Todo el mundo gira alrededor de Sami Zayn

Se suele decir que en el Royal Rumble todo el mundo debe mirar por sí mismo. Sin embargo, Sami Zayn no lo tiene tan fácil. Tras años convulsos en los que formó parte de The Bloodline y luego luchó contra ellos, ahora no se sabe exactamente dónde está posicionado. Por segunda semana consecutiva, atacó accidentalmente a un supuesto aliado suyo. Antes fue Seth Rollins y esta semana, Cody Rhodes. Dentro de siete días, todas las dudas estarán despejadas... o no.

RAW desde Atlanta comenzó con un discurso de Rollins, que categorizó su derrota contra CM Punk en el estreno de la marca roja en Netflix como la “más dura” de su carrera. Acto seguido intentó levantase el ánimo: “Cuando estoy concentrado, no hay nadie mejor que yo”.

Luego se centró en su participación en el Royal Rumble y cómo espera echar del ring a dos personas en especial: Roman Reigns, su antiguo compañero en The Shield, y Punk. Entonces, apareció Gunther, el campeón mundial de los pesos pesados, para recordarle que Rollins ya no es el de antes y que ahora el mejor del mundo es el austriaco.

Antes de que empezaran los puñetazos entre ambos, Logan Paul volvió a escena después de que perdiera hace meses el título de Estados Unidos. El influencer anunció su participación en el Rumble.

Cuando acabó ese segmento, le llegó la oportunidad a JD McDonaugh y Dominik Mysterio que se enfrentaron a los campeones mundiales por parejas, los War Raiders. Estos últimos sacaron a relucir sus golpes más duros, en forma de puñetazos y llaves y se llevaron la victoria.

Rey Mysterio y Xavier Woods fueron los siguientes en subirse al ring. El miembro de The New Day, que creció en Atlanta, esperaba que su familia se sentase en la primera fila, pero no aparecieron hasta el final del combate. Para ingrata sorpresa del antiguo Rey del Ring, lo hicieron con camisetas en contra del propio Woods y su amigo Kofi Kingston, lo que le destrajo y permitió a su rival ganar.

Paul Heyman salió al cuadrilátero a presentar la nuva portada del videojuego de la WWE, pero fue interrumpido por Drew McIntyre. El escocés le recordó que, a su propio juicio, él fue quien propició la creación de The Bloodline en 2020. Sin embargo, el mánager no le dio las gracias por ello.

McIntyre se tuvo que contentar con pasar directamente a su combate con Sami Zayn. El antiguo campeón mundial sorprendió al canadiense con un roll-up después de un intenso enfrentamiento, pero eso no sería lo peor de la noche para Zayn.

Cody Rhodes salió en su ayuda, pero acabaría recibiendo una Helluva Kick que no estaba dirigida a él. Otra equivocación de Zayn... o quizás no. El sábado es el Royal Rumble y ahí se verá dónde se sitúa el luchador de origen sirio.

El campeón de la WWE estaba dolido, pero su noche no había acabado. CM Punk se encargó de recordarle que quiere su campeonato y que hará todo lo posible para quitárselo en Wrestlemania después de triunfar en el Rumble.

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