Ms. Pac-Man
- PlataformaPC4360
- GéneroAcción
- DesarrolladorCreature Labs
Un paso atrás en el mundo de PacMan
Uno de los juegos más antiguos del mundo de las recreativas llega al PC con una limpieza de cara. Pero al no comercializarse en España os presentamos su versión anglosajona.
Nota: Análisis sobre la Versión Original.
Si hay un juego que se ha convertido en todo un mito en la historia de los videojuegos ese ha sido Pac-Man. Eran los tiempos de las primeras máquinas recreativas, cuya única peculiaridad no era su envolvente sonido o sus espectaculares gráficos, simplemente contaban con una adicción que ha fecha de hoy ha sido superada por muy pocos títulos. Este nuevo capítulo de la nueva saga PacMan para PC está protagonizado por la señora PacMan que no tiene nada que envidiar a su marido, en el siempre adictivo oficio de recoger y comer bolas del suelo.
El juego tendrá como eje central, no era de esperar menos, recoger una a una todas las bolas del laberinto que se encuentran repartidas por todos los pasillos que lo componen, eso sí, como todo no iba a ser tan fácil, también tendremos que hacerlo cuidándonos de esquivar a nuestros cuatro queridos fantasmas de la mejor manera que podamos. Éstos lejos de rendirse nos perseguirán continuamente, para intentar al menos tener la posibilidad de darnos un buen susto al cruzar la próxima esquina.
Nuestra única salvación, aparte de nuestra habilidad para esquivarlos, serán cuatro bolas de un tamaño superior a las que forman el resto del pasillo, que una vez devoradas transformaran a nuestros fantasmas en unos huidizos seres azules que pueden ser eliminados sin mayor contratiempo. Si lo conseguimos hacer, sus ojos, lo único que no nos hemos tragado, tendrán que volver a la cárcel de donde salen para poder recuperar su cuerpo. Recordar que el efecto de estas bolas es realmente corto por lo que tendremos que tener cuidado de no andar cerca, en el momento en que se pasen los efectos.
Respecto a los tipos de laberinto que acompañan al título, el juego incluye ocho modelos diferentes con una buena cantidad de variaciones y con estrategias bien diferenciadas entre los ocho modelos. Así encontraremos laberintos con una elevada cantidad de bifurcaciones, otro con largos pasillos En el centro del laberinto, siempre invariable en todos ellos, encontraremos el cuartel general de los fantasmas, y en los laterales cerca de las esquinas, dos pasajes que se comunican entre si horizontalmente.
Hasta aquí todo es similar a la mítica recreativa, pero además y como era de esperar han añadido nuevos elementos al juego que no empañan el propósito central, que tiene como función mejorar todavía más, si es posible, su adicción.
En el transcurso de cada laberinto encontraremos las míticas frutas (cerezas, manzanas, naranjas .) de la máquina original, con la diferencia de que se mueven por la pantalla haciendo que según que momentos sea mejor o peor su recolección. Si conseguimos recolectar tres frutas idénticas, señalizadas perfectamente en el lado inferior izquierdo de la pantalla, y escapamos por uno de los pasillos exteriores del laberinto, accederemos a una laberinto bonus para obtener una fruta de oro en el caso que consigamos recolectar en un tiempo determinado perfectamente visible en pantalla todas las frutas esparcidas por los pasillos del laberinto. Puede que esto suene fácil, pero requiere su planificación puesto que normalmente están diseñados para tener que recoger las frutas del suelo sin pasar dos veces por el mismo sitio.
Si conseguimos recolectar tres frutas doradas, accederemos a una nueva pantalla de 'megabonus' similar a las anteriores con la diferencia de incorporar un fantasma 'alocado' que perjudique nuestra recolección. Si lo conseguimos obtendremos una vida extra y una bonita cantidad de puntos que subirán inmediatamente a nuestro marcador, además de hacer honor al subtítulo del juego.
También moviéndose por los pasillos encontraremos una señal de bonus que devorada multiplicará por cierta cantidad de puntos, el valor de las bolas que comemos por el pasillo y un simpático 'fantasmita' verde, nada que ver con nuestros cuatro amigos perseguidores, que si lo visitamos, hará aparecer un icono en la parte inferior central del laberinto con diferentes efectos de bonificación sobre la señora Pac-Man, velocidad, escudo, paralizarlos ., aunque con el problema de tener todos ellos un tiempo máximo muy corto.
Audio y vídeo
Gráficamente el juego ha sido renderizado y pese a permitirnos todo tipo de resoluciones, no muestra mucha lucidez en unos gráficos que a todas horas parecen simples lo miremos por donde lo miremos. Lo único realmente espectacular, y que sí de verdad diferencia gráficamente la recreativa del juego, son los efectos especiales de las señora Pac-Man cuando recoge los diferentes iconos de estado que proporciona el muñeco verde. El halo de fuego para reflejar el incremento de rapidez esta bien conseguido aunque obviamente bastante simplón, pero en principio el juego no basa su carisma y carácter en sus gráficos, sino en una elevada adicción por lo que no tiene mayor importancia suspender en esta categoría.
También a destacar el intento de 3D que ofrece el juego con cuatro vistas diferentes a elegir, pero que aunque espectaculares, son realmente poco efectivas, puesto que entorpecen la visión de la posición real de los cuatro fantasmas. Personalmente pienso que los cuatro modos establecidos de zoom para este modo, tendrían que haber sido modificados por una cámara libre que cogiera la visión en función de nuestra dirección, así además de moderno resultaría práctico.
Si la anterior tiene un pase, ya que nunca fue el propósito del juego contar con buenos gráficos, la del sonido no lo tiene, y es que es una pena que las melodías no tengan que ver con las diferentes versiones aparecidas en la recreativas, la música aunque graciosilla no es para nada adictiva, al jugador le acabará gustando más la melodía que produce el juego al comer una detrás de otra las bolas de los pasillos, que la banda sonora propiamente dicha.
De hecho sólo existen dos melodías lo suficientemente extensas para no notar la periodicidad de su música del total de cinco que contiene el juego, como veis no hay mucha oferta para la elevada demanda que había.
Guión
Bueno realmente es muy pero que muy sencillo, tenemos por un lado una interesante cantidad de laberintos que recorrer repletos de bolitas amarillas, sí, sí, de esas que tanto le gusta devorar a la señora PacMan. Por el otro, cuatro amigos que no se cansan de darnos un buen susto en cualquier momento que nos despistemos. El primero que tenga alguna duda que levante la mano.
Jugabilidad
En este tipo de juegos, la dificultad o lo que es lo mismo la capacidad de los fantasmas por emboscarnos, es determinante para conseguir que el título ni nos aburra, ni nos desespere.
De entrada el juego nos permite configurar entre tres modos de dificultad, así como las vidas iniciales que queremos disponer. La dificultad no mejora mucho la inteligencia de los fantasmas pero sí que los hace mucho más pesados de tal forma que una vez nos han localizado no paran de perseguirnos.
La dificultad es progresiva, y nos permite casi sin querer, jugar los primeros laberintos como si de un tutorial se tratase, algo vital por otro lado para no obligarnos a dejar el juego por imposible, pero que arrastra el problema de tener que volver a empezar cuando finalizamos una partida por esos simples laberintos iniciales que tan poco trabajo nos han dado. Para solucionarlo, el juego nos permite continuar por el último laberinto que hayamos acabado, o por aquel que más nos haya gustado, de esta forma la pesadez inicial queda amortiguada, bueno en realidad camuflada, porque como el juego no es nada extenso que digamos, cuando nos queramos dar cuenta en nuestra primera hora de juego lo habremos acabado.
El modo de dos jugadores es en verdad un PacMan vs PacMan porque simplemente competimos en la misión de ver quien come más bolas que el otro, no se, podían permitirnos hacer los laberintos en modo cooperativo aunque tuvieran que incluir algún fantasma más, pero se ve que lo han añadido para poder ponerlo en la parte de atrás de la caja del juego porque es realmente muy frío.
No es un juego con una estrategia determinada para llegar al final, todo sucede muy deprisa para planear algún tipo de situación y la forma del laberinto junto con nuestra posición respecto a los cuatro fantasmas son clave para saber por donde podemos ir para no ser encerrados.
Rebuscando en la IA del juego, he notificado que cada uno de los cuatro fantasmas, bien diferenciados por su color, tienen comportamientos totalmente diferentes, uno son más imprevisibles que otros, pero en cualquier caso ninguno de ellos te persigue indefinidamente si te encuentra. Teniendo esto en cuenta, lo más importante no es que te persigan o no los fantasmas, sino que delante nuestro tengamos un pasillo libre para poder seguir corriendo.
Si la persecución se vuelve realmente un inconveniente es muy interesante utilizar los pasillos que interconectan los laterales del laberinto, los fantasmas no son muy inteligentes en ese momento y en lugar de seguirnos detrás nuestro, deciden cruzar todo el laberinto por el lado opuesto hasta volver a encontrarnos, tiempo más que suficiente para habernos vuelto a distanciar de ellos.
Como consejo personal y válido, puesto que me ha permitido finalizar el juego, os comento la utilización que hago del las cuatro bolas grandes. Éstas que como he comentado aterrorizan a los fantasmas y los vuelven azules, también provoca un cambio de dirección de los mismos huyendo de nuestra presencia, esto lo utilizo normalmente para aprovechar y recoger las bolas más difíciles de los pasillos en lugar de perseguir a los fantasmas.
Comparándolo con...
Hay muchos juegos clásicos muy adictivos comparables a Mr Pac-Man pero sería injusto poner clásicos diferentes entre sí, cuando decidí hacer el análisis del juego me esperaba una versión similar a la recreativa que Namco comercializó en 1997, y que en mi opinión es la versión más adictiva y mejor trabajada de todas las desarrolladas hasta la fecha. La comparativa es totalmente valida dada que la capacidad de la recreativa es muy inferior a la de los PCs actuales, por lo que veíamos en la recreativa podía haber sido igualmente diseñado para el ordenador.
Gráficamente tiene un diseño muy parecido con la actual versión, PacMan es sumamente redondeado y muy clarito, el problema viene de la visión del tablero, una visión tan aérea quita profundidad al juego, dejándolo en un monótono 2D con vistas 3D. La recreativa para dar esa sensación pseudo 3D, utilizo una visión isométrica desde un ángulo frontal que daba la sensación de movernos junto a PacMan, no alrededor de él como sucede con Ms PacMan.
El sonido, duele decirlo, pero la máquina de Namco tenía una melodía que a todas luces era una genialidad y una obra de arte, representaba y reflejaba a la perfección la angustia que sufría el protagonista para recoger todas las bolas sin que nos siguieran los fantasmas. La actual versión no se aproxima ni a la mitad en la composición de la misma, por no entrar en detalle con el escaso repertorio que cuenta.
La jugabilidad de la recreativa era muy superior al incluir un simple elemento que no cuenta esta versión, la posibilidad de saltar a los fantasmas. Si bien es cierto, que Ms PacMan busca emular la recreativa original, también es cierto que ha añadido nuevos efectos para modernizarlo, y se ha olvidado de uno de los elementos que permiten no sólo mayor diversión, sino que influye para dar una nueva visión de la estrategia dentro del juego.
Lo que está bien
Es una delicia poder huir una y otra vez de los malvados planes de los fantasmas, que intentan encerrarnos a la más mínima ocasión, por no hablar de la satisfacción de tragar todo lo que se cruce en nuestro camino.
Lo que no está tan bien
La constante monotonía que envuelve al juego que hace que jugar tres partidas seguidas sea algo que haya que replantearse, por no hablar de que los laberintos de bonus son siempre idénticos con el mismo reto.
El sonido no está a la altura de un arcade que se merecía aparecer de nuevo por el PC a lo grande.
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.