Una ex de Tiger Woods le demanda por acoso sexual
Erica Herman, pareja del golfista durante más de cinco años, alega que el contrato de confidencialidad que tuvo que firmar puede considerarse como tal.
Erica Herman, quien fuera pareja de Tiger Woods durante algo más de cinco años, presentó el viernes, a través de su abogado Benjamin Hodas, una demanda contra el golfista en un juzgado del Condado de Martin (Florida, EE UU). En ella, Herman pide una compensación de 30 millones de dólares (26,7 de euros) en daños por una serie de comportamientos de Woods que considera que incurrieron en acoso sexual.
La relación entre Herman y Woods se fraguó a través del restaurante que el Tigre tiene en Jupiter, Florida, donde reside desde hace tiempo. Herman fue contratada para ayudar en el desarrollo de The Woods y asumió el puesto de Directora de Operaciones tras la apertura. Empezaron a salir en 2015 y en 2016 Herman se trasladó a vivir a casa del californiano.
Fue en 2017 cuando Tiger, según la demanda, empujó a Herman a firmar un acuerdo de confidencialidad que estipulaba que todas las disputas entre ambos se resolverían mediante un arbitraje privado. A partir de ahí, empezó a dejarse ver en público acompañando a Woods. Los problemas entre ambos surgieron después, cuando, según Herman, su pareja empezó a demandarle que abandonara su trabajo en el restaurante para pasar más tiempo juntos. Finalmente rompieron en una escena que Herman describe como un engaño de Woods, que se inventó un viaje ficticio para empaquetar todas sus cosas y sacarla de casa con la excusa de ir al aeropuerto.
Ahora Herman pone en tela de juicio la validez de ese acuerdo de confidencialidad, pues alega que no se cumplen las condiciones para que siga en vigor, y además cree que el propio hecho de que Woods, según su versión, le impusiera ese acuerdo como condición para mantener su puesto de trabajo y continuar con su relación personal, entra en la categoría de acoso sexual.
También aporta otos aspectos que cree que refuerzan su postura, como el hecho de que, cuenta, se le impusiera como condición para tener derechos sobre la casa de Woods en Florida “mantener relaciones sexuales” con el californiano. En el escrito en el que Tiger aporta sus argumentos para contrarrestar la demanda de su expareja, la define como una “exnovia abandonada con ganas de litigar”, algo que el abogado de Herman considera una muestra más de una actitud que legitima la demanda.