Trump, ovacionado en una Super Bowl llena de VIPs: Messi, Taylor Swift, Griezmann...

Por extraño que pueda parecer, en ninguna de las 58 Super Bowl previas había acudido el presidente estadounidense que en aquel momento estuviese en el cargo. Donald Trump, al mando del país norteamericano desde el pasado mes de enero, hizo historia en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, donde estuvo presente para ver la final de la NFL entre Philadelphia Eagles y Kansas City Chiefs. Algún presidente sí que llegó a presenciar en el cargo partidos de playoffs, y a la Super Bowl sí que habían ido antiguos mandamases, pero jamás, hasta esta 59ª edición, lo había hecho uno que estuviese en el cargo.

De Messi a Taylor Swift: los famosos en la Superbowl

Por fin llegó el día del Super Bowl LIX. Aquí los famosos que estuvieron en el Caesars Superdome de Nueva Orleans: Taylor Swift, Lionel Messi y muchos más.

Antes del partido, Trump paseó por el campo, se fotografió con cuerpos de seguridad e incluso saludó a jugadores como Chris Jones. El momento álgido de noche para Donald llegó durante la interpretación del himno estadounidense, la cual corrió a cargo del artista Jon Batiste. En medio del himno, en el marcador del Caesars Superdome apareció la imagen del presidente, con la mano sobre la sien, en saludo militar, acompañado por su hija, Ivanka, y la respuesta de los más de 80.000 aficionados fue prácticamente coral: amplia ovación para Trump. Ni siquiera importó que se estaba interpretando algo tan sagrado como el himno de la nación. Además, también se guardó un rápido momento de silencio en memoria de las 14 personas que fueron asesinadas en Nueva Orleans el 1 de enero por un terrorista, y Trump previamente habló con las familias de las víctimas.

Muy diferente fue el trato que recibió Taylor Swift, pareja de Travis Kelce y ya una habitual en los partidos de los Chiefs. La megaestrella de la música fue enfocada en el marcador en el ecuador del primer cuarto, y los abucheos que recibió (en la grada había mayoría de fans de Eagles) fueron realmente sonoros. Tal fue la que se llevó Swift que la propia cantante miró de reojo a su acompañante, sorprendida e incluso sonrojada, aunque con una sonrisa. “What the fuck?” (’¿qué cojones?’) se pudo leer en sus labios durante aquel momento.

Trump y Swift (curiosamente la cantante pidió públicamente el voto a Kamala Harris) fueron los dos grandes reclamos en una Super Bowl a la que acudieron infinidad de estrellas. El actor Bradley Cooper, junto con su hijo, se encargó de presentar a sus Eagles, mientras que los Chiefs fueron introducidos por Jon Hamm, y Paul McCartney, Anne Hathaway, Cardi B o Kevin Hart fueron muy aplaudidos cuando aparecieron en el marcador. Además, hubo muchas caras conocidas en España: Koke y Antoine Griezmann cogieron un avión instantes después de empatar con el Real Madrid y acudieron a un partido en el que también estuvieron Rodri Hernández, J.J. Redick, Nicki Nicole y Peso Pluma o Guti, además de toda la tropa del Inter Miami: Leo Messi, Luis Suárez, Sergio Busquets y Jordi Alba, quienes acudieron con sus familias.

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