World Fantasista, Impresiones (PlayStation 2)

A caballo entre dos filosofías, tierra de nadie...
Se trata de un juego situado a medio camino entre el espíritu arcade de los ISS de Major A y el sistema más real de los Winning Eleven (Pro Evolution Soccer). Lamentablemente no alcanza ni la simplicidad y espectacularidad de los primeros ni la sensación de estar controlando un verdadero partido de fútbol de los segundos. Probablemente Square desarrolló esté título queriendo captar el mayor abanico posible de usuarios y, sin embargo, nos tememos que esta buena intención se ha convertido en un intento fallido que no contentará a nadie.

Primer contacto, decepcionante...
Las primeras impresiones, tras una decena de partidos, son harto decepcionantes, y más teniendo en cuenta que en el equipo desarrollador aparecen nombres asociados a la saga Final Fantasy por lo que cabía esperar un producto mejor acabado. No hay ningún aspecto sobresaliente y, sin embargo, el juego carece de opciones ya habituales en otros títulos del género.

Uno de los pocos aspectos destacables lo encontramos en el apartado gráfico y más concretamente en las animaciones de los futbolistas. Algunas verdaderamente logradas como el cuerpo a cuerpo que se da cuando 2 jugadores luchan por el balón. Pero todas ellas quedan deslucidas ante la pronunciada lentitud del control y del juego en si mismo. Aquellos que se desesperaron en su momento al comprobar el ligero retraso en la respuesta de los jugadores de Pro Evolution Soccer no deberían ni acercarse a World Fantasista pues este efecto es 2 veces más notable en el título de Square. 

Por otro lado la IA del contrario deja mucho que desear, sobretodo en el aspecto defensivo. Como ejemplo decir que es relativamente sencillo llegar a posiciones de gol apretando únicamente el botón de pase ya que rara vez los jugadores del equipo rival hacen uso de la anticipación.

Nombres reales, caras ficticias...
Los futbolistas gozan de sus nombres reales sin embargo el parecido físico es completamente nulo en la mayoría de los casos. No es que dejen de parecerse a los originales porque los rostros no estén bien modelados, al contrario, las caras y expresiones faciales son otro de los pocos aspectos positivos del juego… es que simplemente no han hecho el menor esfuerzo por conseguir alguna semejanza con los originales.

Así encontramos, por ejemplo, en la selección Española a 5 tipos barbudos en la alienación titular que responden al nombre de Helguera, Raúl, Mendieta… Eso si, Batistuta o Chilavert -presentado en el juego como un héroe siendo el villano que es- guardan un gran parecido con los auténticos.

Pocas posibilidades de juego...
En cuanto a las posibilidades de juego se reducen a 3: partido de exhibición, campeonato del mundo y Square Cup. Algo completamente insuficiente si tenemos en cuenta todo el abanico de posibilidades que ofrecen los títulos de EA y Konami. Además el juego dispone de un discreto editor de equipos aunque muy alejado en cantidad de opciones al de de los grandes del género.

Por otro lado las opciones de configuración de partido también brillan por su ausencia. Únicamente podemos elegir entre 2 combinaciones de botones para el pad a cual más confusa. Solo hay 5 estadios seleccionables en los que podremos escoger si jugar de dia o de noche. Todos ellos están bien modelados aunque el efecto del público que han creado resulta poco convincente. También podremos seleccionar el número de cambios, y la posibilidad de activar o desactivar el gol de oro en caso de empate.

Limitado, limitado...
Y no hay más. Hasta aquí llegan las posibilidades de configuración del título de Square. Por no poder no podemos ni seleccionar la cámara con la que queremos jugar ya que solo hay una, la predeterminada y ya conocida vista lateral a media altura. Tampoco se nos ofrece la posibilidad de guardar nuestras mejores jugadas y naturalmente la interacción en la repetición de los goles es nula.

Mejor que no venga a Europa...
En conclusión, es cierto que una vez se ha jugado a Winning Eleven 6 uno mide los juegos de fútbol con otro rasero e inevitablemente todos salen perdiendo en la comparación pero el caso es que, lamentablemente, no es necesario comparar a este World Fantasista con ningún título para darse cuenta que estamos ante un producto mediocre. Desconocemos si el juego verá la luz algún día en Europa pero ningún aficionado a los juegos de fútbol ha de temer lo más mínimo si esto no llega a ocurrir pues no estamos, ni mucho menos, ante un imprescindible del género.

Y si se anuncia el lanzamiento de este título en territorio PAL solo nos queda rezar porque Square siga el ejemplo de Konami con sus Winning Eleven y sus respectivas conversiones en la saga Pro Evolution Soccer y saque en occidente un producto mejor acabado, con más competiciones, más rápido y que goce de un control revisado. Eso si, la intro la pueden dejar igual, fantástica, ya que es lo único en todo el juego que está a la altura de los grandes títulos de Square.