Lo que fue y lo que pudo haber sido

La comisaría es su cuartel general, la calle su campo de batalla. Nick Kang deberá traspasar los límites de la ley para luchar contra los sindicatos del crimen que  se están extendiendo por la ciudad de Los Ángeles como una plaga apocalíptica. En esta guerra de asfalto y cristal la única manera de sobrevivir es luchar, cueste lo que cueste...

En Noviembre de 2003, Activision lanzó al mercado de las consolas uno de los proyectos más ambiciosos del momento, True Crime  Streets of LA. Aprovechando la estela que habían dejado auténticas estrellas como Grand Theft Auto Vice City de RockStar Games y Driver de Reflections, Activision y Luxoflux presentan su propio caballo de batalla en el género de la acción.

Para hacer frente a semejantes rivales en medio de un mercado tan latente como el de las consolas, la compañía realiza los alardes de una súper producción: banda sonora de lujo con estilos tan antagónicos como el hip-hop y el metal o el hard y el rock. Voces de actores de películas ampliamente conocidas como Gary Oldman (JFK) o Michelle Rodríguez (Too fast too furious). Una representación altamente detallada de 400 millas cuadradas de la ciudad de Los Ángeles, una historia con distintos finales llena de giros y cambios inesperados.

Semejante despliegue de medios quedaría injustificado si el juego no presentaba un ambicioso planteamiento y puesta en escena. Luxoflux, la compañía desarrolladora, decide aunar distintos géneros con el objeto de dotar de una gran variedad y realismo a uno de los títulos para consolas más esperados de aquel momento. ¿Consiguieron realmente crear una obra maestra?, ¿era True Crime el juego de acción que mejor trataba cada aspecto del género en sus variados estilos? 

Las respuestas podemos encontrarlas en su acogida por parte de la crítica y público en el momento de su lanzamiento. Todos coincidían en la sorprendente variedad de estilos que el juego desarrollado por Luxoflux ofrecía, en la acción trepidante que ofrecían sus combates en coche, las peleas cuerpo a cuerpo o sus tiroteos al estilo Jhon Woo.

Junto a sus virtudes encontraron también sus defectos: control irregular, gráficos poco depurados, escaso tráfico, representación anodina de la ciudad... Además de plantear sus virtudes y defectos, su sola presencia abría un escabroso debate en la comunidad de jugadores de consola, ¿era True Crime el 'GTA Vice City Killer' que tanto se estaba esperando o no le llegaba ni a la suela de los zapatos?

Ocho meses más tarde, en Junio de 2004, Activision pretende relanzar la súper producción en la que tanto dinero invirtió por medio del marketing y con la esperanza de que los jugadores de PC, donde también triunfó GTA Vice City, cayeran fácilmente en sus redes. Pretender convencer a los amantes de los compatibles  con un juego presentado en consola hace varios meses, sin mejorar en un ápice ninguna de sus virtudes y, lo que es peor, sin arreglar ninguno de sus defectos, no dice mucho a favor del título.

Si en muchos aspectos el juego para consola parecía inacabado, en PC se acentúa esa sensación. Ni el argumento, ni la banda sonora o la 'actuación' de los personajes pueden salvar los problemas de control y por tanto de jugabilidad de los que True Crime desgraciadamente adolece.

¿Y el multijugador?, mostrado como la característica principal para diferenciarlo de la versión de consolas, es un añadido realizado apresuradamente que no ayuda a mejorar el conjunto por los enormes retardos y la escasa optimización a la que ha sido sometido. 

True Crime vuelve a ser una gran oportunidad desperdiciada. Un proyecto ambicioso, que no ha evolucionado en su paso por las distintas plataformas, y con un apartado técnico poco optimizado para el PC, que se deja sentir con fuerza en el apartado multijugador.

Sin embargo, antes de realizar nuestras propias conclusiones, evaluemos cada aspecto del juego para poder hacernos una idea aproximada de lo que True Crime ofrece y cómo lo ofrece...

Gráficos y sonido

Cuando abres la caja en formato DVD que contiene True Crime, lo primero que ves son 4 CDS correctamente serigrafiados. Actualmente, tal cantidad de soporte para almacenar datos te hace suponer que el juego hará gala de la utilización de texturas de alta resolución, vídeos de alta calidad, sonido a la última... pero cuando comienzas a jugar te planteas dónde han metido dichas texturas y cómo han podido rellenar 4 CDs con lo que estás viendo.

En su concepción, es posible que los desarrolladores centraran todo el apartado técnico en la naturaleza multiplataforma que un juego así ofrecía. Es posible, que cuando diseñaran los gráficos, pensaran en la máquina menos potente para crear un correcto balanceo con las máquinas más rápidas. El resultado es aceptable hace unos meses, pero ahora se encuentra ampliamente superado.

Hay que reconocer el ingente esfuerzo realizado por los desarrolladores para representar 400 millas cuadradas de la ciudad de Los Ángeles con una exactitud tan detallada, pero a pesar de que el escenario sea geográficamente realista, los detalles del mismo escasean. Las texturas utilizadas no aprovechan las prestaciones que ofrecen los ordenadores de gama media actuales, ni tan siquiera la representación poligonal de los modelos usados para los vehículos está a la altura y a pesar de todo, el rendimiento no es todo lo fluido que debería. La optimización a su paso por el PC de otros títulos provenientes de consolas, como el ya mencionado Vice City, es muy superior a la conversión que Gray Matter ha realizado de True Crime para PC.

Los escenarios interiores, utilizados para las misiones de combate cuerpo a cuerpo, tiroteos o sigilo, han sido realizados con mucho más esmero que los exteriores. Detalles como luces de neón, reflejos y objetos totalmente deformables, favorecen la espectacularidad de las acciones. Los exteriores carecen de una representación detallada y no aportan una ambientación realista, la densidad de tráfico o la cantidad y variedad de peatones que se pueden ver mientras deambulamos por la ciudad, no contrastan en absoluto con lo que se espera al circular por Los Ángeles.

Como True Crime parece querer llevarnos por una película interactiva, la expresividad de los personajes principales y la sincronización labial deben ser especialmente cuidadas. El diseño de cámara y los scripts que manejan las escenas cinemáticas que van contando la historia son francamente sobresalientes, tienen ese ritmo moderno y trepidante de las películas de acción actuales y aportan un aliciente más al juego.

La cantidad de polígonos utilizada no es muy alta, y los modelos de los personajes en ocasiones resultan simples. En las escenas de lucha no esperéis el detalle en los movimientos de vacas sagradas como Tekken o Soul Kalibur, aquí los personajes se mueven y dan patadas pero es como si no hubieran capturado todos los fotogramas que merece una animación, a veces una patada parece que sólo tiene dos posturas: la inicial y la de impacto.

En otro apartado, merece una mención especial la banda sonora utilizada, que además podemos configurar a nuestro gusto para las diversas situaciones de las misiones que nos serán encomendadas.  Encontraremos temas de hip-hop, rap, metal, hard y rock que encajan con las situaciones en las que nuestro personaje se ve envuelto.

El sonido de las armas es variado. Cuando se ralentiza la imagen a modo 'tiempo bala' parece que baja su frecuencia creando una sensación acorde con la visualización, en general este apartado está realizado correctamente. Podríamos concluir que visualmente True Crime no es superior a la versión para consolas, donde ya de por sí no causó especial sensación.

Guión

Este apartado es fundamental en el juego, ya que parece un film interactivo debido a la gran cantidad de escenas cinemáticas que desarrollan la historia y amenizan la acción.

Encarnaremos al clásico arquetipo de policía de película americana de los 80, Nick Kang, expulsado del departamento por el 'excesivo celo' en el cumplimiento de su deber, usando técnicas poco ortodoxas para luchar contra el crimen. Es reclutado esta vez para trabajar en un departamento de policía especial de elite  con carta blanca de las altas esferas para combatir el crimen con los medios que sean necesarios.

Los motivos por los que semejante individuo es puesto de nuevo en servicio son claros, las tríadas y las mafias rusas se han aliado para hacer de las suyas en la ciudad de Los Ángeles y la única respuesta contra ellos debe ser directa y contundente. Lo que Nick Kang no sabe es que tomándole como protagonista, se generará una trama plagada de conspiraciones y amenazas con giros inesperados y diferentes finales que mantendrán constante el interés del jugador en la historia.

Jugabilidad

En apariencia, la estructura del juego es 'sencilla'. Se desarrolla una historia en la que nos encomiendan misiones de diversa índole que nos permitirán avanzar en la trama hasta llegar al final de la misma. Pero True Crime no se queda ahí, es capaz de abrir distintas 'ramificaciones' en la historia que varían sustancialmente su desarrollo y su final.

Y podremos avanzar aún cuando hayamos fracasado en el objetivo de una misión. Por ejemplo, si no conseguimos arrestar a un determinado personaje en una misión concreta, es posible que tarde o temprano volvamos a encontrarnos con él en otra. Si lo matamos sin que sea lo estipulado, puede que necesitemos por algún motivo su presencia en otra misión. Este aspecto le da al juego una sensación de libertad no lineal que engrandece su planteamiento.

Como complemento a esa sensación de libertad, podemos incluso comportarnos como el clásico 'poli bueno' o 'poli malo'. No debemos confundir la bifurcación de planteamientos en una disyuntiva moral sobre el bien y el mal como 'el lado luminoso' o 'el lado oscuro de la fuerza'. Ser un 'poli bueno' no es sólo resolver los delitos, sino también hacerlo sin dañar al objetivo (en caso de que sea un requisito de la misión) o a los inocentes viandantes de la ciudad, que nada tienen que ver con nuestros 'problemas'.

Los puntos positivos, los de 'poli bueno', se consiguen realizando de la forma más óptima las misiones que nos encomienden. Si nos dedicamos a atropellar al personal en plan 'Carmageddon' o matamos, por ejemplo, a criminales desarmados esos puntos positivos empezarán a convertirse en negativos. De este modo, si nuestro trabajo policial es bueno obtendremos mejoras y recompensas que ayudarán a cumplir con mayor eficiencia futuras misiones.

Dependiendo del resultado de nuestras acciones, éstas nos llevarán a tres finales distintos, pero eso sí, ser 'poli bueno' es complicadísimo, lo veremos cuando hablemos del control.

No sólo se refleja la libertad de acción en las posibilidades de concluir misiones. Mientras éstas se desarrollan, la emisora de la policía nos mantendrá constantemente informados de los delitos que se estén cometiendo en la ciudad. Para ganar puntos positivos hay que resolver estos pequeños delitos que se cometen en el transcurso de una misión. En esta clase de 'submisiones' nos toparemos con robos a mano armada, carreras ilegales de coches, secuestros de autobuses o abusos sexuales. Somos libres de continuar la historia o pararnos a resolver cualquier conflicto del que seamos informados sin que éste afecte a la trama principal, sino sólo a nuestra carrera policial.

Ante esta enorme cantidad de combinaciones que nos da la trama principal combinada con los pequeños delitos que se desarrollan dentro de la misma, no podemos sino quitarnos el sombrero porque la idea es buena, muy buena, aunque ya comentaremos su puesta en práctica. Dada la diversidad de delitos y sus manifestaciones, las misiones de True Crime dividirán sus planteamientos en cuatro géneros diferentes:

- Conducción: tendremos misiones y 'submisisones' en las que deberemos dar caza a algún delincuente montado en un vehículo. Podremos requisar cualquier vehículo que veamos en la zona en la cual nos encontremos. Las misiones y submisiones de conducción tienen dos vertientes, las carreras ilegales y las persecuciones policiales. En estas últimas podremos utilizar nuestra arma al tiempo que conducimos, de modo que se podrán estallar las llantas del coche objetivo para hacer que pierda velocidad y se estrelle. Así mismo, la deformación de los modelos de los vehículos es total, nuestro coche se abollará y se romperá hasta su total destrucción y lo mismo es aplicable al de nuestros oponentes.

- Acción en tercera persona: otras misiones consistirán en entrar 'a saco' en un determinado sitio y por medio de armas de fuego eliminar a todos los enemigos que se encuentren en la zona. En este aspecto y al más puro estilo Dead to rights o Max Payne, contaremos con diverso armamento con el que 'vapulear' a nuestros contrincantes. Como añadido, tendremos la opción de activar un 'tiempo bala' que ralentiza la acción a cámara lenta, que nos permitirá saltar lateral o frontalmente mientras llenamos de plomo al adversario pudiendo esquivar sus balas. Además si mantenemos pulsado el botón de fuego unos segundos, podremos apuntar con mayor precisión y en primera persona al enemigo.

- Lucha: En algunos lugares, nos encontraremos con oponentes expertos en artes marciales contra los que luchar por medio del clásico sistema de combos, patadas y puñetazos. A la vez que combatimos, cualquier objeto del escenario, al igual que ocurre en las misiones de acción en tercera persona, es destructible.

- Sigilo: consiste en infiltrase en un lugar y si somos detectados y se alarma a una gran cantidad de enemigos la misión habrá fracasado; pero si sutilmente eliminamos uno a uno a nuestros objetivos podremos llegar a terminarla sin problemas.

La idea de combinar varios estilos, y conjugarlos sabiamente en una historia como la que cuenta el juego, garantizando una gran libertad de acción al jugador, es brillante y ambiciosa, pero su puesta en práctica desmerece las intenciones puestas en su desarrollo. Lo que podría haber sido una excelente idea, llevada a cabo con precisión y mimo por el detalle, ha llegado a quedarse en un mediocre acto de intenciones.

True Crime no resuelve satisfactoriamente cada estilo de juego que nos propone. El mayor enemigo de la jugabilidad es el control. Aunque originalmente estuviera pensado para ser manejado con pads de consolas, en la versión PC sólo se puede emplear teclado y ratón. En principio, esto no debería suponer un problema si se hubiera llevado a cabo eficientemente, pero si ya de por sí éste era un defecto en la consola, ahora en el PC continúa resultando espantoso.

En la conducción, como antes comentábamos, ser un 'poli bueno' y conseguir puntos positivos es realmente difícil porque, con pulsar un poquito cualquiera de los botones de dirección, el coche responde bruscamente en el sentido al que lo dirijamos. Esto se traduce en atropellos y choques incontrolables que impiden hacernos disfrutar esquivando obstáculos.

Cuando sales del vehículo, el uso del ratón para mirar y apuntar es deficiente, sirve de cámara y puede causar confusión. En las escenas de acción en tercera persona, el tiempo bala no es ni por asomo similar al de Max Payne, está resuelto con simplicidad y las animaciones del personaje no son especialmente notorias. Apuntar con el ratón es más sencillo que con el pad en las consolas, de todos modos el control del punto de mira en este juego no es tan destacado como en el título que he mencionado anteriormente.

En las escenas de lucha cambiamos el set de teclado en el que nos encontrábamos, para poner nuestros dedos en el teclado numérico y comenzar a pulsar las teclas indiscriminadamente hasta que alcancemos a nuestro oponente. La reacción de nuestro personaje no es excesivamente rápida, con lo cual, si no eres certero pulsando el botón en el momento justo, es posible que el contrincante te haya soltado un buen 'mamporro' o te haya hecho una llave de esas que te dejan medio K.O.

El sigilo es un apartado que parece estar de relleno, que nadie se imagine un Splinter Cell o un Metal Gear Solid, esto es un 'paséate sin que te vean y si te ven pégales un cate', es claramente el peor de los cuatro estilos que ofrece el juego.

La resolución de los objetivos que se nos presentan concluyen en escasos minutos. Si no fuera por las 'submisiones' que nos proporciona la emisora de la policía terminaríamos en un abrir y cerrar de ojos. Además, tanto las misiones como las submisiones, a pesar de ser variadas, terminan por hacerse repetitivas.

Si el apartado del control empobrece claramente la jugabilidad, el apartado multijugador le da el 'golpe de gracia'. Se ofrecen 5 posibilidades que al igual que ocurre en el monojugador han sido una gran idea pero mal llevada a la práctica. Tendremos misiones por equipos donde gana el que más delitos resuelva, persecuciones callejeras, carreras de coche, una especie de rey de la mesa de la lucha llamada 'Maestra del dojo' y por último los combates con armamento en tercera persona.

La puesta en práctica del 'modo multijugador exclusivo para PC' del que alardea esta versión, es realmente nefasta. Con una conexión ADSL se produce retardos importantes, especialmente en los combates con armas, resulta increíble que este apartado haya sido tan poco depurado, deberían de sacar un parche que solucionara el problema.

En conclusión, True Crime es una gran idea, muy ambiciosa que ha sido llevada a cabo con múltiples irregularidades, un control mediocre, unos gráficos anticuados, una escasa optimización que hacen que su paso por el PC y su jugabilidad no estén a la altura de una producción de estas características.

Estrategia y trucos

Dada la diversidad de géneros que se dan cita en el juego, las tácticas a utilizar según el estilo en el que nos encontremos son distintas.

Para realizar el trabajo duro de Nick Kang es importante que obtengas puntos positivos que te permitan mejorar en las habilidades del personaje. La manera más rápida de obtener estos puntos, a parte de completando satisfactoriamente las misiones de la trama principal, es atender con eficacia los delitos callejeros de los cuales nos informe la emisora de policía. Es importante tratar de no atropellar a los viandantes y de arrestar al delincuente sin matarle.

Cada vez que obtengamos 100 puntos por las misiones de la trama principal o los delitos callejeros nos darán una placa que nos permitirá ir a una tienda 24x7 y obtener esa preciada mejora, que anhelamos para enfrentarnos a los malhechores. Para localizar los objetivos principales o secundarios, así como las tiendas 24x7 o los dojos donde mejorar nuestras artes marciales es necesario estar pendientes del pequeño 'radar-mapa' que por medio de diversos iconos nos informa de la posición de cada objetivo.

En las misiones de conducción, no hay que pulsar repetidamente cualquier botón de dirección a izquierda o derecha, sino con suavidad o el coche pegará un bandazo excesivo que seguro os hará perder tiempo y atropellar a algún ser inocente que pasee por la zona. En las misiones de 'tiros' en tercera persona, no vayáis a lo loco, la situación es mucho más táctica de lo que parece. Fijaos bien en las posiciones del enemigo y elegid el arma adecuada para dañarle sin permanecer mucho tiempo al descubierto.

Comparándolo con…

Comparar True Crime con GTA Vice City resulta obvio, no sólo por la polémica que suscitó su comparación en el momento de su lanzamiento sino también por la similitud de ideas que ambos comparten.

Sería injusto no nombrar aquí al auténtico origen de los juegos de este perfil, el increíble Driv3r, el cual esperamos impacientes. Con él comparte el planteamiento cinematográfico de la historia y muchas de las misiones de conducción. Otro impresionante título que no puede faltar en la comparativa es Mafia, que al igual que Driver tiene un marcado carácter cinematográfico pero también los tiroteos en tercera persona.

Y ahora por fin despertemos la polémica que se encendió en noviembre con la salida de True Crime en las consolas al ser comparado con Vice City, pero eso sí, desde el punto de vista de los PC. True Crime se queda corto allá donde Driver, Mafia y GTA Vice City han triunfado, en la jugabilidad y los gráficos. Driver y GTA Vice City son mucho más jugables que True Crime, el control de los vehículos y del personaje en Vice City está mucho mejor abordado. Se pueden esquivar obstáculos y realizar virguerías con los coches con habilidad y facilidad.

Los gráficos de True Crime están a años luz de los de juegos como Mafia, la densidad poligonal y la utilización de texturas de mayor resolución son mucho más evidentes en el título de Illusion Softworks que en el título de Luxoflux. La conversión a PC en cuanto a rendimiento y control es muy superior en Vice City, True Crime podría mover sus 'engranajes' con mucha más soltura en los PCs actuales.

En el único aspecto donde True Crime se diferencia de los demás es en que la historia no es 'totalmente lineal', hay una estrecha relación 'causa-efecto'. Por lo demás, se trata de un buen juego, es entretenido y en ocasiones 'engancha' pero no lo consigue como en su momento lo lograron Driver, GTA Vice City o Mafia City of the Lost Heaven.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Enlaces

Página Oficial

Manual

El manual del juego está bien realizado, contiene diversa información sobre el mismo y explica ampliamente las posibilidades que el mismo ofrece. Aunque pueda resultar anecdótico un manual en un juego de estas características, éste en concreto ayuda a sacar mayor partido al juego.

Requisitos del sistema

Requisitos del fabricante: Sistema operativo: Windows 98, 98 SE, ME, 2000, XP. CPU: Pentium III a 800 Mhz o Athlon equivalente. Tarjeta de vídeo: con al menos 32 Mb totalmente compatible con DirectX 9. Memoria Principal: 128 Mb R.A.M. Formato: CD-R.O.M. Disco Duro: 3.1Gb. Tarjeta de sonido: 100% compatible con DirectX 9. Controles: ratón y teclado o pad.