Sam se infiltra en nuestra portátil

Parece que nuestra portátil es capaz de albergar cualquier juego procedente de las plataformas de sobremesa sin despeinarse. Tras numerosas adaptaciones esta vez le toca a Splinter Cell, uno de los pesos pesados en el mercado de "las grandes".

  g  r  á  f  i  c  o  s

Los escenarios siguen una tónica común, siendo en su mayoría espacios cerrados como por ejemplo la comisaría, el ministerio de defensa, o una central nuclear los cuales están plagados de detalles que se encargan de dar realismo. Destaca la variedad de localizaciones, si bien, pecan de tener muchos elementos en común y ser un tanto repetitivos.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

Es aquí donde Ubi Soft debía esforzarse más para mantener el espíritu del original, y lamentablemente, no han sabido plasmarlo. El paso del juego a las 2D lo acerca más a un beat em' up que a un simulador de infiltración, añadiéndole además el poco armamento que disponemos. Sam únicamente podrá golpear con el brazo, así como disparar balas tranquilizadores y granadas de humo, salvo en los excepcionales eventos de francotirador, donde emplea un rifle "como Dios manda". También disponemos de un visor con el que podemos visualizar dos o tres pantallas hacia cualquier dirección desde donde se encuentra Sam, para previsualizar la zona y descubrir si hay enemigos asi como detectar el campo de visión de las camaras de vigilancia.

El desarrollo del juego es bastante lineal, si bien, podemos movernos libremente por el escenario aunque como ya he dicho, siempre marcados por algún elemento que no nos permitirá salirnos de la rutina, como puede ser tener que obtener una tarjeta de acceso. La acción se basa en cumplir las ordenes que se nos asignen al principio de la misión, generalmente compuestaspor tres objetivos.

El hecho de disponer de continuaciones infinitas, es más, de ser descubiertos o simplemente morir y continuar por el ultimo punto de partida, otorga al juego una dificultad bastante asequible aunque en momentos muy puntuales puede llegar a desesperar algún objetivo a cumplir o bien un salto entre plataformas mal planteado. El control de Sam es bastante bueno y los botones tienen una disposición correcta, aunque a veces nos parezca que va demasiado lento a la hora de cambiar el arma.

No solo algunos elementos gráficos pecan de repetirse, sino también el mecanismo rutinario de avance nos parecerá reiterativo. Lamentablemente el progreso se basa en dormir a todos los enemigos de planta, y posteriormente alcanzar un punto en la fase donde se encuentre un ordenador o un personaje que se nos haya advertido para concluir la misión.

Una de las cosas que más destaca, son los minijuegos que incluye como mecanismo para abrir puertas, cajas fuertes o desactivar centinelas. Estos se basan en pequeños puzzles o bien pruebas de habilidad, los cuales han de ser resueltos con habilidad y sobretodo rapidez, ya que de lo contrario, las alarmas sonarán y seremos descubiertos. Mención especial para las zonas de francotirador al más puro estilo Silent Scope, aunque lamentablemente son escasísimas.

  c  o  n  c  l  u  s  i  o  n  e  s

Nos encontramos ante un juego que ha perdido todo su atractivo únicamente por el inevitable salto de dimensión. La introducción de una perspectiva tres cuartos o bien isométrica le hubieran ayudado a mantener ese espíritu de infiltración que hace gala el original, y con el planteamiento actual se ha quedado en un beat em' up, con avance lateral "de puntillas". Si nos olvidamos que se llama Splinter Cell (ese ha sido su gran error) nos encontramos ante un juego gráficamente resultón, bastante jugable, entretenido, aunque no excesivamente largo.

  l  o    p  e  o  r