Por si no fueran ya bastante caros, en el estado norteamericano de New Hampshire se ha planteado la posibilidad de gravar con un impuesto a películas y videojuegos (tanto en alquiler como venta) a causa de su contenido violento, el cual sería utilizado como compensación económica a las víctimas de abusos sexuales.
Según los legisladores que apoyan esta medida, juegos y películas muchas veces incluyen escenas de violencia sexual o presentan a la mujer como simple objeto destinado al placer masculino. Este impuesto vendría a paliar la no existencia de ningún tipo de ayuda económica por parte del estado a las víctimas de violencia sexual en New Hampshire, según ha destacado la Coalición contra la Violencia Sexual y Doméstica de ese estado.