Venezuela: una ‘familia’ que firma la mayor gesta

Cuando sonó la bocina final en el Andiján Universal Complez, los jugadores de Venezuela rompieron de la emoción. Acababan de lograr la gesta de meterse por primera vez en unos cuartos de final de un Mundial y, lo que es más importante, derrotando a España, la bicampeona del torneo y potencia mundial. No obstante, la Vinotinto arrancaba este torneo como la 21ª selección del panorama mundial, mientras que España era la tercera. Un broche para este año mágico del fútbol sala venezolano, que ya había logrado acabar tercera por primera vez en su historia en la Copa de América.

Los jugadores se abrazaban tras el logro como una ‘familia’, aunque en el caso de Milton y Saymond Francia era de forma literal. Los dos son hermanos de una saga, los Francia, muy presente en la historia reciente de esta selección que crece a pasos agigantados. El mayor, Milton, ya estuvo presente en el debut mundialista de la Vinotinto en Lituania 2021, donde llegaron a octavos. Allí lo hizo acompañado del hermano mediano de la familia, Wilson. Para Uzbekistán, ha sido Saymond el que ha entrado en la convocatoria para seguir escribiendo páginas doradas para el país.

La fiesta continuó en los vestuarios del pabellón uzbeco, donde hubo gritos, cánticos, banderas del país... “Ha sido la fe que nunca hemos perdido”, se repetía en la delegación venezolana como la clave de este éxito. El seleccionador, Robinson Romero, visiblemente emocionado tras la victoria, también ensalzaba a sus jugadores. “Han hecho un trabajo extraordinario para dar una alegría enorme para todo el país”, aseguraba.

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Y es que el triunfo fue épico, con varios de los futbolistas sufriendo problemas físicos, pero cada uno que le relevaba se dejaba el alma en cada balón para poder aguantar la presión ofensiva de España, que llegaba al cruce tras haber goleado a Nueva Zelanda y Libia. Venezuela, en cambio, fue la última selección en meterse entre las 16 mejores, con una victoria épica ante Guatemala por 7-3. “Estamos muy emocionados de haber llegado hasta aquí, cada partido es una prueba de nuestra fuerza y unidad”, declaraba entonces Kevin Briceño, pívot del equipo.

Ahora esta ‘familia’ viajará a Taskent, la capital de Uzbekistán, para enfrentarse a Ucrania por un puesto entre los cuatro mejores equipos del mundo. Ya han hecho historia, pero en la Vinotinto no quieren despertarse del sueño. No será por entrega y sacrificio, el mismo que le hizo este miércoles lograr una victoria que será recordada para siempre en la historia del futsal venezolano.

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