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JUDO | MUNDIALES

Julia Figueroa se queda a las puertas del podio en Taskent

España cierra sin medallas la primera jornada de los Mundiales. La cordobesa, que defendía bronce, termina quinta. Fran Garrigós, séptimo. Laura Martínez, novena.

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Julia Figueroa se queda a las puertas del podio en Taskent

Sólo faltó ese último escalón, el que más cuesta. España, que ha viajado a Uzbekistán con trece representantes, no ha podido sumar su primera medalla en la jornada inaugural de los Mundiales de Taskent. Julia Figueroa, la judoca que más cerca se ha quedado de morder metal, ha terminado quinta en -48 kilos. La cordobesa, que defendía el bronce conseguido el año pasado, en Budapest, no pudo superar en la lucha por ese tercer cajón a la italiana Scutto. Como ella, tampoco pudieron subir al podio ni Fran Garrigós (-60kg) ni Laura Martínez (-48kg). El mostoleño, que fue campeón de Europa por segunda vez seguida en abril, terminó en séptima posición, lejos del tercer puesto que, como Julia, logró en Hungría; Martínez, por su parte, terminó en noveno lugar.

Figueroa, que sintió “una liberación total” tras lograr el bronce en 2021, llegaba con “muchísimas ganas”, pero, tras caer en semifinales contra la alemana Katharina Menz, no pudo remontar en un combate por el bronce marcado por los primeros compases. Scutto, campeona del mundo júnior en 2021, arañó un primer waza-ari controvertido, que empezó siendo ippon. Tras revisión, quedaban vidas, pero pesaba el golpe psicológico sobre la cordobesa, que cedía de forma muy seguida. “Tengo muchísimas ganas de viajar, de subirme al tatami y de empezar la competición. Llevamos unos meses más relajados y el cuerpo pide competir”, explicaba a AS antes de la cita. Y lo demostraba con el primer puesto de su grupo, derrotando a la azerbaiyana Leyla Aliyeva, a la surcoreana Hyekyeong Lee y a la japonesa Funa Tonaki, subcampeona olímpica.

Nuevas oportunidades

Un avance de mucho mérito que, como el de Garrigós, se vio truncado de forma cruel. El madrileño, que fue campeón júnior en 2014, se veía preparado para dar el salto en categoría absoluta (“si ya lo logré entonces... ¿por qué no puedo lograrlo en categoría absoluta?”, ilusionaba, en AS, después de triunfar en Sofía). Tras un año de mucho esfuerzo (compaginando sus entrenamientos con el tramo final de su carrera universitaria, CAFYD), este jueves, no podía superar la repesca ante el kazajo Yeldos Smetov. Antes, había ganado al turco Salih Yildiz, al representante del equipo de refugiados, Mohammad Rashnonezhad, y había caído frente al japonés Naohisa Takato. Se escapan dos grandes oportunidades, pero quedan más. El lunes, será el turno de Ai Tsunoda, campeona del mundo y de Europa júnior; el martes, de Niko Sherazadishvili, dos veces campeón mundial en -90 kg y que, desde Tokio, compite en -100 kg, donde también quiere tocar techo.