Quien roba a un ladrón...

Sucker Punch presenta este Sly Cooper para demostrar que el sigilo y las aventuras no son sólo cosa de hombres, también pueden ser cosa de… ¿mapaches? Hay un nuevo ladrón en el barrio y tiene una misión: Recuperar un ancestral libro robado... Ya sabéis, quien roba a un ladrón... 

Desde hace un tiempo, los juegos de plataformas han sufrido -más bien han disfrutado- de un lavado de cara, y no sólo en cuanto a gráficos. Ahora además de saltar y coger ítems, disfrutamos de historias más elaboradas, con personajes y escenarios con gran trabajo de diseño, mundos por descubrir y por recorrer, y nuevas acciones que complementan perfectamente el típico salto de todos los plataformas. Ultimamente, desde Jak & Daxter, pasando por Mario Sunshine, Haven: Call of the King o Ratchet & Clank, esta nueva generación de juegos que mezclan las plataformas más clásicas con nuevos estilos y géneros diversos han tenido un éxito fulgurante, y no sólo en Europa y USA; de hecho 'Ratchet & Clank' y 'Mario Sunshine' disfrutan de un gran éxito en Japón, algo raro en los juegos de este género por aquellos lares -sobre todo si se trata de juegos no desarrollados en ese país- .

 'Sly Cooper and Thievius Racoonus' fue presentado en el E3 del año pasado, y nos sorprendió a todos por su gran acabado gráfico y las acciones que presentaba el protagonista. Aunque todo parecía estar en su sitio, su alta dificultad nos ponía en entredicho la jugabilidad del título; sin embargo, después de ver su versión final, tenemos que decir que 'Sucker Punch' ha logrado aunar vistosidad gráfica, jugabilidad y adictividad en cantidades industriales, logrando uno de los grandes títulos de comienzos del 2003.

 Sly, acompañado por dos amigos -la tortuga Bentley y el hipopótamo Murray- intentará recuperar el libro familiar. Para ello deberá pasar mil y una aventuras con muchos peligros, asaltar territorios y pasar desapercibido. Esto es, básicamente, el nudo de la acción del juego. En multitud de ocasiones seremos testigos de grandes alardes jugables, además de múltiples guiños a los seguidores de la saga 'Metal Gear', algo que Sucker Punch ha realizado con mucha elegancia y sin caer en la vulgar copia, si no más bien como un homenaje muy bien realizado. Si además de eso, le añadimos que han escogido para la realización de este juego la técnica 'cel-shadding', un estilo visual que se ha visto sobradamente capaz para crear juegos de cualquier género (desde las carreras de 'Auto Modellista' hasta las piruetas callejeras de 'Jet Set Radio'), tendremos entre manos un auténtico film de dibujos animados interactivo.

Veamos sus poderes…

Los menús son algo flojos, ya que rompen un poco con la calidad y originalidad con que se han tratado el resto de apartados. Su navegabilidad es realmente clara, pero se echa en falta el toque 'Sly' en ellos, y se nota a nivel visual. No es realmente importante, pero son pequeños detalles que no acaban por dar la sensación de 'producto acabado'.

Como decíamos, el uso del cel shadding ha permitido disfrutar de unas texturas muy 'cartoon', pero perfectamente realizadas y coloreadas. Cada fase tiene un predominio de un color base -como en MGS-, pero su espectro de colores aumenta de forma espectacular, con escenarios cuidados al detalle y de forma minimalista. El engine3D nos muestra un increíble grado de suavidad en todos y cada uno de los movimientos de cámara y del personaje -algo que la versión NTSC no disfrutaba, ya que contaba con slowdowns en los giros de cámara-, y en ningún momento veremos aparecer un atisbo de ralentización. Un gran trabajo, vista la extensión de los escenarios y lo cargados que están de objetos -tanto interactivos como fijos-.

 Los efectos de luz no son en tiempo real, sin embargo cabe destacar la sombra de Sly Cooper, que está perfectamente realizada y que acompaña de forma muy realista los movimientos de nuestro personaje. Lo mismo se puede decir para todos y cada uno de los demás personajes y final bosses. Realmente impresionante. En cuanto a los efectos que podremos ver en pantalla, destacar efectos de partículas para muchas fases -fuego, polvo de los vehículos en fases de carreras,…- y otros efectos climatológicos, que aunque no llegan al nivel mostrado -por ejemplo- en MGS2 sí cumplen su misión sobradamente.

Como decíamos antes, los efectos de luz no son en tiempo real, y aunque se podría empezar a exigir que sí lo fueran, creemos que en este juego se han tomado más como un apartado de la jugabilidad con respecto a los enemigos, ya que la forma que tienen de alumbrar con sus linternas nos muestra su campo de visión, algo difícil de mostrar si la gestión de luces fuese en tiempo real, además de aumentar el rendimiento de la CPU con este efecto. Realmente nos gusta como ha quedado, dando cohesión al estilo 'cartoon' que rezuma todo el juego.

En resumen, Sly Cooper posee un apartado gráfico que se resume en una palabra: IM-PRESIONANTE. Un cel shadding tan bien tratado que supera todo lo que hemos visto hasta ahora, unido a unas animaciones dignas del mejor título que pueda poseer el catálogo de PS2 y unos escenarios exquisitamente diseñados, nos dejan con la boca abierta y no podemos más que aplaudir el trabajo realizado por Sucker Punch. Quedan algunas 'cositas' a perfeccionar -como la aparición de varios personajes secundarios sobre el escenario a cierta distancia-, pero globalmente es realmente espectacular.

'Sly Cooper' tiene su base jugable en los juegos de plataformas, pero a ese género se le han añadido conceptos vistos en juegos de distinta índole, pero que toma como base uno muy concreto: METAL GEAR SOLID. La obra maestra de Hideo Kojima ha sido referencia básica y lúdica para aumentar las posibilidades de acción de todas las fases, con zonas de infiltración -ya sea con vigilantes, con medidas de seguridad como focos, o con varios caminos distintos por los que cruzar una zona-. Además de homenajear sus movimientos, nos encontramos con escenas y situaciones muy parecidas al juego de Konami.

Aparte de una acción muy reconocible, como son las largas comunicaciones con Bentley por el CODEC -parodiando los diálogos de Snake con Otacon-, nos encontramos algunos subjuegos en plan fase como puede ser de francotirador para defender a Murray, mientras éste va a recoger una llave. Las aventuras de Snake son una fuente inagotable para Sucker Punch, como puede ser el uso desde el principio de los prismáticos, que nos permitirá observar todo el escenario y saber dónde están los ítems más importantes de cada una de ellas. Este objeto será primordial en muchas de las fases, y nos hará recordar a Snake una y mil veces.

En cuanto al objeto del juego, tendremos que introducirnos en varias zonas donde viven los diferentes final bosses que nos han robado el libro hasta conseguir un número concreto de llaves, que nos da acceso a la siguiente zona y así, poder enfrentarnos con el enemigo final para conseguir el trozo del libro que nos falta. Este mecánica se repite en todo el juego, pero no notaremos en ningún momento repetitividad alguna, ya que nos encontraremos con muchos minijuegos distintos que equivaldrán a fases, y en las que nos veremos inmersos en múltiples situaciones: desde ganar una carrera con la furgoneta conducida por Murray, hasta conseguir 40 cofres antes de que se lo lleven los cangrejos en el fondo del mar, o atrapar pirañas en un río e incluso, como decíamos antes, proteger a Murray con un rifle sniper mientras él se dirige a por una de las llaves que hacen falta para acceder a la siguiente fase.

Además de las llaves, nos encontraremos con otros ítems en nuestra andadura, siendo los más comunes las botellas y las monedas. Las monedas se encuentran a la vista o ocultas en objetos interactivos que podemos reventar con nuestra útil guadaña (que igual nos sirve para neutralizar enemigos como para pasar de un lugar a otro al colgarnos de ganchos e ir saltando de uno a otro). Al conseguir 100 monedas el juego nos recompensará -como no podía ser de otro manera- con una vida extra. En cuanto a las botellas, tendremos que recoger todas las de cada fase que nos darán una clave para abrir la caja fuerte de cada zona para conseguir movimientos extra, que nos ayudarán a defendernos de los enemigos de cada fase, o con movimientos para atacar. Para completar el juego al 100%, necesitaremos haber conseguido todos los movimientos de cada fase, y así haber reunido todas las hojas del libro.

También contaremos con zonas especiales, en las que pondremos en acción a Sly con movimientos extras, como zonas donde se ve un resplandor azul, y nos podremos arrimar a la pared para que no nos vean -tipo Snake, of course-, o con saltos especiales donde nos podremos apoyar sobre ciertos objetos para pasar inadvertidos frente a los enemigos. En cuanto a la IA aplicada a los adversarios, tenemos que decir que su dificultad no es muy elevada, aunque los final bosses sí estarán más pulidos en cuantos a patrones de ataque. Lo más difícil de cada fase será lograr todas las botellas, ya que los enemigos no representan un reto muy complicado. Podrían haber mejorado este punto para que la tensión no decayese en ningún momento, pero aún así el juego sigue siendo muy adictivo tanto por su desarrollo como por los distintos minijuegos que nos encontraremos.

Al tratarse de una aventura, no nos encontraremos más modos de juego que la historia principal. Aunque es cierto que podremos volver a la fase que hayamos pasado en el momento que queramos y que podemos ver como opción las escenas intermedias una a una, no es menos cierto que se podían haber incluído otros modos de juego como un time attack. No es típico de los plataformas, pero si inclusión creemos que no haría más que mejorar la oferta lúdica del título.

En definitiva, una jugabilidad original, que mezcla estilos y acciones diversas de géneros muy distintos y que nos dejan un resultado muy adictivo, divertido y con múltiples minijuegos. Lástima de una durabilidad mayor, pero aún así es un juego que todo el mundo debería probar, sobre todo por la sensación global que nos deja. La unión del nivel gráfico unido al gran doblaje y la excelente jugabilidad, nos deja un título de lo mejorcito que veremos durante el primer trimestre del 2003. No lo dejéis pasar…

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r