Tapia y Coello, la pareja a batir en Madrid
Este martes arrancan los cuadros, con muchas expectativas ante la presentación de la pareja Lucho Capra (reaparece) y Aimar Goñi.
Este lunes han terminado las series previas en Coslada, y mañana martes toda la actividad se desplaza al Palacio de los Deportes de Madrid, de manera ininterrumpida hasta el domingo. En la capital de España, en 2022 empezó todo, aunque fuese la cuarta prueba de Premier Padel, tras Doha, París y Roma. Pero el espaldarazo del entonces WiZing Center, resultó determinante para sacar adelante el Circuito.
En aquel verano Luigi Carraro, presidente de la FIP, puso toda la carne en el asador por la prueba madrileña, que se iba a disputar en agosto, sólo con cuadro masculino. Soportó la presión y los enfrentamientos, y un Madrid vacío se volcó con el evento. Carraro también demostró sus amplias espaldas: aguantó el desplante de Ramón Morcillo, presidente de la Federación Española, y no se lo ha tenido en cuenta para proponerle y apoyarle a cargos internacionales.
Aquel primer P1 de Madrid lo ganaron Lebrón y Galán, ahora rivales encarnizados, que, si todo les sale bien, uno con Stupaczuk y otro Chingotto, se volverán a encontrar en las semifinales del sábado. Por la otra parte del cuadro va la pareja a batir, Coello y Tapia, que además de ser la número uno es la que ha ganado los dos últimos torneos madrileños. En el apartado femenino, se estrenan como números uno Delfi Brea y Gemma Triay, la pareja que sucede a Paula Josemaría y Ari Sánchez como dominadoras en Madrid.
Para este martes, sin las mejores 16 parejas masculinas aún en liza, el partido más atractivo sobre el papel es el tercero de la mañana entre Maxi Arce y Pablo Lijó frente a Lucho Capra y Aimar Goñi. Las dos tiene en común que es su primera presencia en Premier Padel, con dos jugadores que procedente de la A1 (Arce y Goñi). Lucho, uno de los últimos compañeros de Belasteguín la temporada anterior, reaparece tras seis meses lesionado (primera prueba del año) con Aimar Goñi a su lado, un jugador de 20 años y 1,95 metros, que impresionó en Tarragona, y que llega ahora sin pasar por las rondas previas por primera vez en la temporada. Sin duda, esta pareja ha generado expectativas entre los aficionados.
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También vuelve Jon Sanz, que se lesionó en Málaga, y juega el miércoles con Momo González, su compañero del año. Quien no estará aún es Tino Libaak, que se ve que su reaparición se atrasa.
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