Spider-man, las redes de la diversión

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Érase una vez, allá por el año 1961, una revista de cómics llamada Amazing Adventures. Esta no era más que uno de las muchas publicaciones de ciencia ficción y monstruos que existían por aquella época. Estaba construida en sus seis primeros números por cortos relatos escritos por Stan Lee y dibujados por Jack Kirby. Después cambió su nombre por el de Amazing Adult Fantasy, y el ilustrador fue Steve Ditko. Pero esta era una colección ciertamente condenada, las ventas estaban bajando de mala manera, a pesar de que el equipo creativo se volcaba totalmente para hacer un producto digno. Así pues, la editorial decidió que el número 15 fuese el último. El indómito Stan buscaba ubicación para una historia de la que sus jefes no querían saber nada, y pensó que el moribundo título sería el lugar adecuado. En palabras de Stan Lee: "Mientras estaba sentado mirando fijamente la pared, con ésta devolviéndome la mirada, me fijé en que había una mosca zumbando en torno a mi cabeza. ‘Wow!', pensé. ‘¿Y si un superhéroe pudiera trepar por las paredes?' No hizo falta mucho más, pero necesitaba un nombre para el nuevo héroe. ¿Mosca-Man? No, demasiado juvenil. ¿Mosquito-Man? No me sonaba... Entonces me acordé de una colección de novelas baratas que leía de niño, The Spider. ¡The Spider, Señor de los Hombres!, ¡una araña! ¡Spider-Man!

Y pensar que todo empezó con Stan Lee intentando buscarle ubicación a esta historia de la que Martin Goodman (fundador de lo que por aquellos entonces era MARVEL) no quería ni oír hablar. Así es como el origen de nuestro superhéroe vió la luz en el último número de una de tantas colecciones de monstruos y ciencia ficción, el ya histórico Amazing Fantasy número 15. La historia de un joven tan real como cualquiera de nosotros, al que una pequeña araña radioactiva le cambiaba la vida otorgándole poderes más allá de nuestros sueños más locos, tuvo tanto éxito que no tardó en tener serie propia. Así, en marzo de 1963, nacería The Amazing Spider-man.

Un nuevo tipo de héroe

De la mano de Stan Lee y Steve Ditko, Spider-man empezó a tocar la cumbre gracias al novedoso trato que se le daba al cómic, jamás usado en ningún otro superhéroe anterior. Hasta la fecha, nunca un héroe había comenzado su carrera siendo acusado de "amenaza pública" o "rareza". Y mientras tanto, los lectores se acostumbraron más a saber apreciar la vida de Peter Parker que las andanzas de Spidey como héroe... porque pocos superhéroes supieron tener una vida tan definida como la de nuestro joven amigo.

Y cientos de supervillanos nacerían de las geniales mentes de estos autores. Siendo el primero de ellos el Camaleón, todos los creados derrocharían fantasía y creatividad por los cuatro costados, convirtiéndose todos y cada uno de ellos en otro de los motivos de éxito de The Amazing Spider-man. Y eso por no hablar de los magníficos autores que fueron pasando por la colección, subrayando al sobresaliente John Romita, cuyo increíble trabajo artístico dio a Spider-man y su entorno el aspecto final con el que lo conocemos hoy día. Y eso sin olvidar a otros maestros de la talla de Gil Kane, Ross Andru o el guionista Gerry Conway, que continuarían con el personaje en la mejor tradición.

El gran éxito de The Amazing Spider-man propició que el trepamuros se diversificase en el ámbito editorial, apareciendo más y más colecciones en las que él sería el protagonista. Casi faltan dedos para contarlas todas: Marvel Team-Up, Peter Parker the Spectacular Spider-man, Untold tales of Spider-man, Web of Spider-man, Sensational Spider-man, las tiras de prensa... y eso sin enumerar las tropecientas series limitadas, números especiales y novelas gráficas. Incluso se llegó a realizar un entretenidísimo manga realizado por el maestro Ryoichi Ikegami, en el que un joven estudiante llamado Yu Komori era picado por una araña radiactiva. Está claro que nuestro lanzarredes es tremendamente popular dentro del papel... y fuera, ya que también cuenta con varias series de animación emitidas con gran éxito, varios telefilmes (bastante casposos, todo hay que decirlo) y, como no, la más que actualísima película de Sam Raimi, dispuesta a batir todos los records habidos y por haber.

La película

Con un reparto que desde el primer momento ya quita el hipo, y con todo un experto en el tema como Sam Raimi a los mandos, SPIDER-MAN se presenta a la gran pantalla como una auténtica rompe taquillas, habiendo batido desde su estreno todos los records habidos y por haber. Enumero: primera película en superar los 100 millones de dólares en un fin de semana, película más rápida en superar los 200 millones de dólares (9 días), mejor recaudación en una sola semana (151,6 millones de dólares), mejor primer fin de semana de la historia (114,8 millones de $), mejor segundo fin de semana en USA (71,4 millones de $), mejor media para un estreno masivo (31.535 $/cine) en su primer fin de semana, película más taquillera en su primer día (viernes 3 de mayo, 39,4 millones de $) y film más taquillero en un sólo día (sábado 4 de mayo, 42,6 millones de $). Brutal, ¿verdad?

¿Qué ha hecho Sam Raimi para resumir los cuarenta años de historia del personaje en tan sólo unas líneas de guión? Basándose en los primeros esbozos de James Cameron (sí, aquel con el que todos soñábamos que iba a dirigirla), David Koepp (director de, por ejemplo, El Último Escalón), sobre el trabajo original de Stan Lee, Steve Ditko y John Romita, ha recreado estupendamente la historia de Peter Parker, un chico huérfano desde muy joven que vive en Queens, Nueva York, con sus queridos tíos: Ben y May. El amigo Peter lleva la vida de un adolescente bondadoso, aunque solitario, que realiza con gran éxito sus estudios de secundaria.

En uno de sus viajes a un instituto de investigación, a la clase de Peter Parker le hicieron una demostración sobre una investigación genética realizada en arañas. A Peter le mordió una araña que había sido tratada genéticamente. A la mañana siguiente, Peter descubrió que de repente su visión era perfecta (cuando antes era un miope de cuidado), y que su cuerpo antes enclenque se había vuelto más musculoso; ahora tenía una fuerza increíble y misteriosamente, sus manos se adherían a todo, como si fuesen pegamento.

Poco a poco, el amigo Parker fue aprendiendo a controlar sus poderes. Al principio, utilizaba su sentido arácnido (parecido a la percepción extrasensorial, que le avisa de peligros inminentes y cosas así) y su fuerza sobrehumana, velocidad y agilidad para hacer dinero (en shows de wrestling) y poder impresionar a la bella Mary Jane. Sin embargo, fue después de la trágica muerte de su tío cuando Peter aprendió que "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad". Fueron estas palabras las que hicieron que Peter Parker pasase de ser un adolescente con poderes extraordinarios a convertirse en Spider-man, un superhéroe dedicado a proteger la ciudad de una serie de peligros interminables. ¿El resto? ¡Descúbrelo tú mismo, amigo!

Por muchas cabezas pasó la idea de hacer el film definitivo del hombre araña. Hace lustros ya eran conocidas las ganas de autores de la talla de Roger Corman o Tobe Hooper de recrear al héroe en pantalla, o en los últimos años, que no paraban de oírse nombres como Chris Columbus, Tim Burton, David Fincher o el anteriormente citado Cameron, el cual estuvo a punto de comenzar el rodaje antes de que los asuntos jurídicos en pos de los derechos cinematográficos de Spider-man retrasasen y retrasasen el proyecto, con la consiguiente desgana que produce el esperar algo que nunca llega. Pero finalmente, Spidey acabó en manos de Sam Raimi, ávido lector de cómics y todo un autor de culto que ya demostró su habilidad con los superhéroes con la entretenida Darkman.

Entre los actores el reparto es excelente. Desde el veterano Willem Dafoe (enmascarándose la careta del Duende Verde), pasando por Kirsten Dunst (Mary Jane), Cliff Robertson (Tío Ben), Rosemary Harrys (Tía May), James Franco (Harry Osborn), J.K. Simmons (un genial J. J. Jameson) hasta llegar al protagonista, Tobey Maguire, el cual encarna a un estupendamente caracterizado Peter Parker/Spider-man. Y es que el héroe termina siendo una de las recreaciones más fieles que desde el cómic se hayan visto traspasar a los cines. Y no sólo por la excelente labor de los diseñadores del disfraz, o la más que vivaz actuación de los especialistas que lo lucen en las escenas de acción, sino por la sorprendente forma de efectuar un Spider-man virtual para las escenas más increíbles de nuestro asombroso arácnido.

En fin, que está claro que estamos ante una película que, por méritos propios, hará historia. Raro será el que la vea y no le guste... siempre y cuando tenga en cuenta que va a ver una película de acción y aventuras, superhéroes en estado puro. Polémicas para los fans aparte (ya se sabe, telaraña orgánica, el disfraz casi-sentai del Duende, por decir algo), SPIDER-MAN va a ser una de las películas del año, y parece mucho más claro ese aspecto que con la decepcionante Star Wars Episodio 2. Yo por lo menos he alucinado con ella.

Y el show comienza en Atari

Un héroe de la solera de Spider-man no podía tener mejor comienzo... Y precisamente, en el principio de los videojuegos. Claro, en términos domésticos, qué mejor origen que ver la luz en esa mítica consola llamada ATARI 2600. Así pues, Parker Brothers lanzaría un simple pero divertido arcade en el que nuestro enmascarado debía impedir que el Duende Verde activase una serie de bombas repartidas en un edificio.

SPIDER-MAN no iba más allá de la simple mecánica que promovía desde un primer momento. Los primeros tiempos del videojuego doméstico fueron concebidos para dar al jugador una diversión pura y dura más allá de cualquier tipo de complicación, ya fuese argumental o de metodología lúdica. Es por ello que, como premio por avanzar a lo largo de este software para la más popular de las de Atari, tan sólo obteníamos una constante progresión de la dificultad, algo por otro lado típico en aquella época.

Todo hay que decirlo, este título lo mismo podría haberse llamado "Spider-man" que "Rita the Singer", porque la escasa complejidad del juego (al estilo de las clásicas Game & Watch) hacían que en términos de matices supiéramos que se trata del hombre araña casi única y exclusivamente gracias a la carátula del cartucho. Aún así, un programa interesante, aunque sea por la referencia histórica que supone el ser el primer videojuego sobre nuestro héroe.

Un hombre araña conversador

Muy conversador. Y es que Scott Adams, perpetrador de algunas de las aventuras gráfico-conversacionales más "duras" de todos los tiempos (léase ADVENTURE LAND, SAVAGE ISLAND o SECRET MISSION, por citar algunas), tuvo la feliz idea de congratular a los fans del universo Marvel con varios juegos con superhéroes por protagonistas. Claro está, nos referimos a la famosa serie QUESTPROBE, conocida por los grandes quebraderos de cabeza dados a los usuarios de Spectrum, Amstrad CPC, Commodore 64, Atari, PC y BBC/Electron, siendo esta última la única que no mostraba gráficos.

La serie QUESTPROBE llegó a constar de tres títulos, todos ellos pertenecientes al añorado género de las aventuras conversacionales que tan bien supo cultivar la compañía responsable de ellos, Adventure International. Teníamos un QUESTPROBE protagonizado por Hulk, otro en el que compartían protagonismo La Cosa y La Antorcha Humana (ambos componentes de los 4 Fantásticos) y, claro está, el que ahora nos ocupa, con el hombre araña por bandera, que vio la luz en 1984. Los tres juegos eran muy parecidos, variando tan sólo (lógicamente) la línea argumental.

En QUESTPROBE FEATURING SPIDER-MAN nuestro deber era usar ante todo un elemento no demasiado común en los juegos sobre superhéroes, o sea, exprimir la masa gris a tope. Ciertamente, las aventuras de Scott Adams no podían presumir de tener un registro de palabras muy extenso, por lo que aquellos que jugaron en su día a españoladas de calidad como COZUMEL o LA AVENTURA ORIGINAL debían "pelearse" un poco más de la cuenta con el teclado. Eso sí, había que vérselas con gente como el Lagarto, el Hombre de Arena o Hydroman en perfecto inglés.

Pequeñito y peleón

En 1989 Empire Software, de la mano de los programadores de Paragon (y con una portentosa ilustración de Todd McFarlane en la carátula), nos presentaba para la práctica totalidad de ordenadores de la época (con la excepción del MSX) el divertido THE AMAZING SPIDER-MAN. Bajo las premisas más clásicas de los juegos de plataformas, controlábamos un pequeñísimo trepamuros que, al más puro estilo MANIC MINER debía sortear decenas de pantallas en pos de rescatar a la guapa Mary Jane de las garras del infame Mysterio. Un juego bastante adictivo que sin duda muchos recordarán por su más que alta dificultad.

Pero años antes, Paragon Software ya había tocado el tema del héroe más arácnido de todos los tiempos. Y compartiendo protagonismo ni más ni menos que con el otro héroe bandera de Marvel (y nunca mejor dicho): Capitán América. ¿La misión? Infiltrarse en Latveria e invadir el castillo del Doctor Doom (aquí conocido como Dr. Muerte), combatiendo al más puro estilo STREET FIGHTER con gran cantidad de supervillanos, como Batroc, Rhino, Electro o los Hermanos Lobo. Sin duda alguna se trataba de un arcade llamativo (destacaban las secuencias tipo cómic que nos narraban la historia), aunque no pasaba de ser eso. Por cierto, buenísima portada de John Romita.

Uomo Ragno

O lo que es lo mismo, SPIDER-MAN en italiano. Simulmondo, una empresa de software italiana que en su día realizó aventuras de acción tan correctas como las de DYLAN DOG o DIABOLIK (a su vez basadas en grandes cómics del país) para PC y AMIGA, programó en 1994 tres juegos basados en las aventuras del hombre araña: IL RITORNO DI HOBGOBLIN, ...E ORA CARNAGE! y DESTINO INCROCIATO!

Esa casa era muy conocida por sus largas series de juegos, en los que a lo largo de una mecánica de juego muy concreta, se iban lanzando entregas del programa para convertirlo en una serie. Es el caso de TIME RUNNERS, que llegó a constar de 29 entregas (se llegó a publicar en España). Pues más o menos los mismo es lo que tenemos con esta serie de Spider-man, en la que a través de tres episodios que se vendían por separado, protagonizábamos una serie de cómics interactivos que mezclaban elementos de juegos tan populares como FLASHBACK con las clásicas videoaventuras de los 8 bits (léase PYJAMARAMA o TERRAMEX).

Por otro lado, por seguir dentro de los ordenadores personales, en 1996 apareció de la mano de Byron Preiss una aventura para niños llamada SPIDERMAN Y LOS SEIS SINIESTROS, título que no pasaba de ser una sucesión de minijuegos para Windows con apariencia de aventura gráfica. Curioso cuanto menos, aunque calificable como uno de esos programas sólo para los muy freaks... o para los nenes de la casa.

Spider-man by SEGA

Sin contar su "aparición" en la saga SHINOBI, Spider-man tenía que ver la luz con entidad propia en los salones recreativos. Por los años 90 ya había algún que otro arcade que con el tema de los héroes de cómics había llegado a altas cumbres de éxito, tales como SUPERMAN de Taito o CAPTAIN AMERICA AND THE AVENGERS, de Data East. Era el momento adecuado para contentar a los fans de Peter Parker, así que qué mejor que SEGA para satisfacer a propios y extraños con un espectacular título con todo el sabor arácnido.

Dicho y hecho. En 1991 bajo el hardware de una placa System 32, hizo acto de aparición SPIDER-MAN, THE VIDEOGAME. Con la posibilidad de tener a nuestro control a tres personajes más aparte del popular lanzarredes (Ojo de Halcón, Gata Negra y Namor) y con la muy interesante opción de poder jugar cuatro personas a la vez, esta obra de SEGA mostraba sus excelencias a través de un típico y tópico beat'em up al más puro estilo FINAL FIGHT, que a su vez mezclaba en su desarrollo partes plataformeras llenas de acción hasta los topes. Resumiendo, un título interesante en el que sin duda lo mejor era la representación del villano Venom.

Pero el periplo de la compañía nipona con Spidey no terminaría aquí. Sus consolas fueron agraciadas en 1991 con algunos de los mejores juegos del hombre araña jamás programados. Así pues, Megadrive, Mega-CD, Master System y Game Gear recibieron SPIDER-MAN vs THE KINGPIN, un plataformero juego de acción en el que Spider-man debía demostrar su inocencia, siendo buscado por la ley gracias a un maléfico plan del orondo mafioso Kingpin. Todo un éxito de la temporada...

Y seguimos en las consolas

Uno de los primeros juegos que pudimos disfrutar en Super Nintendo fue el más que decente SPIDER-MAN AND X-MEN IN ARCADE'S REVENGE, de Software Creations para LJN (compañía que adquiriría la licencia del personaje emblema de la MARVEL), que también en 1993 recorrió los circuitos de Megadrive, Gameboy y Game Gear. La temática no iba más allá de la de un buen juego de plataformas, con la añadidura de los héroes de la Marvel. Poco más se podía destacar de este título, a excepción de su jugabilidad y la excelente música que Tim Follin realizó para la 16 bits de Nintendo.

El mismo año LJN publicó RETURN OF THE SINESTER SIX para NES y Game Gear. Mostrando igualmente unas maneras plataformeras muy clásicas, este juego de Spider-man traducía su código binario en diversión pura y dura. Mamporros varios, saltos inverosímiles y supervillanos por doquier, RETURN OF THE SINESTER SIX era sin duda alguna una buena elección para los usuarios de estas máquinas. Por cierto, atención a la portada de Erik Larsen... Un año después, la misma compañía convirtió las por entonces nuevas series animadas en un juego para Megadrive y Super Nintendo. Con la misma música que la que abría la serie, en SPIDER-MAN controlábamos un Spidey un poco celulítico, no muy ágil y algo "aburrido". Puede llegar a ser interesante si profundizamos en él, aunque los fans del personaje a buen seguro que hallarán en este cartucho un buen juego.

La misma incansable compañía, con los veteranos Software Creations al código, regalarían a los usuarios de las dos consolas de 16 bits un par de beat'em ups de los de toda la vida, con Spider-man y Venom como protagonistas. Se trata de MAXIMUN CARNAGE y SEPARATION ANXIETY, dos títulos que, si bien no llegan al nivel ni al carisma de ningún DOUBLE DRAGON, son dos buenos pasatiempos de envidiable realización técnica.

Pero desde luego, ninguno de estos se podían comparar al excelente LETHAL FOES OF SPIDER-MAN, de la compañía nipona Epoch. Sí, los japoneses también se metieron de lleno en esto de programar títulos arácnidos, y en concreto este cartucho para Super Famicom se convirtió en todo un éxito por méritos propios. Y es que con sólo ver cómo se balanceaba por la ciudad nuestro héroe, ya merecía la pena hacerse con este juego de acción. Muy notable en todos los aspectos, sí señor... También en Super Nintendo encontraríamos al trepamuros en otro juego japonés, el MARVEL SUPER HÉROES: WAR OF THE GEMS de Capcom, un beat'em up a la vieja usanza en el que compartía protagonismo con gente de la talla de Hulk o Lobezno.

Por último, mencionar los SPIDER-MAN existentes en las consolas portátiles. Si bien antes hemos mencionado el ARCADE'S REVENGE para Gameboy y Game Gear o el RETURN OF THE SINESTER SIX para Game Gear, es la pequeña de la familia Nintendo la que se lleva la palma en cuanto a juegos de Spidey se refiere. Desde los tres añejos juegos para la Gameboy clásica publicados por la omnipresente LJN (el primero de ellos obra de Rare), pasando por los dos estupendos títulos para Gameboy Color, hasta llegar a los tres magníficos títulos que por ahora se encuentran en Gameboy Advance (todos estos publicados por Activision). Maravillas portátiles lúdicas, con telaraña incluida ;)

Y llegamos al ahora

Spider-man en estos últimos años ha protagonizado bastantes títulos de calidad. En algunos de ellos como protagonista absoluto, en otros, como en los juegos de lucha de la serie "Versus" de Capcom, siendo un personaje más. Pero qué personaje... porque sin duda, nuestro lanzarredes en MARVEL SUPER HEROES, MSH VS STREET FIGHTER y MARVEL VS CAPCOM 1 y 2 es uno de los luchadores más equilibrados y bien desarrollados del conjunto. Y si no, que se lo pregunten a todos aquellos que invirtieron monedas y monedas en las recreativas originales u horas a mansalva en las versiones domésticas para Playstation, Saturn o Dreamcast. Ay, que buenos juegos...

Pero en solitario Spidey tuvo su nueva gran oportunidad de la mano de Neversoft, programadores del exitoso TONY HAWKS. SPIDER-MAN, para Playstation, Nintendo 64 y PC era un excelente juego que introducía a nuestro héroe por primera vez en un entorno tridimensional, dando por fin una sensación de balanceo tan real como sensacional. El juego triunfó por méritos propios, hecho que propició una segunda entrega sólo para PSX, SPIDER-MAN 2: ENTER ELECTRO. Esta no era más que una ampliación del primer juego, algo que si bien pecaría de nula originalidad, sí que era un entusiasta reclamo para los más fervientes fans de la obra de Neversoft.

Sin embargo, el bombazo definitivo estaba por llegar. La versión computerizada del film de Raimi (ver análisis) pisa fuerte en PC, PS2, Game Cube y XBOX, con un título que siguiendo las premisas de la obra de Neversoft, regala todo un espectáculo audiovisual, totalmente puesto al servicio de la diversión más salvaje. Es lo que yo llamaría un "simulador de Spider-man", porque esa misma sensación es la que me produce cuando lo juego. De sobresaliente para arriba, vaya... Y mientras nos llegan nuevos juegos basados en el mejor superhéroe de todos los tiempos, me voy a echar otra partidita, a ver si por fin me cargo al Duende Verde... ;-D