Poderío al volante...

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Uno de los juegos más esperados del 2002 acaba de llegar a la meta. Y en un lugar de privilegio. Codemasters presenta una exhibición de cómo debe llevarse toda la potencia del mundial de rallies a un DVD, y además, con McRae, su Focus RS WRC y compañía...

Debían los usuarios de Xbox contentarse durante los primeros meses de vida de la máquina con el contra todo pronóstico exitoso RallySport Challenge, que fue para los aficionados al género que hoy nos ocupa la opción por defecto dentro de su consola. Y es que a pesar de la amplia oferta existente dentro de PlayStation 2, con juegos como V-Rally 3, Pro Rally 2001, GTC Africa o WRC, los juegos de rally en Xbox no llegaban.

Por eso Colin McRe Rally 3, cuando fue confirmado como multiplataforma - a excepción de la versión GameCube que aún no se sabe que pasará con ella-, se convirtió en la gran esperanza de los usuarios de la 128 bits de Microsoft. Y es que el currículum de McRae en sus 2 incursiones previas en PSOne, PC e incluso Game Boy, no podía ser más brillante, líder de ventas, las críticas más postivas posibles y el orgullo absoluto de ser el auténtico número uno en su campo, respaldado por profesionales y usuarios.

Y ahora, algo más de 2 años después de Colin McRae Rally 2.0, Codemasters ha hecho promesa de mejorar lo ofrecido en la pasada entrega, y contando con la potencia de las máquinas de nueva generación, parece que ha cuajado un muy digno sucesor que hace honor a sus apellidos. A partir de este viernes, tras 2 importantes retrasos, preparáos para disfrutar de la mejor versión para consola del título. Subid al Focus que pisamos a fondo...

Visualmente hablando, los coches de esta edición son mucho más impresionantes y están detallados 16 veces más que los coches del anterior Colin McRae Rally 2.0. Los polígonos que componen el nuevo modelo de Ford Focus se han disparado hasta los 14.000, mientras que el de la versión anterior tenía cerca de 800. Además sufren deformaciones en su modelado según se tengan más o menos accidentes, incidiendo sobre todo en las zonas golpeadas. Los vehículos -todos los del mundial y rallies y varios secretos que se podrán activar- son una de las partes más trabajadas y conseguidas del programa, ya que su modelado, texturizado y efectos aplicados son de gran calidad.

Ahora, una de las partes centrales del juego, el Ford Focus RS WRC de McRae es una delicia para los ojos, en una palabra: real. Nunca hemos tenido ocasión de ver un coche tan perfectamente recreado como este Focus. Ya lo anunció Codemasters, y así lo ha hecho. El RS ha sido recreado milímetro a milímetro, contando con el asesoramiento directo de técnicos de la Ford. La carrocería, las llantas, las marcas de los neumáticos, las barras de protección, los retrovisores, las pegatinas de patrocinadores... auténticamente increíble.

También destacan la calidad de las texturas que muestra el coche, algunas de ellas, como la de las lunas con efectos de transparencias que dejan ver parcialmente el interior del vehículo. Dependiendo de la superficie por donde compitamos, el coche también se resentirá en su apariencia, ensuciándose, como por ejemplo, de arena ante la polvareda que se levanta. Este realismo va a la par con las colisiones y con los desperfectos que sufrirán los coches: cristales rotos, parachoques perdidos, capós que se levantan o puertas que se caen. Preparaos para quedaros con los pilotos al aire si no sois cuidadosos.

Los efectos climatológicos son otro punto del que alardeaba Codemasters, declarando incluso que en este apartado conseguirían plasmar lo que otros juegos sólo prometían. Y a fe que lo han hecho. El motor de partículas que han empleado es de lo mejor que hemos visto en un juego de rallies, moviendo nieve, lluvia y polvo, y como estos efectos inciden en el coche. En la vista exterior se no se aprecia en todo su esplendor, pero si cambiamos a cualquiera de las otros 2 mientras llueve seremos testigo de un aúténtico recital: un parabrisas lleno de efectos de distorsión y reflexión que transmite una perfecta simulación del movimento del agua sobre el cristal. 

Y es que incidiendo sobre el juego de cámaras, Colin McRae 3 ofrece 3 vistas, una exterior y 2 interiores. Lo cierto es que esperábamos alguna vista más, o alguna opción configurable, porque únicamente 3 se nos antojan escasas. Los efectos de luz, en cambio, muestran un gran potencial y son muy realistas, afectando al vehículo de manera brutal desde el punto de emisión, mostrando unos efectos sobre la chapa muy logrados. El sol es impresionantemente real, y los tramos en los atardeceres serán de lo mejor que se ha visto últimamente.

El gran fallo del apartado gráfico del juego radica en los escenarios. A pesar de que estos no presentan popping reseñable -cosa que aparece notablemente en PS2- hay detalles de los mismos que se han descuidado mucho en comparación con el cuidadísimo Ford Focus protagonista del juego. El público, los árboles, compuestos por simples sprites, y texturas en baja resolución en muchos de los elementos de la orografía. De todos modos estos pequeños defectos en los fondos no son traumáticos y si no nos fijamos con detenimiento no serán apreciados.

El modo Campeonato nos hará vivir el papel de Colin McRae durante cuatro temporadas seguidas. Durante las temporadas, tendremos que seguir la mecánica fijada para el campeonato mundial; o sea, correr varios rallies distintos e intentar conseguir la mayor cantidad de puntos posibles para alzarse con el título al final. Conseguir el triunfo al final de las cuatro temporadas seguidas será como conseguir el 100% del juego, algo que se presenta muy muy difícil...

Los coches disponibles desde inicio son Citroen Saxo Kit Car, Citroen 2CV Sahara, Citroen Xsara Kit Car, Fiat Punto Rally Car, Lancia 037, Ford Focus RS WRC 2002, Puma Rally Car, 1986 RS200, MG ZR Rally Car, Mitsubishi Lancer Evo 7, Subaru Impreza WRX (44S), Subaru Impreza 22B Sti, aunque en global se podrá disfrutar de 18 vehículos: 7 coches del campeonato real y más otros 11 modelos especiales, que habrá que ir desbloqueando. 

Si antes hablábamos de las diferencias con la versión PS2, hay que decir que también presenta similitudes, como en el manejo. El control es preciso, la respuesta perfecta, instantánea y muy realista, pero sin ser tan dura como para restarle protagonismo. Uno de los puntos fuertes de toda la saga hasta ahora, se mantiene en esta tercera parte, lo que para muchos será suficiente para hacerse con este título.

Por otro lado, el motor físico del vehículo sigue siendo muy realista pero, a la vez, dando la sensación de mantener el control en todo momento. Sin embargo, en esta tercera versión nos ha parecido que el control es algo más técnico, ya que parece que el coche pesa un poco menos, lo que requiere un uso más acentuado del freno normal en detrimento del uso excesivo que se hacía antes del freno de mano. Llegar a controlarlo no será muy difícil, pero lograr los mejores tiempos requerirá unas cuantas horas de prácticas en todos y cada uno de los tramos y superficies.

También tendremos opciones de hacer cambios mecánicos en el vehículo, con unos menús extensos en los que podremos cambiar y experimentar entre otras cosas con la suspensión, el control, la relación de cambio de marchas, frenos, etc... y lo mejor será ver el resultado, ya que la respuesta del vehículo reflejará de forma notable cada variación mecánica que realicemos. Las escenas cinemáticas -de buena calidad- nos mostrarán a los miembros del equipo Ford 'con las manos en la masa', y servirán de nexo de unión entre los menús de carrera y de opciones mecánicas

Como decíamos antes, las primeras temporadas el Mundial se compondrá sólo de seis rallyes, pasando a ocho en las dos últimas temporadas. El sistema de puntos por victoria y puesto sigue vigente, cómo no, y ganar los rallies nos reportará, aparte de puntos para la victoria global, poder desbloquear coches nuevos e ítems muy importantes para las demás carreras (suspensiones nuevas, ruedas de asfalto húmedo, etc…), que no tendremos desde el principio.

El modo Campeonato sólo podrá ser corrido desde el equipo Ford Rally Sport. Lo que significa que sólo podremos correr el Mundial con el Focus. El resto de coches sólo estará disponible para el otro modo de juego. Ésto, que nos quieren vender como una seña de identidad y como un método de 'inmersión' total en el equipo Ford, para que os sintáis como el Sr. McRae, no deja de ser un terrible hándicap para un juego con pocos modos de juego y que tiene en este punto su lado más negativo. En el momento que acabes el Mundial y las temporadas con Colin y puedas ganar el título… qué haréis? Jugar en el otro modo de juego, nada más? Realmente la gente de Codemasters debería haber reconsiderado su posición antes de haber limitado tanto la jugabilidad y la vida de juego del título.

Al ser un juego que no dispone de la licencia del mundial, no dispondremos ni de los pilotos reales ni de todos los rallies del mundial, otro detalle que hace más corta la vida del juego. Bien es verdad que en cuanto a control y realismo en la conducción, Colin McRae Rally 3 es, ahora mismo, el no va más. Pero se echa en falta más profundidad de juego y más modos de juego, como un contrarreloj o un modo 'Desafíos' para poder seguir jugando con el juego pasadas unas semanas…

Los niveles de dificultad se dividen en tres, y sólo vienen especificados en los tiempos que marcan el resto de participantes, a los que nunca veremos delante, ni podremos ver sus recorridos para saber dónde han optimizado nuestro tiempo o dónde hemos sido mejores que ellos. En este caso no podemos hablar de una IA aplicada a los contrarios, simplemente porque no existen. Referente a este campo, cuando hagamos los cambios en nuestro vehículo, podremos probarlo en el mismo escenario del rally, y comparar los tramos en el apartado 'Telemetría', que nos dejará ver en dónde somos mejores y peores.

¿Tiene fallos Colin McRae 3? pues si, pero eso no le priva de ser un título de sobresaliente y una compra obligada para los aficionados al género, más aún, por la falta de títulos de estas características que hay en el horizonte de Xbox.

l  o    p  e  o  r