Ramón Morcillo, presidente de la FEP, abandonará el cargo en septiembre
Anunciará en la Asamblea General de julio su renuncia a la presidencia el próximo 1 de septiembre tras la aparición del acuerdo alcanzado con Cataluña.
Ramón Morcillo, presidente de la Federación Española de Pádel (FEP), abandonará el cargo el próximo mes de septiembre y lo anunciará en la próxima Asamblea General del mes de julio tal y como ha podido conocer AS en las últimas horas. La renuncia no se oficializará hasta el próximo 9 de julio, día de celebración de la próxima Asamblea General, pero que ya aparece recogida en el orden del día del mismo acto y que ya ha llegado a todos los presidentes de las federaciones territoriales miembros de la FEP.
Y es que en dicho orden del día el presidente comunicará su informe anual y, en él, entre otros muchos puntos, figura “la decisión del presidente a la renuncia del cargo con fecha 1 de septiembre”, tal y como han confirmado varias fuentes federativas a este periódico. Una noticia que AS ha querido contrastar directamente con el propio Ramón Morcillo, el cual, al ser preguntado, aseguraba no querer “hacer declaraciones al respecto”, pero no dudaba en confirmar la aparición de dicha información en el orden del día.
Dicha renuncia al cargo es fruto de la aparición del acuerdo oculto, y modificado, alcanzado por Morcillo con la Federación Catalana de Pádel (FCP) por la cual esta condonaba la deuda de las licencias federativas (más de 150.000 euros) y del que ya informó este medio el pasado 22 de mayo. La renuncia no se hará efectiva hasta el 1 de septiembre pues, entre otros motivos, aseguran que en un “ejercicio de responsabilidad” Morcillo querría evitar un vacío de poder de meses para aprovechar el periodo de solicitud de ayudas al Consejo Superior de Deportes (CSD).
Lo cierto es que Morcillo pondrá punto y final así a un periodo efímero al frente de la FEP que no llegará a dos años tras haber accedido al cargo el pasado 4 de septiembre de 2020 sucediendo a Alfredo Garbisu y renunciando al cargo por las presiones recibidas tras la aparición del acuerdo ya citado con Cataluña. Por delante se abre un periodo de incertidumbre en el máximo órgano federativo español en el pádel. Voces autorizadas apuntan a un candidato de consenso, ajeno al pádel, a modo de gestor, o de reputada experiencia en el sector -un exjugador-, para apurar los dos años de legislatura existente evitando así una “guerra de intereses” entre diferentes aspirantes.