Después del vestigio imborrable dejado en Nintendo 64, Camelot se atreve en versionar su, de momento, más afortunada proyección: Mario Tennis. Un RPG deportivo que hará palidecer incluso a la versión de 64 Bits...
Después del vestigio imborrable dejado en Nintendo 64, Camelot se atreve en versionar su, de momento, más afortunada proyección: Mario Tennis. Un RPG deportivo que hará palidecer incluso a la versión de 64 Bits...
Con todo, MT Color cuenta además con una infinidad de modos de juego que harán las delicias de los más impacientes. En primera instancia contamos con el típico partido presentado en forma de "Exhibition", desde el cuál solo podremos escoger los jugadores que hayamos desmantelado previamente en la aventura. Esto en realidad es la mejor fórmula para que un usuario impaciente se intrometa en el "modus operandi" a fin de conseguir nuevos partícipes.
Además cada campo es de unas dimensiones considerables, los jugadores tienen el tamaño y estructura adecuado, y pese a que el mapeado está ciertamente limitado, la reproducción de todos los ambientes es incluso más envolvente que otros tantos títulos que tienen un enfoque similar a este. Puede que no sea el punto más fuerte, y también queda patente las limitaciones que comportan los estereotipos de un RPG, pero el cartucho si se vendiera como un simple juego de Tennis, ya desenmascararía nuestra faceta más lisonjera, por lo que un pequeño universo por el que movernos es más que un detalle por parte de Camelot.
m ú s i c a
s o n i d o f x
Efectista balbuceo del público, golpes de raqueta variables según la potencia con que se conecte el esférico, algunos gritos de lamento, y un sonido que reproduce la mecanografía del texto de forma un tanto punzante. A la postre se convierte en uno de los elementos imprescindibles con la finalidad de lograr un embriagador clima e introducirte de lleno en cualquiera de los partidos a disputar. En el caso de que te molesten las letras al plasmarse en pantalla, siempre queda el recurso de bajar el volumen cuando transitas por la comunidad estudiantil.
j u g a b i l i d a d
El transcurso de un partido está programado para que un jugador novel pueda mantener un peloteo durante un buen rato contra la CPU sin temor a no golpear a las primeras de cambio. Al contrario que el primer cartucho de este deporte en la portátil aparecido en 1989, el margen de error y amplitud con la que aporreamos el balón es mucho más grande. Hay dos fallos que pueden llegar a cometerse en este ámbito: que se te eche el esférico sobre el cuerpo, o simplemente, no llegar a darle. Amén de estos pequeños lastres, Camelot ha intentado subsanarlo con un sistema de contacto relativamente más amplio al "Tennis" original, mientras que la superficie que no es capaz de devolver una pelota es tan ínfima que apenas pecarás en este punto.
c o n c l u s i ó n
9
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.