La Copa que da ejemplo a los Madrid-Atleti, Espanyol-Barça o Sevilla-Betis

Un centenar de sus vecinos han participado en Juegos Olímpicos, entre ellos algunos de los pioneros del bronce masculino en Roma 1960, las platas de Moscú 1980, Atenas 1996 y Pekín 2008 y, por supuesto, del histórico oro femenino que el propio municipio acogió en Barcelona 1992. Cuenta Terrassa con más fichas federativas en hockey hierba que en fútbol, viene de albergar el Mundial femenino de 2022, la final a cuatro de las Ligas en 2023 y, entre este viernes y el domingo, da vida a la Copa del Rey y de la Reina 2024-25. La ciudad del stick.

Será en esta ocasión el Club Egara el que con ocasión de su 90º aniversario aloje en el Pla del Bon Aire a los ocho mejores equipos femeninos y masculinos, que pugnarán por los títulos que ahora obran respectivamente en poder de Club de Campo Villa de Madrid y Real Club de Polo. Pero Terrassa es mucho más. La envidia de los derbis hostiles de otros deportes. Uno de ellos, el Egara-Atlètic Terrassa de chicos, se dirime ya este viernes (13:00 horas) en los cuartos de final. Rivalidad deportiva, sí, pero también un modelo de colaboración único.

El 25% de las licencias de toda España

Porque tanto Egara y Atletic como el Club Deportiu Terrassa y el Línia 22 conforman la sociedad civil Hockey per Terrassa, que une fuerzas entre los 3.700 jugadores, 7.500 socios y 200 equipos que suman las cuatro entidades, que aglutinan alrededor del 25 por ciento de las licencias de toda España, en una localidad con 228.294 habitantes. “Los clubes compiten en el terreno de juego con una rivalidad alta y sana, pero fuera del campo tienen la capacidad de ir de la mano, de sumar esfuerzos, en su propio beneficio común y el de la ciudad”, resume el presidente, Isaac Albert, quien el año pasado sucedió en el cargo a Francesc Salvatella.

“Es indiscutible el peso que Terrassa ha tenido en el hockey español y sus logros. El hockey español no se entiende sin Terrassa, es la historia de un éxito. Muchas ciudades pagarían por tener un elemento tan identificativo”, subraya Albert, quien remacha: “Terrassa se sitúa en el mapa gracias al hockey”. Uno de los objetivos de Hockey per Terrassa, no en vano, pasa por “acabar de penetrar en la sociedad tarrasense de forma transversal”.

“El hockey español no se entiende sin Terrassa, es la historia de un éxito”

Isaac Albert

Iniciativas como una exposición-museo en la Casa de l’Esport de la ciudad vallesana, que estará lista antes de julio, mostrarán al gran público historias casi centenarias e inconclusas como la saga de los Amat, que explica al Club Egara, el anfitrión de esta Copa, pero también los principales éxitos del hockey hierba en España.

La infinita saga de los Amat

Fue Pere Amat, junto a Jacint Badiella, quien fundó el club en 1935. El Pere Amat de la siguiente generación se colgó el bronce olímpico de Roma 1960 y, junto a Paco Amat, se proclamó campeón de Europa en 1969 y 1970 con el propio Egara. El pequeño de los hermanos, Juan Amat, alcanzó la plata en Moscú 1980.

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Dos subcampeonatos olímpicos más, en Atlanta 1996 y Pekín 2008, conquistó Pol Amat, el hijo de Paco, condecorado como mejor jugador del mundo en 2008 y primo de un Santi Amat que participó de la primera de esas dos platas. También rozó el podio el bisnieto del Pere Amat primigenio, Xavi Gispert i Amat, en París 2024. Y en esta Copa participará Pere Amat Caselles, el benjamín, de 20 años, jugador cómo no del Egara y ya campeón de Europa Sub-21 el pasado verano e internacional absoluto.

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