Más dura será la caída...

Codemasters nos trae toda la brutalidad de Mike Tyson a un juego de boxeo que no se acaba de definir entre el terreno arcade y el terreno simulación. Tan caótico como la vida misma... de Mike Tyson.

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Unos dicen que esto empezó cuando Caín mató a Abel, otros que en la época de los monos de odisea 2001. Lo cierto es que monolitos aparte el boxeo puede ser considerado como uno de los dos deportes más antiguos del mundo, el otro es el atletismo ya que los primeros seres humanos corrían para cazar y para no ser cazados.

700 años AC, en la ciudad - estado de Elis, el pueblo se daba cita ante la arena para ver a los luchadores combatir. Si bien es cierto que se usaban casi todas las partes del cuerpo, luego ya empezarían por entrar las reglas y algunos pequeños retoques en cuanto a la forma de pelear. Hubo tiempos en los que estuvo prohibido, pero seguía habiendo veladas clandestinas que saciaban la sed de acción y golpes (generalmente de otros) de la mayoría del pueblo.

El número de seguidores de este deporte siguió creciendo y llegó a ser olímpico (aún lo es a día de hoy). Y últimamente son millones los espectadores que asisten en directo, por televisiones de pago generalmente, a los combates entre los más fieros boxeadores del panorama internacional de todo el mundo.

Y como no podía ser de otra manera, el antiguo arte del boxeo, el deporte de los reyes, hace su aparición en el mundo de los videojuegos, colándose de manera directa en los hogares de los fans de este deporte con el fin de entretener y de enseñar más o menos las características principales de éste mundillo. Pero la suerte es distinta para cada juego ambientado en este deporte.

Los hay que tienden hacia la versión más arcade de los videojuegos, y nos presentan luchadores con golpes fantásticos y movimientos imposibles, mientras que otros optan más por la cruda realidad y enfocan sus juegos desde una perspectiva de simulación que los acerca bastante a la realidad.

A mitad de camino entre unos y otros se encuentra éste Mike Tyson Heavyweight Boxing, pero no nos engañemos, no llega a los niveles de diversión de ninguno de los dos.

Su cuerpo, sus movimientos, incluso sus tatuajes son casi reales. evidentemente no podía ser de otra manera, ya que él da nombre al juego y se han volcado en su representación. Ahora bien, el resto de boxeadores reales (Hasim Rahman, Larry Holmes, Tim Witherspoon, Paolo Vidoz, Daivd Tua, Audley Harrison, Michael Grant, Frans Botha, Kirk Johnson, Chris Burd, Oleg Maskaev, Danell Nicholson, Malik Scott, Dominic Guinn y Danny Williams) están representados más o menos como si los hubiésemos creado nosotros, pero con las caras más reales.

Como todo buen juego deportivo podremos crear nuestros propios boxeadores personificados y mejorarlos con más de 185 movimientos que debemos desbloquear. No es tarea fácil la de desbloquear, pero la de crear el personaje es bastante divertida, ya que el juego pone a nuestra disposición un abanico de posibilidades inmenso: desde las características básicas de altura y forma del cuerpo hasta el color de los ojos, el tamaño del mentón, el tamaño de la boca, los tatuajes, los calzones y los calzones de repuesto... todo absolutamente todo es configurable.

Luego ya viene lo de configurar los golpes y entrenar las características, pero para ello debemos también ganar dinero con el que pagar estas mejoras a base de entrenamiento.

La pantalla se puede posicionar, algo que la mayoría de los juegos que hay en el mercado no tiene , pero que Codemasters no se olvida nunca de incluir en sus producciones. Lamentablemente sólo tenemos tres tipos de cámara: Una que nos ofrece una vista cogotera de nuestro personaje, como si estuviéramos tras él a la hora de combatir; una que ofrece una vista cenital de la pelea, situándose en el techo del recinto donde se celebra el combate; y un tercera, la más usada posiblemente, que es la que ofrece la vista lateral del combate.

El motor de lesiones faciales P&IN (Polymorphic & Interpolative Node-mapping) ofrece la experiencia de boxeo más brutal que puedas imaginar. No sólo veremos como se van amoratando las caras de los púgiles, sino que veremos sangrar a borbotones las heridas cuando éstas reciban un corte; a cada golpe que reciba el púgil un chorrito de sangre que sale despedido.

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También vemos salir despedido el sudor cada vez que nos conecten un buen golpe en la cara o la cabeza. En este caso las partículas que salen de la cabeza de nuestro personaje son de color blanco.

Podemos combatir en 20 rings internacionales, entre los que se incluyen el Carnival City, el Caesars Palace y el Wembley Arena. Todos diferentes, aunque para saber el país en el que se encuentra muchas veces nos baste con mirar las banderas que decoran el local.

El público que asiste a estos eventos está en pie desde el primer momento, o se levanta y se sienta sin parar, creándose un extraño ambiente hostil hacia nuestro púgil, ya que parecen demasiado excitados, da igual cual sea el combate, pero sobre todo en los que jugamos en casa del rival.

Además el público tiene una extraña representación, como si se hubiesen ocupado sólo de las primeras filas y las demás las rellenasen como fuese posible. Una cosa bastante extraña.

El público es bastante bullicioso. Ya desde los primeros compases está todo excitado, gritando sin parar. Pero cuando alcanza su cota más alta es cuando peleamos en la cancha de otro púgil. Ahí se muestra completamente hostil, gritando sin parar y apoyando a su ídolo, el problema es cuando le zurramos nosotros a él, entonces se callan, e incluso se sientan, hasta el momento en que resurge, si le dejamos, el rival y la pelea se vuelve a nivelar, sino: silencio sepulcral.

Bueno, también demuestran su interés por las chicas que muestran los carteles de los asaltos, con unos silbidos, vítores y gritos de satisfacción que sonrojarían a más de una.

Los entrenadores dejarán su huella durante los combates. Les escucharemos gritarnos consejos desde las esquinas, pedirnos que nos movamos, que nos cubramos. Un detalle novedoso que incorpora este Mike Tyson.

Modo Exhibición: En ésta se participa en un asalto y se gana un premio en efectivo si se derrota al boxeador elegido. Se puede combatir con un boxeador personalizado o subir al ring encarnando a uno de los que ya trae el juego.

Boxeo contrarreloj: Un único asalto frente a cualquier contrincante. El juego consiste en noquear cuanto antes a nuestro rival. En la parte superior de la pantalla se ve una fila de iconos que representan las mejoras que podemos ganar si tumbamos al rival. A medida que pasa el tiempo las mejoras van desapareciendo, con lo que tendremos que darnos prisa para ganar las más posibles.

Modo Cinturón: Es el modo carrera de otros juegos. Comenzando por el Cinturón de Bronce, del Circuito Mundial tendremos que subir hasta lo más alto del ranking mundial. A medida que ganes los cinturones, tu boxeador irá mejorando y se convertirá en candidato para combatir en los niveles más altos de la competición contra contrincantes cada vez más duros, tanto en esta modalidad como en la modalidad de Exhibición, ya que al derrotar a un contrincante, éste se desbloquea y puede comenzar a jugar en las demás modalidades de juego.

Dos jugadores: La modalidad multijugador. Ideal para resolver diputas con los colegas. Escogiendo entre los boxeadores desbloqueados (también se pueden seleccionar los boxeadores personalizados), se deciden las normas y el lugar, ya darse manporros. El ganador será aquel que en total haya ganado más combate.

Y hasta aquí todo lo bueno, porque se acabó lo que se daba. Nos encontramos con una jugabilidad extraña ya que no es un simulador, ni es un arcade, ni nada parecido, y eso crea una pequeña confusión en el que tiene el mando ya que no sabemos nunca como "atacar" el juego.

De repente vemos que podemos conectar 4 upercuts seguidos, o más de 10 jubs sin inmutarnos, pero ojo, que el rival también lo hace. Y además podemos hacer intercambios de golpes sin cesar hasta que uno de los dos caiga grogy al suelo (generalmente nosotros). Los golpes salen rapidísimos, mientras que el resto de movimientos son bastante lentos.

A la hora de esquivar o defenderse, las cosas no pintan tan bien como parecen. Corre más hacia delante el rival que nosotros hacia atrás o hacia los lados, y claro, eso merma bastante nuestra capacidad de recuperación.

No se si será que los pesos pesados del estilo de Myke Tyson combaten así, despreciando el juego de piernas y basando todo su estilo el poder de sus golpes. Pero eso no resulta nada divertido. Ya en el viejo Punch Out teníamos que golpear y esquivar, usar alguna táctica, etc. Aquí no. Aquí el que pegue más fuerte generalmente gana. Y eso no es divertido.

No es divertido porque por lo general los combates entre dos colegas se convierte en una pulsación frenética delos mandos a ver quien da más golpes por segundo. En fin, que para eso ya hay otros juegos. 

Ni arcade ni simulación sino todo lo contrario. Hay títulos mucho más divertidos y mejores, aunque alguno tenga más tiempo que éste. La franquicia les habrá costado una pasta porque sino no se explica que se hayan perfeccionado ciertos aspectos se hayan olvidado otros y hayan tirado por la borda la jugabilidad del juego.

Pero en fin, así escribe la historia Mike Tyson, con excesos hasta en los videojuegos que llevan su nombre.

l  o    p  e  o  r