Niemann, acusado de hacer trampas en más de 100 partidas online
En un informe de Chess.com, publicado por The Wall Street Journal, se detallan las supuestas irregularidades. Carlsen mantiene una estrecha relación con el portal.
Las piezas siguen moviéndose más allá del tablero. Desde que Magnus Carlsen cayera ante Hans Niemann en la Copa Sinquefield, poniendo fin a su racha de 53 partidas sin perder, el ajedrez se ha visto engullido por un incendio que acumula capítulos sin cesar. El campeón del mundo insinuó que el joven talento estadounidense había hecho trampas (algo que apoyó Hikaru Nakamura, 5º del mundo, entre otros) y, desde entonces, las hipótesis, el intercambio de opiniones y las filtraciones se han multiplicado. “Creo que Niemann ha hecho más trampas, muchas más, de las que ha admitido públicamente. Su progreso sobre el tablero no ha sido normal y durante nuestra partida en la Sinquefield Cup tuve la impresión de que no estaba tenso o concentrado del todo”, argumentó el noruego en un comunicado. “Si quieren que me desnude por completo y juegue así, lo haré. No me importa porque sé que estoy limpio. Hice trampas en partidas aleatorias de Chess.com, pero lo confesé. Fue el error más grande de mi vida y estoy completamente avergonzado”, ya se había defendido Niemann, que competirá desde este jueves en el Campeonato de Estados Unidos.
Tres semanas después de dichas declaraciones, The Wall Street Journal ha publicado un informe en el que se precisan los movimientos tramposos del norteamericano en la plataforma virtual. El documento, filtrado por la propia empresa, consta de 72 páginas, en las que se afirma que Niemann “probablemente recibió asistencia ilegal en más de 100 partidas en línea”. Un número mayor al admitido por el joven jugador y durante mucho más tiempo del reconocido. “Nunca he hecho trampas en un juego sobre el tablero ni con premios en metálico salvo esa vez, con 12 años”, alegaba entonces. Según el texto facilitado por TWJ, se habrían producido hasta muy recientemente, en 2020, y en varias competiciones con recompensas económicas. Todo ello, mientras Chess.com, que presume de tener más de 90 millones de usuarios, se encuentra en proceso de comparar, por 83 millones de dólares, Play Magnus, otro portal digital cuyo máximo accionista es el propio Carlsen, que “no habló ni influyó” en la elaboración del estudio, como se indica en el mismo.
El informe, pese a que detecta “señales notables y patrones inusuales en el camino de Hans como jugador”, con una mejora “estadísticamente extraordinaria”, no aporta pruebas concluyentes de que haya podido realizar trampas en persona, como en su última partida frente a Magnus. Unas conclusiones muy en la línea de lo mostrado por el youtuber especializado Yosha Iglesias a través del software ChessBase, con el que analizó que, durante el duelo entre ambos, todos los movimientos del estadounidense habían estado muy cerca de la perfección (en una puntuación de 0 al 100, rozando el 100), emulando las jugadas que hubiera dibujado un motor de ajedrez, programado para optimizar el rendimiento.
Su ascenso, en duda
Niemann consiguió el estatus de gran maestro con 17 años, en enero de 2021. Un ascenso atípico, con parones y acelerones constantes que, en el dosier recopilado por Chess.com, también se presenta como sospechoso. “Nuestra opinión de los datos es que Hans ha tenido un período de crecimiento inusualmente errático, empantanado por estancamientos constantes”, recoge. Antes de ello, el estadounidense ya había chocado con la plataforma, que le cerró la cuenta en 2020 por “trampas flagrantes”. En su momento, no se hizo público, siendo el procedimiento habitual en todos los casos (también les ha sucedido a “cuatro de los cien mejores del mundo”, como se indica); tras compartirlo el propio Niemann, la empresa ha cambiado de criterio para afrontar su caso, “obligada a mostrar las bases de sus decisiones”.
Todo sucedió, también, hace un mes, a raíz del propio sainete, que llevó a Hans a publicar parte de la correspondencia que, en su momento, había intercambiado con el portal. “Siempre hubo serias preocupaciones sobre cuán desenfrenadas eran sus trampas en los eventos de premios”, le respondía Danny Rensch, director del mismo, señalando que, en sus partidas, se observaba un mejor rendimiento cuando tenía una segunda pantalla abierta en el ordenador. Supuestamente, para consultar los movimientos. Una forma de operar, obviamente, que resulta imposible en partidas presenciales, pero que no rebaja las sospechas sobre el duelo con Carlsen. Sobre el mismo, el informe termina argumentando que “los mejores jugadores” observaron una “falta de comprensión” de los movimientos que Niemann estaba realizando, “lejos del nivel de análisis para derrotar al campeón del mundo de ajedrez”. Le toca mover a Hans.