Usyk sigue siendo el rey

Oleksandr Usyk se enfrentaba a un joven pero peligroso rival, Daniel Dubois. El británico estaba ante la mayor oportunidad de su carrera al enfrentarse nada más y nada menos que al campeón invicto de la división. Sin embargo, el de Londres tardó pocos minutos en darse cuenta de que se había metido en la boca del lobo. Usyk entró al ring recibiendo el apoyo del público del Tarczyński Arena de Wroclaw, Polonia y con una motivación total de hacerlo bien ante las miles de personas congregadas. Por su parte, Dubois accedió al cuadrilátero con un ritmo de reagge, en el que sería el momento más plácido para él en toda la noche.

Usyk comenzó el primer round muy rápido y muy afilado, conectando buenas manos al británico. El campeón estaba encontrando la distancia perfecta y dañando a Dubois además, el gran trabajo con las fintas del campeón le otorgó una ventaja que ya no desaprovechó en el resto de la pelea. Dubois, con una gran pegada se mostraba de vez en cuando y alertaba a Usyk del poder de sus puños, sin embargo, el ucraniano manejó el combate a su antojo y el londinense no encontró los huecos.

Golpe polémico

Al arrancar el 5º asalto, Dubois en un intento de castigar la zona media del campeón conectó un golpe bajo, que en las declaraciones posteriores al combate, la esquina de Dubois vio como legal. El londinense lanzó una mano poderosísima pero acabó en las partes bajas de Usyk. En ese momento, el ucraniano se lanzó al suelo y sufrió para retomar la normalidad. Finalmente lo hizo y de qué manera. Qué bien salió Usyk de ese momento delicado. El campeón se rehizo de la mejor manera y volvió a dominar en el encordado. Superior el ucraniano, mucho más preciso que su oponente, consiguió conectar muchas manos que entraron en la guardia del londinense.

Dubois dijo basta

Round 8, rodilla al suelo del londinense y cuenta de protección para el retador después de recibir varios golpes del campeón. El ucraniano se estaba imponiendo en todas las acciones. El noveno asalto fue el definitivo. Lo logró el campeón, que completó una gran defensa titular. A través de un TKO, consiguió vencer al británico Daniel Dubois poniendo el 21-0 y manteniendo el invicto y los cinturones de la FIB, AMB y OMB del peso pesado. Usyk, sigue siendo el rey de la división.

En cuanto a su siguiente combate, todo apunta a Tyson Fury, a lo que el ucraniano responde lo siguiente: “Me enfrentaría a Tyson Fury mañana. Quiero que mi siguiente combate sea contra él, pero no se si él estaría dispuesto a aceptar ese combate”. Declaración de intenciones del campeón.

Ngamissengue y Sheeraz, brillan

El resto de la cartelera dejó también combates de gran nivel. Daniel Lapin venció a Aro Schwartz mediante TKO en el sexto round y Denis Berinchyk hizo lo propio y se impuso por decisión unánime (117-111, 115-113 y 116-112) a Anthony Yigit. Pero hubo dos peleadores que destacaron por encima del resto: Anauel Ngamissengue y Hamzah Sheeraz. El primero dio una masterclass de boxeo superando a Fiodor Czerkaszyn y arrebatándole su invicto. Con un estilo dinámico y valiente venció al ucraniano por decisión mayoritaria (76-74, 75-75 y 78-72). Mientras que el segundo, demostró su gran poder noqueador, se deshizo de Dmytro Mytrofanov en el 2º round tras conectar un gran directo de izquierdas que el ucraniano no pudo resistir.