La gesta del Palma: lo extraordinario hecho rutina
El Palma cierra el 2024 con el Premio AS del Deporte en un año en el que se confirmó con el rey del fútbol sala con la Champions y la Copa Intercontinental.
Si Miquel Jaume, presidente y mecenas del Palma Futsal, viese todo lo que consiguió su club tras su repentino y trágico deceso (en 2021), seguramente le hubiese costado creerlo, pero fue la obra culmen de un proyecto que empezó hace 26 años y que, en los dos últimos años, es la referencia y el equipo a batir tanto en Europa como en el mundo. En 1998, el actual Illes Balears Palma Futsal se fundó bajo el nombre de Associació Esportiva Manacor. Para la temporada 2000-2001, el equipo estaba ya en Segunda. Una larga etapa en dicha categoría hasta que en 2008 llegó el perseguido ascenso a la máxima categoría. Era una época de cambios en Manacor, y el equipo descendió. Fue en 2010 cuando el equipo subió por última vez, se instaló en Primera y se mudó a Palma, “la mejor decisión de la historia del club”, como ellos mismos apuntan.
Todo aquello sucedía en el Palma Arena, hasta que posteriormente el equipo se mudó a Son Moix, en los aledaños del Mallorca de fútbol. Fue creciendo, etapa por etapa, hasta ser un club respetado hoy en España, en Europa y en todo el mundo, como demuestran sus conquistas en la Champions (2023 y 2024) y la Copa Intercontinental (2023 y 2024). En el primer año mágico, 2023, el Palma debutó en la competición continental y la ganó en un guion de película, jugando al Final Four como anfitrión y rompiendo el mal fario que tanto le había perseguido en los últimos años con las tandas de penaltis, esas que le privaron de títulos nacionales (todavía no tienen ninguno en España), pero que le catapultó al cielo de Europa y, meses después, al del mundo.
Tan solo un año después, el guion se repitió, aunque con matices: el Palma ya no era un desconocido, la Final Four no la jugaba en casa, sino que lo hizo en Armenia, y no era el gran favorito. ¿El resultado? Otra vez campeón de Europa, y meses después, de nuevo, de la Copa Intercontinental. Un año mágico que cerrará con el Premio AS del Deporte 2024, que lucirá en la sala de trofeos del club junto a los cuatro títulos que atesoran. “Me alegra que recibamos este premio porque pone en valor todo lo que estamos consiguiendo. A veces no somos conscientes, vamos a una velocidad tan alta y el lograr dos Champions con unos recursos tan limitados si lo comparamos con otros equipo. Con el tiempo se le dará incluso más valor”, cuenta Antonio Vadillo, el entrenador de un equipo al que entrena desde 2017, justo tras su retirada en el propio Palma.
Ganar la Champions fue algo extraordinario. Hacerlo dos veces fue convertir un milagro en una rutina, y el técnico andaluz destaca lo conseguido pese a las dificultades: “Cada año nos quitan a nuestros dos mejores jugadores. También quiere decir que aquí tienen una gran evolución. Hemos ganado dos Champions seguidas y estamos disputando una tercera (también clasificados ya para la Fase Élite, a las puertas de otra Final Four) y lo que intento trasladar a los jugadores es que disfruten del momento, porque no sabemos cuando vamos a estar en esta situación. Me hace gracia cuando jugamos en Liga y veo las previas que publican nuestros equipos rivales, diciendo que juegan ante el bicampeón de Europa. ¡Si apenas quedan jugadores que ya hayan ganado ambas! (Barrón, Rivillos, Luan Muller, Fabinho y Gordillo). Eso sí, al menos nos hemos ganado el respeto”.
En ese baile de jugadores, con prácticamente media plantilla cambiada cada temporada, es clave la figura de José Tirado, nombrado tiempo atrás el mejor directivo del mundo. Largos viajes para observar distintos torneos, ojear alrededor de todo el planeta, apostar, y arriesgar, muchas veces de manera exitosa, siendo el mercado brasileño uno de los grandes nichos del club. Y, con todo ello, el Palma es algo más que un equipo de fútbol sala en la isla.
“Hemos fomentado mucho el fútbol sala en nuestro territorio. La organización de la Champions (2023), de la Intercontinental (2024)… son eventos que serán recordados de por vida, y no solo hemos promovido nuestro deporte en nuestra isla, sino a nivel territorial, ya que los resultados Selecciones Baleares han crecido mucho en los últimos años en las distintas categorías (cadetes, infantiles…) y cada vez hay mejores formadores. Lo más importante es que toda la gente se identifica con nosotros. Un momento importante será cuando no ganemos títulos, o si no jugamos finales. Ahí es donde tenemos que estar con los pies en el suelo. En el equipo Tirado siempre nos dice una frase, que me parece muy acertada, y es que el objetivo no es que volvamos a ganar otra Champions, sino que nuestro objetivo es que esto dure el máximo tiempo posible. Y en eso estamos poniendo todo nuestro esfuerzo y nuestro trabajo”, destaca Vadillo con gratitud.
Y, en cuanto a jugadores, el Palma tiene en sus filas a ‘Mister Champions’, que no es otro que Mario Rivillos (34 años). El madrileño, uno de los capitanes del equipo, cuenta con cuatro conquistas europeas: las dos con el Palma más otra con el Movistar Inter (2017) y el Barça (2020). Su llegada al equipo balear era cuestión de tiempo durante su carrera ya que su mujer es de allí, pero no se produjo hasta 2022, coincidiendo con el inicio de la época gloriosa del club. “Decían que venía a retirarme aquí...”, broma siempre el de Torrejón, una pieza vital para el equipo y uno de los jugadores con más energía sobre la pista.
“Han sido muchos años de comer mierda hasta llegar aquí. Es un dato curioso que llevemos cuatro títulos y ninguno sea nacional pero, ¿sabes qué? Prefiero ganar una Champions antes que una Liga, pero el ganar en España es otro de nuestros retos. Mi papel es también introducir a los jóvenes, a los numerosos fichajes cada año y hacerles sentir parte del club”, explica Rivillos, que ha vuelto con la Selección este mes tras ocho años de ausencia. Y, como es obvio desde el club, avisan: ¿Saciados ya de títulos? ¡Queremos más!”. El Palma, un nuevo gigante del fútbol sala.