Medal of Honor: Rising Sun
- PlataformaPS27GC7.2XBX7.2
- GéneroAcción
- DesarrolladorElectronic Arts
- Lanzamiento05/02/2003 (GC)04/11/2003 (PS2)21/11/2003 (XBX)
- TextoEspañol
- VocesEspañol
Banzai!
Medal of Honor es el juego que abrió las puertas a esta avalancha de títulos en primera persona basados en la Segunda Guerra Mundial. Con cierto sentido del rigor histórico, una gran realización y una lograda sensación de realismo, no se debería esperar menos de su secuela oficial.
Medal of Honor es el juego que abrió las puertas a esta avalancha de títulos en primera persona basados en la Segunda Guerra Mundial. Con cierto sentido del rigor histórico, una gran realización y una lograda sensación de realismo, no se debería esperar menos de su secuela oficial.
Así comienza Medal Of Honor: Rising Sun, la precuela MoH: Frontline que vió la luz el año 2002 en nuestra plataforma (aunque en rigor es el tercero de la saga si contamos desde el Medal of Honor aparecido para PSOne en el año 2000). Mientras que en aquel nuestro objetivo eran únicamente los alemanes y nos veíamos envueltos en los sucesos acaecidos en una bien avanzada Segunda Guerra Mundial, en Rising Sun seremos testigo desde comienzo de la misma, y de las hostilidades japonesas que significaron un punto de inflexión en el comienzo de la inminente guerra que ponía fin al periodo de paz mundial que se extendió desde 1919 hasta 1941.
Seguiremos la apasionante historia de Joe Griffin a través de este periodo histórico que decidió el futuro del mundo. Una guión tan entretenido como fantasioso y poco creíble, en el que nuestro héroe pasará de soldado raso en batallas como la bahía de Perl Harbour o Guadalcanal, hasta convertirse en espía infiltrándose en una reunión vital del Eje, haciéndose pasar por un General Aleman del Tercer Reich.
En honor a la verdad hay que decir que el diseño de personajes, no tanto en sus movimientos como en su parte de modelado, están bastante mejorados con respecto al Frontline, incluso nos encontraremos algunos escenarios que nos sorprenderán, pero ésta no será la tónica general. Lo que más llama la atención es una muy escasa calidad de texturas en los escenarios del juego (paredes, tierra, árboles y plantas) aunque de vez en cuando, en medio de un escenario de terribles texturas pixeladas, aparece un muro de ladrillos o una pared de granito que parece sacado de otro juego mucho más cuidado. Simplemente incomprensible. Parece razonable pensar que el hecho de que se trate de un juego multiplataforma ha jugado una vez más en nuestra contra, pues todo apunta a que la carga gráfica está más adaptada a PS2 que a GC.
Si en algo parece haber querido avanzar esta saga ha sido en los efectos de la iluminación. Podemos comprobar desde un principio como todo lo que sucede a nuestro alrededor (explosiones, ráfagas, estallidos) se refleja en nuestra arma y en las manos que la portan. Esto no significa que este dinamismo se haya llevado más allá, puesto que salvo raras excepciones, el resto de elementos del juego - incuyendo los decorados -, parecen ajenos a tales efectos. Desde luego, las manos y el arma de nuestro personaje parecen haberse cuidado con bastante esmero, a pesar del aspecto algo tosco de las armas. Buen ejemplo de este esmero son los pequeños detalles, como el efecto bien medido del retroceso de las armas, o el característico humo que las armas expelen por el cañon tras un disparo.
En general el aspecto gráfico del juego deja un sabor agridulce (más cercano a lo agrio que a lo dulce) debido en gran parte a la sensación de estar ante un producto "pasado de moda". Las sensibles mejoras en el diseño de personajes (las caras de los japoneses acercándose a la cámara balloneta en ristre, son realmente escalofriantes) y la variedad de escenarios (desde los buques iniciales, hasta las calles de Singapour, pasando por las selvas de Tailandia y los ríos de Guadalcanal o Kwai) no parecen bastante argumento para convencer al fiel comprador, que espera en una nueva entrega un verdadero cambio, y un ajuste a los tiempos que corren.
El manejo de nuestro personaje en Medal of Honor, no resulta todo lo cómodo que nos gustaría. De hecho en algunas ocasiones apuntar a un enemigo se puede convertir en una tarea verdaderamente ardua si no tenemos la suficiente sangre fía como para detenernos pulsar el disparador izquierdo (zoom) y conseguir así la sensibilidad adecuada para conseguirlo. Aún así hay que decir a su favor que cuenta con la opción de modificar la sensibilidad de ambos ejes hasta adaptarlos a nuestro gusto. Esto suele ser más que necesario, sobre todo si pretendemos utilizar el arma en su forma alternativa (presionando el stick derecho) y que no es otra que asestar un fuerte golpe con la culata o el cañón al enemigo que tengamos enfrente.
En el apartado negativo de la jugabilidad habría que destacar los efectos negativos del "clipping". No solo se trata de lo irreal que resulta ver como un compañero tuyo (o tú mismo) atraviesa una columna de sólido granito, sino que a veces ocurre que uno de los compañeros (que a menudo te acompañan como miembros de un pelotón durante las batallas e infiltraciones) se quede literalemnte enganchado por que un jeep no era todo lo sólido que debía ser. Esto repercute en la acción, ya que cuentas con un hombre menos por motivos ajenos al guión. Ni que decir tiene que es verdaderamente sorprendente como en momentos del juego (no muy habituales todo hay que decirlo), nuestros enemigos los japoneses aparecen y desaparecen como si de fantasmas se tratase (no resulta del todo simpático que cuando preparas un disparo utilizando la mirilla a un enemigo que se halla a 200 metros, desaparezca y aparezca al instante ante tus narices con el sable listo para sajarte el cuello).
A pesar de estos problemas, y que algunos son de peso, el juego se hace muy entretenido dada la creciente variedad de escenarios y misiones que se ha conseguido en esta entrega. El hecho de que las misiones sigan siendo "de una sola dirección", y que te encuentres atado de manos para encontrar formas alternativas de continuar, se ve contrarrestado por un buen número de submisiones que irán apareciendo a lo largo de los muchísimos minutos que puede llegar a durar una sola de las fases del juego.
Para grabar deberemos buscar las mochilas de comunicación que se encuentran en varios estratégicos puntos de cada escenario, teniendo cuidado de no pasárnoslos sin verlos, pues en ocasiones se encuentran más ocultos de lo que nos gustaría. Son bastante numerososo los puntos para salvar, y teniendo en cuenta que la dificultad está bastante bien medida (podremos elegir entre fácil, normal y difícil), no echaremos de menos estas mochilas como norma general.
Otro punto a favor del juego, es el esfuerzo notable de los animadores para conseguir que las muertes (huelga decir que serán muchas las que veremos) de los japoneses fueran lo suficientemente variadas y ajustadas al tipo de disparo que recibian. Este esfuerzo hace que nos sintamos obligados a apuntar bien, ya que no será lo mismo dar a un enemigo en la cabeza - viendo como su casco vuela varios metros-, que acertarle en una pierna -con las leves quejas de rigor-. Algo tan de agradecer como tener en cuenta el empujón brutal que un disparo ejerce contra un hombre en carrera, se ha tenido en cuanta, de tal modo que podremos detener en seco a un enemigo que corre en nuestra dirección para enseñarnos de cerca el filo de su bayoneta.
La campaña cooperativa resulta ser una refrescante forma de repetir la campaña sabiendo que no resultará del todo igual. Básicamente la linea narrativa es la misma, pero por necesidades de la modalidad o quizá por deferencia hacia los jugadores, se han incluido nuevos objetivos o formas de realizarlos. Como novedad se incluyen algunas opciones como "Compartir Salud" (todo Kit Medico o cantimplora que recojas servirá para restaurar la salud de ambos jugadores). Sin duda también sirve para descubrir algunas curiosidades del juego: no os perdáis la experiencia de ver la postura que adopta vuestro compañero mientras camina agachado.
En todas las modalidades multijugador podremos marcar o desmarcar la ya habitual opción de fuego amigo, evitando o propiciando que las balas de nuestros compañeros puedan causarnos daño. Y centrándonos en las opciones de las partidas por equipo y "Libertad Absoluta", diremos que no hay gran novedad con respecto a otros juegos que gozan de sistema multijugador. De lo que si podremos disponer es de un amplísimo repertorio de armamento que podremos seleccionar por grupos (Equilibrio E.E.U.U., Hecho en Japón, MoH clásico, Clandestino, Automáticas, ... así hasta catorce grupos) para cada una de nuestras partidas. Podremos a su vez elegir el personaje que encarnaremos durante la partida, encontrando más personajes desbloqueados a medida que vayamos superando misiones en la campaña.
Siempre es de agradecer que un juego se vea acompañado de un modo Multiplayer, máxime cuando también se nos ofrece la posibilidad de jugar el modo campaña con un compañero, pero va siendo hora de que los desarolladores se pongan manos a la obra y nos ofrezcan algo nuevo y refrescante a este respecto. En sus modos multijuegos empiezan a parecerse peligrosamente unos juegos a otros.
l o m e j o r
l o p e o r
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.