Indianapolis a menos de 500 millas!

Un largo camino

Y poco más quise saber de coches hasta mi encuentro ocasional con el sistema kudos de Project Gotham Racing. No era el mejor juego de coches que había visto en mi vida pero, por alguna extraña razón, me acabó enganchando. A partir de ahí, mi amigo y también redactor de Meristation Juan José Porteiro me animó a adquirir un periférico de Logitech, el volante y los pedales, para cambiar mi punto de vista acerca del género y la verdad es que lo consiguió. Hoy juego asiduamente a Burnout 2 y a GT Concept y disfruto, dentro de mis modestas marcas, como el mejor de los campeones.

Introducción a Indy Car Series

Aunque una de las carreras con más renombre en todo el mundo sea la de 'Indianapolis 500', en España hay prácticamente un conocimiento nulo de este submundo de las carreras de coches. En popularidad, como dije, puede que se equipare a la NASCAR, pero ésta última ha gozado de mayor difusión en occidente y, por ejemplo, tiene una línea de videojuegos propia llamada 'Nascar Racing'.

La Indy tiene sus propias reglas y particularidades que a muchos pueden parecerle curiosas o aburridas, pero en la realidad es el deporte donde se consiguen medias de velocidad más altas, los adelantamientos más espectaculares y también, lamentablemente, los accidentes más impactantes visualmente. Y es que a más de 350 km/h (si si, habéis leído bien) un simple roce de neumático contra neumático puede producir estragos no solo en nuestro coche, sino en todos aquellos que vayan por detrás. Y si antes dije que pueden resultar las carreras aburridas es por la monotonía de los circuitos; aquí no hay pistas urbanas ni nada por el estilo, todas son de estructura oval con pequeñas variantes, aunque sí hay carreras nocturnas.

Un videojuego completo

Para ser la primera aproximación al mundo de la IRL (Indy Racing League), IndyCar Series muestra un buen paquete de posibilidades junto a una presentación que aunque no brillante sí bastante aceptable. Para empezar por alguna parte, ICS trae varios modos de juego: la partida rápida, el modo de campaña completa, Indianapolis 500, un tutorial muy completo (por Eddie Cheever, una figura del sector) llamado MasterClass y las opciones multijugador.

El modo de partida rápida es autoexplicativo y no requiere más detalles. El IndyCar Series propone entrar en una serie de 15 carreras que componen la temporada Indy en la que intentaremos alzarnos con la victoria. Todas las opciones de configuración del coche están disponibles en este modo, aunque no son recomendables para el jugador ocasional ya que tocar aquello que no debe tocarse puede suponer un serio agravio para el rendimiento del motor de nuestro coche.

Obviamente, el modo Indianapolis 500 puede suponer el mayor atractivo y, al mismo tiempo, el reto más difícil de nuestra carrera como pilotos. Puede que no todos los jugadores encuentren interesante, e incluso para algunos puede parecerles un tostón, el hecho de dar 200 vueltas a una pista con forma de huevo. La cosa cambia cuando uno está metido en el ajo a velocidad vertiginosa, claro está. Y esa sensación de velocidad es probablemente el punto fuerte de ICS.

A medio camino entre simulador y arcade

A pesar de que muchos consideran GT3 como el simulador de referencia para todos los títulos de carreras que hay en el mercado, en mi humilde opinión se ha sobrevalorado no ya el juego sino su propia condición de 'simulador'. Me parece ingenuo e incluso absurdo que la gente defienda estas tesis estando al mando de un coche virtualmente indestructible. Pues bien, la deformación de los vehículos en tiempo real de ICS existe, cierto, pero solamente toma una dimensión que pueda llamarse de 'simulación' en los niveles de dificultad más altos e, incluso así, no es el punto que destacaría con más énfasis para tratar de inclinar la balanza.

En realidad, en el nivel fácil del juego (el primero y más recomendado para la mayoría) nuestro coche se limitará a informarnos de la diferencia de temperatura y desgaste de los neumáticos y realmente deberá ocurrir un cataclismo para que nos veamos obligados a abandonar la carrera. Vamos, que incluso aposta es difícil oír como nuestro ingeniero en jefe nos recomienda que nos olvidemos del tema.

Cosa distinta es cuando tratamos el tema de la configuración del coche, que alcanza niveles de sofisticación verdaderamente asombrosos. Desde cambiar el coeficiente aerodinámico del coche hasta la más insignificante de las tonterías, pasando por ajustes de motor, neumáticos (tipo y presión!), carrocería, suspensión, dureza de volante, elasticidad, caballos, par… Obviamente esto queda mucho más allá de los intereses del usuario ocasional, pero hará las delicias de los sibaritas del tunning, donde pueden ver aquí unas posibilidades limitadas únicamente por su imaginación.

Si hablamos de la física del coche, pues deciros que jamás he pilotado ninguna de estas bestias de la velocidad; sin embargo, el control parece bastante ajustado a las sensaciones que transmite el Dual Shock (y me permito un tirón de orejas a Codemasters por no programar incomprensiblemente el soporte para volantes USB) y el coche responde de manera adecuada tanto a las fuerzas ocasionadas por la inercia de la propia velocidad desmesurada como a aquellas debidas al contacto con otros vehículos, por no hablar del efecto del viento o rebufo sobre el consumo de combustible, por ejemplo. No es fácil, todo hay que decirlo, conducir los bólidos a altas velocidades pues todo lo que existe en las carreras, está mejor o peor representado en ICS.

Las reglas propias de la formula Indy también están aquí en toda su magnitud y su aplicación dependerá, una vez más, del nivel de dificultad escogido. Adelantar con bandera o exceder el límite de velocidad puede suponer una severa penalización muy perjudicial para los intereses de nuestra escudería.

Gráficos

Aunque no puedo decir que el juego sea soberbio a nivel gráfico, no siempre es fácil representar más de 30 coches (como ocurre en la carrera de Indianapolis 500) y mantener el framerate a 60 fps. En realidad, el juego es fluido la mayor parte de las veces y su motor gráfico solo se atasca cuando se satura de polígonos la pantalla o en determinadas colisiones múltiples.

Si hablamos de las posibilidades de posicionamiento de la cámara, la más cómoda sigue siendo la que se posiciona detrás de nuestro coche ya que es la que nos ofrece mejor visibilidad global de lo que sucede a nuestro alrededor. Es bastante más complicado terminar una carrera con la cámara subjetiva pues el espacio de visión, con unas sobredimensionadas ruedas delanteras (como apreciaréis en las capturas que os añado) deja unas lagunas verdaderamente importantes. Además, la nula inclusión del retrovisor en pantalla hace que vayamos más preocupados por lo que sucede por delante que no por un más que probable adelantamiento.

El HUD, sin embargo, ofrece muy buena cantidad de información útil y estaremos al tanto en todo momento de lo que sucede en la carrera. Obviamente dicha información se complementa con los comentarios audibles que iremos oyendo de parte de nuestros colaboradores en boxes, pero sí es cierto que en pantalla hay una sucesión de datos bastante importante que detallan no ya solo nuestra posición en la carrera sino el tiempo en relación al primer clasificado, al inmediato perseguido, al inmediato perseguidor, al inmediato rival en la clasificación general, el estado de nuestros neumáticos, suspensión y aerodinámica y algunas cosas más. Al principio resulta un poco engorroso enterarse de qué va todo, pero pronto uno empieza a cogerle el truquillo y se hace más sencillo.

Sonido

Poco a destacar aquí, la verdad. El sonido del motor es el clásico zumbido tan característico de la Indy, que suena bastante distinto al de la F1. Me gustaron los comentarios a pie de boxes del jefe técnico, a los que deberemos prestar MUCHA atención, pues será el responsable de cantarnos las estrategias de repostaje a seguir y asimismo el encargado de cantarnos las clasificaciones directas y relativas de los distintos participantes en la carrera. Y no solo eso, sino que en nuestro plaza la visibilidad lateral y trasera es bastante reducida, iremos oyendo comentarios (en inglés en la versión que ha llegado a nuestra redacción) sobre si cierto tipo de maniobra es segura, si hay algún accidente en la pista o si alguien intenta adelantarnos.

Conclusiones

  A nivel general puedo decir que aunque el juego no es un must-have, si debería echarle un vistazo todo fan de los videojuegos de carreras y aficionados a la velocidad en general. Hay algunos aspectos que deben pulirse, en especial el gráfico, pero la sensación global es bastante positiva. Buena primera aproximación de Codemasters al género, donde demuestra que sabe hacer más cosas aparte de juegos de Rally, que no obstante deberá pulirse en futuras entregas. Choca, de nuevo, que sea una compañía europea quién saque a la luz algo tan americano como las barras y las estrellas. Ah, y está traducido completamente al español, aunque las voces estén en inglés. En fin, no es que sea carne de videoclub pero recomendaría un primer alquiler antes de efectuar la compra.

Lo mejor:

-         Primer juego sobre la Formula Indy

-         33 coches en pantalla!

-         La sensación de velocidad y el spotter

Lo peor:

-         Bajones de framerate y nivel gráfico pobre en general

-         Poca visibilidad en cámaras subjetivas

-         Repeticiones muy pobres