Brujería y espada

Tras la reciente salida de Baldur's Gate: Dark Alliance 2, hoy le toca el turno a su antecesor, esta vez para GBA. Sacad vuestras espadas, preparad vuestras armaduras, armaros de valor, ordas de enemigos os esperan a lo largo y ancho de interminables mazmorras, bosques, y otras espectaculares localizaciones, quizás, mejorables…

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Hace menos de un mes veíamos en un avance como Baldur's Gate: Dark Alliance para GBA estaba apuntito de salir del horno. En forma de port y con poquísima información hasta ese momento, se especulaba con un gran título que gracias al un grupo de desarrollo apto como es el caso de DSI o Magic Pockets, vendría siendo uno de los bombazos menos esperados de 2004.

Como dice el dicho, rectificar es de sabios, y es lo único que podemos hacer tras poder comprobar todo lo que puede dar de sí este BGDA. Dark Alliance para PS2 era mucho menos de lo que se había esperado en la consola negra de Sony, pero como todos sabemos, obtuvo un éxito más que aceptable, y al final acabó siendo como una idea diferente de Black Isle a la hora de dar forma al mundo de Dragones y Mazmorras. Buenos gráficos, una historia aceptable, duración justa… y algunos otros factores hacían que la misma compañía, junto a Interplay, se plantease muy seriamente una segunda parte.

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Y como pudimos comprobar hace muy pocos días, así fue. Para cualquier fan de la saga, estaríamos de enhorabuena. Dos BG, en el caso de hoy un port, nada más empezar el nuevo año y con un aspecto realmente excelente. Sin embargo, y como viene siendo habitual, las primeras impresiones en este mundo suelen ser equivocadas. Muchos títulos se quedan en eso, una buena licencia desaprovechada, un planteamiento equivocado… existen mil razones. Hoy nos encontramos ante una de esas equivocaciones.

  g  r  á  f  i  c  o  s

Nadie se esperaba una versión exacta de PS2, entre otras cosas, porque era imposible. Pero al menos si que habían esperanzas de ver alguna mejora especial y diferente a otros títulos del sector, en especial a El retorno del Rey, de EA, que comparte un aspecto muy similar al de este juego.

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Esa fue la idea que se nos transmitió con las primeras imágenes enseñadas: verdes parajes, personajes muy detallados y con diferentes trajes, armas, enemigos por doquier… en definitiva, el mismo aspecto del juego original. Habría que ver claro como marchaba el juego dentro de la consola, tanta calidad siempre puede dar lugar a continuas ralentizaciones.

Y en cierto modo, esas imágenes no eran del todo erróneas o falsas. Es más, se podría decir que nos encontramos ante el mejor apartado sin lugar a dudas del juego, aunque contiene algunos fallos bastante importantes gráficos pasables también nos encontramos ante algunos detalles realmente destacables y positivos dentro del juego.

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La GBA es un ejemplo de lo que se puede dar de sí a nivel gráfico. Por ejemplo, Mario Advance 3 era poco más que una verdadera muestra de que convertir un juego de SNES a GBA no era sólo posible, sino que además se podía mejorar el resultado. Baldurs Gate nos ofrece una clara muestra de que se pueden combinar personajes realistas con una calidad altísima sin abusar excesivamente de los píxeles, aunque en más de una ocasión, nos encontremos con ciertos personajes que carecen de rostro o de cualquier expresión digna de ser comentada.

El hombre que susurraba a los píxeles

Y es aquí precisamente donde se encuentra uno de los fallos de este apartado. No es fundamental, ya lo hemos dicho, pero sí es bastante molesto poder elegir entre tres protagonistas y que éstos tres sean gráficamente exactamente iguales a excepción del traje que llevan, que varía levemente de color. Las acciones de estos tampoco son demasiado espectaculares, algunos movimientos de manos, la típica carrera que siempre utilizaremos junto a una nula expresividad puesto que nuestro personajes carecen de rostro.

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Sin embargo, los caracteres están más cercanos a los humanos reales que a los personajes de mito o de cualquier otro factor. Es decir, como veréis en las imágenes constan de un tamaño 'real' (algo similar a la diferencia existente entre el Final Fantasy VII y el VIII, claro ejemplo de convertir personajes poco detallados en 'humanos'), siempre vistos desde una vista isométrica. Los enemigos por su parte suelen estar bastante bien proporcionados con respecto a esto. Ratas gigantes que nos llegan por las rodillas, goblins, orcos, osos, arañas… un amplio abanico de monstruos que irremediablemente se hacen muy repetitivos en los amplios niveles y mazmorras que hemos de recorrer, aunque gracias a una sabia combinación de territorios se han combinado en enemigos más fuertes o flojos o de diferentes elementos. En definitiva, no veremos nunca en la vida real a una araña con un oso si estos últimos se alimentasen de las primeras. Así pues, en BGDA sucede esto de una manera similar.

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Quizás sea algo nimio, pero en vistas desde el apartado gráfico se ha organizado de tal manera que los enemigos no destaquen por estar en lugares equivocados.

Los escenarios en general gozan de una calidad bastante buena, alguna que otra ciudad nos dejará un buen sabor de boca pese a que suelen ser realmente diminutas, apenas unas casitas y, como mucho, una fuente en el centro. Las tabernas, sin embargo, están algo carentes de detalles, y como el resto del juego no veremos demasiados elementos dentro de cada pantalla. Esto sucede también con las mazmorras, algunas demasiado amplias y, sobre todo, aburridas, por el hecho de ver constantemente un color monótono usualmente marrón.

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El resto de bidones o toneles, así como cualquier jarra que se pueda destruir para obtener algún tesoro oculto desentonan mucho del paraje normal. Para que sea más fácil de comprender, los elementos 'interactivos' destacan mucho del resto del paisaje, algo que no ocurre en otros muchos títulos de la portátil de Nintendo y que por supuesto en el juego original no ocurría (es cierto que no se pueden comparar ambas versiones, pero también lo es que podían haberse esmerado más en este aspecto).

Por fortuna hay algunos elementos curiosos y bastante positivos dentro del apartado, como poder cambiar el traje de nuestro personaje a medida que vayamos cambiando de armadura, casco, botas etc., una variedad de enemigos bastante amplia (y que como veremos gozan de una inteligencia bastante amplia). Efectos como los del agua que no llegan a la calidad de otros juegos que pero que al menos si destacan y sobre todo se agradecen para poder despejar algo lo pesado de estar observando siempre un paisaje similar.

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Un aspecto remarcable es la enorme cantidad de armas de la que dispondremos a lo largo del juego, algo que si bien no tiene mucho que ver con este apartado, sí que destaca si tenemos en cuenta que cada una supone un cambio de diseño de nuestro personaje, de la velocidad, manera de atacar… Además de un menú completísimo y que está genialmente recreado para tener todo tipo de facilidades a la hora de elegir el arma la armadura y demás.

Por desgracia se echa de menos los modelos espectaculares de los que podíamos disfrutar en el juego original, ese tendero tan bien recreado (igual en todas las ciudades, pero que desde luego daba un aire de excelencia al juego) o esa señorita tan bella y con unos 'polígonos' tan bien puestos detrás de la barra, que ahora han pasado a quedarse como una imagen estática dentro de una ventana diminuta. No se puede pedir de todo.

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Más que destacable, impresionante

No llega al nivel de otros grandes de GBA pero si es cierto que los roza. Desde luego, el apartado gráfico de Baldurs Gate: Dark Alliance puede presumir de ser unos de los motivos principales por los que una compañía se arriesga a lanzar un port. Hay localizaciones tan exactas que hasta las podemos separar de las que ya vimos en su momento en la versión original. Sin embargo hay otros pequeños fallos, y más que nada, decepcionantes, como la pobre paleta utilizada, muy 'sosa' o triste que no se mejora ni en las localizaciones donde predomina el verde o los árboles, o el efecto del agua o el del fuego que a todas luces podría ser mejor.

Sea como fuere, consigue dar una buena imagen con sus más o sus menos.

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  a  u  d  i  o 

Lejos, muy lejos de otras versiones de la saga creada por Black Isle se encuentra este apartado. Efectos algo pobres, como el de lo pasos de nuestro protagonista, los leves gemidos de los enemigos o el constante sonido que emite nuestra espada al chocar contra ellos. Básicamente se encuentran en lo aceptable, aunque desde luego se podrían haber esmerado más en incluir al menos alguna que otra voz o algún grito más decente.

La música tan sólo nos acompaña en determinados momentos cumbres de nuestra aventura, al descubrir un gran tesoro, secreto o nuevo enemigo especialmente difícil de pelar. Sin embargo se encuentra a un nivel bastante alto, que aunque no consigue que dejemos el volumen subido sí que nos agrada en determinada ocasiones. Algún que otro tono sacado del juego original y otros nuevos que no nos costarán mucho reconocer.

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Este apartado es un claro ejemplo del juego en general. No es malo, pero tampoco se puede calificar como bueno, simplemente 'aceptable', porque es la única definición que se puede colocar. Sin embargo da algo de pena que no haya estado a una mayor altura puesto que desde luego es uno de los apartados que siempre ha destacado en sus hermanos mayores. Repetimos, es una pena no haber incluido alguna voz.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

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BG:DA parece haber sido creado principalmente para los aficionados o carismáticos de juegos como Alien Breed, un clásico basado en la película que tiene el mismo nombre y en el que teníamos que ir recorriendo largos niveles matando Aliens a diestro y siniestro, comprando nuevas armas gracias a la obtención de créditos y demás. De esta manera también teníamos que ir consiguiendo determinada llave para desbloquear determinada puerta y así sucesivamente. También a otros como Diablo II, en los que había que matar a una cantidad ingente de enemigos en cada escenario para poder concluirlo.

El por qué lo encontramos en el simple sistema de juego, calcado de la versión original aunque sin el mismo espíritu estratégico que, quizás en parte, pudo contener ésta.

Al comenzar el juego tendremos que elegir entre cualquiera de los tres personajes que se nos da a elegir. Simplicidad a tope, puesto que dispondremos de un guerrero, más apropiado para aquellos a los que les guste machacar el botón de disparo continuamente, un mago que ofrece una perspectiva diferente a la hora de luchar y un arquero, más similar al estilo de juego del guerrero. Cada uno de nuestros tres personajes puede elegir también otras armas, es decir, si elegimos a un guerrero podremos elegir también un arco nada más haberlo conseguido o magia. Obviamente nuestras destrezas disminuirán o aumentarán dependiendo del tipo de carácter que hayamos elegido. Además, no gozamos de la posibilidad de elegir que niveles queremos subir, así que todo se limita de nuevo a que características hayamos elegido al comienzo de la aventura.

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Tras elegir el personaje deseado tan sólo tendremos que empezar la aventura. Comenzaremos en una taberna después de haber sido desvalijados, así que no dispondremos de un solo arma. Pero gracias a nuestras habilidades anteriores podremos empezar a realizar pequeñas labores con las que ganar dinero y nuevas habilidades especiales, pociones y lo más importante: armas y armaduras con las que defendernos. Al tratarse de un 'Beat'em Up' básicamente, lo único que tendremos que hacer es completar un sistema muy simple de 'conseguir trabajo, matar enemigos, regresar y repetir', así que escojamos al protagonista que escojamos no vamos a tener que profundizar mucho en otros elementos.

Por desgracia a desaparecido la posibilidad de elaborar tácticas para derrocar a ejércitos de enemigos. Quizás no todo el mundo lo hiciese, pero en un principio y según propias declaraciones de los creadores del primer Dark Alliance, la idea no era crear un 'mata-mata' sino un juego en el que emplear la cabeza para poder conservar dinero y armaduras. Mucho pueden llegar a decir, pero al menos un servidor siempre ha empleado un sistema más táctico que 'bruto' para eliminar a los enemigos. En la versión que hoy analizamos esto ha desaparecido por varias razones.

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La primera y fundamental se encuentra en las posibilidad gráficas de GBA; la consola no es capaz de procesar suficientes enemigos para que sea necesario realizar una estrategia. En segundo lugar el campo de visión es mil veces más limitado, así que nos tendremos que limitar a machacar el botón B, con el que se ataca, mientras pulsamos la L para defendernos con nuestro escudo, y tomar pociones al por mayor si pulsamos al mismo tiempo la B de nuevo.

Esto no es un juego de ROL!

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Por esta y alguna que otra razón más, BG:DA no se puede considerar un RPG o juego de Rol. Es cierto que subimos niveles, pero aquí se acaba cualquier elemento de RPG que vayamos a encontrar. La posibilidad de hablar con otras personas dentro de cada ciudad (muy escasas) hace que podamos realizar algunas misiones secundarias en las que ganar dinero y fuerza, pero al final las tendremos que acabar realizando forzosamente si lo que queremos es terminar el juego que relativa facilidad.

Además, y algo especialmente molesto, es la pobre manera con la que se ha diseñado la posibilidad de subir de nivel que se ha automatizado prácticamente por completo. Algo que se cabe ha eliminado aún más cualquier elemento propio de los JDR que puede existir aquí.

El sistema en sí es algo molesta de asimilar y consta de algún que otro fallo. Uno de los más molestos es el de no poder localizar bien en que posición afectan nuestros golpes al enemigo. Muchas veces estaremos de espaldas a la cámara y lo único que podremos hacer es pulsar la B sin pausa para salir airoso de un combate, dando la sensación de ser meros espectadores de lo que pasa en la aventura.

Dificultad

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Por curioso que parezca, la dificultad de este Baldur's Gate supera a la del juego original. Nada más empezar ya empezaremos a tener complicaciones con el control del nuestro personaje, algo que al menos tiene arreglo con la posibilidad de salvar en cualquier momento. Pero a la hora de luchar la cosa cambia por completo, es decir, a medida que avanzamos los enemigos cobran no sólo mayor fuerza sino que mayor inteligencia.

Al sólo disponer de un personaje es muy usual que acabemos tumbados en el suelo y cargando la partida una y otra vez dada la excesiva cantidad de enemigos que hay en según que fase. En la mayoría de ellas tendremos que usar un curioso método basado en pulsar la B mientras miramos hacia la barra de energía para saber cuando hemos de utilizar una poción mágica para curarnos. Al final lo más usual es acabar cansados de tener que pelear contra diez enemigos de golpe, que fácilmente son capaces de quitarnos media barra de golpe, y acabaremos por dejar descansando el juego unos días, o al menos, unas horas.

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La excesiva dificultad y las demás complicaciones ya comentadas hacen que la propia simplicidad del juego se convierta en un enemigo para todo jugador novato que se atreva a probar el juego. Poca gente se podrá explicar como es posible que a los 20 minutos de estar jugando ya estemos en apuros para pasar de escenarios, matando a unas simples ratas, o a las más que molestas arañas que encima nos envenenan. Incomprensible.

Simple, sí, pero…

Como ya hemos comentado, es la propia simplicidad del juego lo que hace difícil el juzgarlo, al menos este apartado. Por un lado nos encontramos con que han eliminado algunas virtudes de la versión original, pero por otro nos damos cuenta de que las han adaptado en GBA. Ahora sólo tenemos que matar y conseguir dinero y llaves para avanzar por la aventura olvidando todo lo que se pudiese considerar como JDR.

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Al final acabaremos aburriéndonos de hacer siempre lo mismo sin apenas novedades o apartados cumbres que nos inciten a seguir jugando, puesto que, como veremos a continuación, la historia tampoco es digna precisamente de nuestros halagos.

Historia

Tras conseguir una serie de riquezas, volvemos a la puerta de Baldur's para poder descansar en paz y liberarnos de todo el mal que últimamente nos ha estado rodeando. Claro que no contábamos con que en dicha ciudad, también hubiese problemas. Así que nada más llegar a ella, unos vándalos pertenecientes a una ciudad relativamente nueva en la ciudad nos desvalijan y nos dejan sin un duro. Gracias a los Dioses, unos guardias consiguen espantarlos y de paso salvar nuestra vida.

Lo siguiente que hagamos será empezar a buscar dichos ladrones. Una cosa llevará a la otra, y al final acabaremos metidos de lleno en una verdadera conspiración para derrocar la paz que se estaba viviendo actualmente en nuestro mundo. Gracias a nuestros méritos,  formaremos parte de un ejército encargado de proteger y eliminar cualquier amenaza que conspire contra la tierra.

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Simple historia, pero suficiente para poder justificar cada acto que realizamos en nuestra aventura. A decir verdad, y debido al sistema de juego, tampoco era necesario incluir muchos más elementos en esta. Típica, y que nada tiene que ver con las versiones aparecidas en su momento en PC. Por desgracia es algo que también estaba presente en la versión de PS2.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n

Baldur's Gate: Dark Alliance, juzgándolo desde el punto de vista de port, es un buen juego. Es eso que ya hemos repetido a lo largo y ancho de este reportaje, no llega a un punto de ser realmente excelente, pero tampoco se enmarca en una característica realmente negativa. Sin embargo contiene demasiados fallos, demasiados 'peros' que se nos antojan fallos considerables para pensarse si de verdad vale la pena adquirir el juego se ya poseemos la versión original.

Además no ofrece nada desde el punto de vista de JDR, como tampoco para los miles de fans de los Reinos Olvidados, que básicamente se van a encontrar con un juego que a duras penas satisface la parte de historia para el jugón de turno. Gráficamente ya es otra historia. Pese a tener algunos fallos nos quedaremos con un buen sabor de boca pues, a fin de cuentas, se ha hecho un gran trabajo llevando un juego original de PS2 a GBA sin muchos problemas o fallos, y con algún detalle bastante agradable.

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Por el contrario nadie nos va a quitar ese pesar de que se podía haber conseguido un juego mejor. Un título innovador, que no se limitase a seguir el estilo impuesto por la saga hace ya algunos años. Finalmente se han limitado a realizar un juego que, en definitiva, se basa en ir por ahí matando a malos interminablemente hasta llegar a una ciudad, ganar algo de dinero, y vuelta a empezar, dicho vulgarmente. Pero es divertido, y está en español, pese a ser bastante más difícil que sus demás versiones. Y eso, al menos para nosotros, es lo que importa.

  l  o   m  e  j  o  r

  l  o   p  e  o  r

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