otorga a su poseedor el fantástico poder de abrir portales temporales, pudiendo así controlar el increíble y magnifico poder del Tiempo. Pero algo sale mal.

Cuando Billy consigue llegar hasta el cristal, un terrible accidente mistico-cósmico, desemboca en la caída de Kong a uno de los agujeros temporales. Billy sin dudarlo un solo instante, se lanza tras su amigo, pero: ¿Dónde estará? O mejor dicho ¿Cuándo estará?

Este acertijo tendrá que ser descifrado por nuestro héroe, en extraños y atípicos lugares del planeta, antes de que los 'Guardianes del Tiempo' consigan sumirle en la oscuridad.

El juego se desarrolla en varios escenarios: Los helados parajes de la Edad de hielo, las calurosas playas del caribe y las desérticas arenas de la antigua Persia. Billy Blade deberá derrotar a todos los enemigos que se crucen en su camino y conseguir descifrar el enigma más importante: ¿Dónde y cuándo está su amigo?

'Billy Blade y el Templo del Tiempo' es un juego que recoge gran parte del legado mítico, que 'Prince of Persia' dejó. El paso del tiempo ha logrado que todos aquellos escenarios de dos dimensiones, pasen a ser ahora edificios volumétricos en los que podremos interactuar desde cualquier posición y orientación en el mapa.

Enemigos diversos, según el lugar donde nos encontremos, saldrán a nuestro encuentro empuñando espadas y cimitarras, para librar el arte de duelo más digno y honroso: la esgrima. 'Billy Blade and the Temple of Time' (El Templo del Tiempo) es la nueva aventura de acción 3D que arrasará nuestros mercados en invierno de 2004.

Las chicas también juegan

Desde que Disney apareció en nuestras efímeras existencias, dando vida a numerosos animalillos parlanchines, la imagen del personaje débil y tonto, se ha popularizado. Hasta hace no mucho tiempo, toda película de acción extrema, que se enorgulleciese de ello debía de tener cuatro personajes fijos:

Desde siempre, estos personajes con distintas caras, pero mismos tópicos, han inundado nuestras pantallas de mejor o peor forma. Pero desde el nacimiento de nuestra amada y adorada Lara 'cada vez más curvas' Croft todo esto ha cambiado de forma sustancial.

Las chicas siguen siendo guapas y se siguen metiendo en graves aprietos en los que todo apunta una perdida de consciencia vital, pero antes o después demuestran aquel dicho de: 'No hay hombre grande, desde que se invento la Mágnum nueve milímetros'

Y es que a estas alturas de siglo XXI, la simple idea de salvar a la desvalida Rapuncel del castillo del dragón, en lo más alto de la más alta torre, genera en nosotros (los grandes super-hombres, extremadamente musculados e inteligentes a rabiar) una gran pereza y una gran falta de aliciente 'adrenalinico' que, sin embargo, el rescate de nuestro amigo el mono desvalido y tonto produce. Y más sabiendo que la nueva 'Rapuncel' abrirá de una patada la enorme y pesada puerta de madera cromada, bajará las escaleras soltando mamporros a diestro y siniestro y conseguirá hacer que el fiero dragón escupe fuego, se siente y de la patita a la orden de: ¡AHORA ESTÚPIDO LAGARTO!

Y es que los tiempos cambian y Bambi ya no es lo que era.

Conclusiones

Por todos estos motivos (si bien es cierto que 'Billy Blade and the Temple of Time' es un juego para niños de siete años) nos hará vibrar y emocionarnos a todos aquellos jóvenes y no tan jóvenes que descubrimos el ordenador gracias al 'Prince of Persia' y permitirá a las nuevas generaciones sentir todas aquellas sensaciones que experimentamos aquel día en el que 'El Dios de los Ordenadores', nos tocó la frente y nos dijo: 'Siéntate y hasta que no te lo acabes, no pestañees'.

Ampliar