‘Hansen’: “El gigante dormido ya ha despertado”

Cogió las riendas del rugby español en un momento de oscuridad e incertidumbre, con el XV masculino recién expulsado del Mundial por alineación indebida durante el clasificatorio (el infame ‘caso Van den Berg’) y una Federación desgastada por los problemas legales y las disputas constantes con varios de los actores de este negociado. Dos años después se congratula de haber dado rumbo a la nave e instaurado una suerte de Pax Romana. Una que, de durar tanto como la original, bien podría ser la lanzadera para que este deporte, de una vez por todas, se ponga a la altura del potencial que, aunque sea por población e historial en disciplinas de equipo, se le presupone. Ese, que “el gigante dormido va a terminar de despertar”, es el eslogan que Juan Carlos Martín ‘Hansen’ (Valladolid, 1968), reelegido el pasado julio como presidente de la RFER sin oposición, escoge como encabezado para el nuevo mandato en su visita a AS este martes junto a su vicepresidente de Comunicación, Marketing y Patrocinios, Eugenio Martínez Bravo.

¿La ausencia de oposición en las elecciones es un logro?

Bueno, yo no lo llamaría un logro, pero sí lo llamo una oportunidad. Y creo que es una cosa buena. ¿Cómo? El que no haya habido oposición nos deja trabajar. Y yo creo que nuestro mensaje está convenciendo. Nuestro mensaje de que el gigante va a despertar y de que vamos a ir con los clubes, no a costa de los clubes. Y que Spain first, España lo primero. Si queremos que el rugby en España se desarrolle, que adaptemos nuestras ligas, calendarios, que cambiemos nuestro sistema de competición... Van ganando las cosas y yo creo que eso se refleja. Y es verdad que en dos años no ha dado tiempo a demostrar. Solo entre la inercia, los cambios estructurales básicos, lo que tienes que cambiar en la Federación... Aún así, y aún habiendo superado muchos obstáculos, los números demuestran todo lo que prometimos en las elecciones. Que esto parece un poco político, ¿no? Pero es verdad que pusimos objetivos bastante fuertes y hemos superado todos. Y podrías decir, bueno, es que siempre es bueno que haya alguien que se presente alternativamente y tal. En este caso yo creo que es bueno que no haya nadie. Creo que es bueno que la gente haya pensado, digamos, que hay que ir juntos, que haya pax populi, todos los estamentos unidos.

Hablando de números, ¿de cuáles se enorgullecen?

En menos de dos años, año y medio, partiendo de una base en la que teníamos un endeudamiento por encima de lo esperado, ten en cuenta que hubo cinco meses desde la eliminación del mundial hasta la nueva junta directiva, que se formó la Asamblea. En ese tiempo hay un freeze, hay una congelación de actividades y hay un retraso. Entonces ese presupuesto se queda desmoronado, se caen fondos, se caen ingresos y la actividad que estaba prevista hasta final de año pues bajaba mucho. Entonces, habiendo heredado una situación caótica legalmente, institucionalmente, de relaciones y a nivel económico, en menos de dos años hemos aumentado un 150% los ingresos, que es una barbaridad. Eso solo pasa en sectores muy emergentes. Es decir, lo que refleja nuestra estrategia, que es el enfoque a eventos y aumentar la actividad, ha crecido un 398%. Esa es la parte que demuestra que hemos hecho un esfuerzo significativo en que pongamos más músculo en la generación de eventos, y eso significa un 51% más de actividad deportiva. 51% más de actividad deportiva en nueve eventos. Hemos pasado de veintipocos eventos a cuarenta y pico eventos internacionales. Y hemos pasado a tener nuevas selecciones, sub-18, sub-20 emerging... El camino, lo que llamamos el pathway del jugador, tanto en mujeres como en hombres, se ha reflejado gracias a que hemos podido generar ingresos. ¿Es suficiente? Pues no, estamos lejísimos. Si duplicásemos tampoco sería suficiente. Ten en cuenta que estamos comparándonos con federaciones de muchísima más envergadura, muchísimas más fichas, etc. Pero nosotros queremos estar ahí. Luego, el camino que estamos mirando es de largo plazo. Entonces, nuestra visión está clara. Yo creo que tenemos por primera vez al rugby español unido, diciendo que España, el gigante dormido, está despertando. Y de verdad lo creemos. Y de verdad, por fin se empiezan a dar las circunstancias para que todo esto explote. Pero, obviamente, hay que tener paciencia. Entonces, hasta llegar a una visión, hay unos hitos intermedios. Hay un recorrido que hay que hacer. ¿Y qué hitos intermedios hay? Pues, por ejemplo, traer, sobre todo, la confianza, que es lo que hicimos. Traer la final de la Copa de Europa a Bilbao en 2026, traer las Series Mundiales a España, poder estar trabajando en la organización de un Mundial sub-20... Ahora tenemos que clasificarnos para el Mundial masculino de Australia 2027. Estamos demostrando a World Rugby que España es un país confiable, un país interesante, un país emergente en el que realmente se puede crecer. Entonces, la consecuencia es que World Rugby, que es la máxima institución mundial, nos ha declarado entre los tres países de máximo interés mundial, con India y Estados Unidos. Y esto se ha dicho públicamente. Entonces, ¿cómo se plasma esto en medidas? Pues lo tenemos que ir negociando. Pero, por lo menos, ya nos podemos sentar a la mesa con ellos. Ya tenemos un autoritas, entre comillas, para decirles, mira, que hemos sido partners fieles. Ya no somos aquel país que ha sido eliminado dos veces del Mundial. Ahora somos el país al que mira todo el mundo.

O sea que están satisfechos respecto a ese mantra suyo de dejar de vivir de las subvenciones y generar más recursos propios.

Oye, no renunciamos a recursos públicos, porque además son necesarios, y más en el esquema deportivo de este país. La parte de seven, por ejemplo, son pruebas ligadas al mundo olímpico y requieren de una ayuda especial. Pero relativamente, y aún estando muy agradecidos al Consejo Superior de Deportes, que nos ha ayudado extraordinariamente, y a instituciones como World Rugby, relativamente los crecimientos en estas áreas son de un 30-35%, versus, como te digo, incrementos de 398% en la partida que dependen otros deportes. Eso demuestra, pues eso, primero que todo lo estamos generando en el pathway, y que además estamos creciendo de manera sostenible, y eso sí te cambia la forma de pensar.¿Por qué? Porque ya no te vale eso de decir, yo abro la persiana el 1 de enero, tengo un presupuesto cerrado y ya está. Porque es como a lo mejor deberíamos trabajar como federación, pues es al revés. Nosotros cada año tenemos que tener un challenge, que es decir cómo mantenemos y hacemos crecer esto. Eso significa que tienes que tener una maquinaria y una estructura desde la propia Federación orientada a generación de eventos, noticias, etc. Y eso ha significado que, si tú miras los números de personal empleado y contratado en la federación, más empresas terceras contratadas, más activaciones, se han multiplicado.

Y han entrado patrocinadores nuevos.

Sí, han entrado muchos patrocinadores nuevos. Y fíjate, el recorrido es normal. En el primer estadio, había una desconfianza natural. Nos han eliminado del Mundial. Por eso tengo que agradecer a las grandes marcas, y las cuatro que han seguido con nosotros, tanto Joma como Renfe como Iberdrola como Generali. Hemos mantenido las grandes y ahora tenemos un reto que es lógico. Tenemos que meter una cervecera ya. Es verdad que llevamos un año negociando con ese tema. Hay cosas en las que vamos un poco más atrasados por diferentes circunstancias, porque en el mundo de la cerveza, al final, tienes que ver qué es lo que buscas, en qué estadios vas a estar... Es mejor hacerlo despacio y bien.

Les han acompañado los resultados deportivos en este verano. La permanencia del seven, la gira del XV masculino por el Pacífico y esa permanencia en el Mundial Sub-20 que ha sido muy importante.

Yo no sé si nos irá bien o mal en la clasificación para el Mundial, que es fundamental. En febrero nos jugamos prácticamente la clasificación con Holanda. Pero desde luego, jamás habrá habido tanto sobre la mesa o tanta apuesta para tener lo mejor. O sea, España va a ir con las mejores condiciones. Va a ir con los mejores jugadores. La semana que viene se va el director deportivo a Francia. A negociar con los clubes para que vengan los mejores jugadores en la fase de preparación, la ventana de noviembre. Por eso la ventana de noviembre es tan importante este año. Porque no solo te da una posición en el ranking, sino que también te dice que jugamos contra Fiyi, que es el número 10 del mundo. Lo anunciaremos la semana que viene, será en Valladolid. Estamos a punto de cerrar algunos temas de condiciones económicas. Ahí pues el reto es decir ‘venga, vamos a ver si de verdad ilusiona otra vez España’. Pensamos ya en el próximo Mundial y empezamos a trabajar alineados. Vamos a tener probablemente al mejor equipo de la historia, trabajando con tiempo y con recursos suficientes. Y con un pathway, como digo, desde los sub-18, sub-20, emerging y absoluta.

Los sub-20 han ganado el Trophy mundial, y luego se han ido a Sudáfrica a jugar el Mundial entre los 12 mejores del mundo, y luego se han mantenido. Eso es un reto que jamás se había producido. Y esos chavales, pues hay que mantenerlos. Todos estos recursos que estamos generando son para que se invierta en esta parte. Y en paralelo, hablando de cifras, aparte de la inversión de 51% de incremento de presupuesto sobre la actividad deportiva, que redunda en 40 y pico actividades internacionales y además en nuevos equipos, luego tenemos que hacer la inversión de la propia Federación, que al final necesitas que tenga unos miembros buenos para soportar lo que va a suponer el crecimiento. Si no, nos pasaría lo mismo que antes, digamos un riesgo operacional alto. Tenemos un reto ahí, porque nos pueden saltar las costuras si hay mucho crecimiento deportivo y lo de detrás no sigue el ritmo. Una transformación cultural de la Federación lleva su tiempo entonces yo creo que vamos en buen camino. Lo importante es que mañana nos vayamos nosotros y quien llegue pueda seguir.

En esa política de eventos, tienen dos retos para el próximo año en la organización del Mundial sub-20 y mantener a Madrid en el circuito de Series Mundiales. ¿En qué punto están?

Efectivamente. Están sobre la mesa y no tenemos ninguna cosa firmada. Yo le doy muy alta probabilidad al Mundial sub-20. World Rugby ha estado aquí varias veces ya y mañana (por este miércoles) hay una reunión a las 8:30 de la mañana para este tema. Es un tema de complejidad media, digamos. Y estamos trabajando y la decisión se tomará en los próximos diez días. Y me parece importante porque es parte de este camino que estamos hablando de demostrar. Y luego las Series Mundiales, que este año la verdad es que tiene mala pinta. En el primer año, en un fin de semana además donde había un montón de eventos, con la final de la Copa Europa de fútbol, el concierto de Taylor Swift... vendimos 55.000 entradas en ese fin de semana. Normalmente este tipo de productos necesitan tres años para consolidarse. Tú haces el primer año una inversión y vendes 55.000 entradas. El segundo año vendes 100.000 y así. Madrid es una apuesta importantísima. Nos gustaría una continuidad, porque la primera inversión siempre es la que más cuesta. Si tuviese continuidad sería ideal, pero bueno. Hay un pliego de condiciones y nosotros tenemos que trabajar con el Ayuntamiento de Madrid. Yo creo que por World Rugby no hay ningún problema y por nuestra parte tampoco. Nuestro ánimo es que España tiene que consolidar las series sí o sí, porque es parte de nuestra estrategia de eventos. Se trata de añadir más, no de perder cosas. Nuestra intención con el España-Fiyi es llenar el estadio y hacer un gran evento que genere contenido. Dar guerra. Esa es la clave. Yo mencionaba una palabra clave, que es la ilusión. De dónde venimos, que había una cierta desesperanza, ahora hay un clima distinto. Un clima de desesperanza.

Lo bueno llama a lo bueno.

Sí. Y lo hemos convertido un poco, primero, en la generación de confianza, que ha atraído nuevas marcas. Como Volvo, NTT Data... Lo que decía antes de la pax populi. Pues ahora, en esta segunda legislatura, invertiremos por ejemplo en un programa de árbitros, un programa de desarrollo. En la parte de clubes, pues es que hemos empezado con buen pie, porque además todos venimos de presidencia de clubes y empatizamos directamente. O sea, sabemos que el rugby se genera en los clubes y que vamos de la mano. Entonces vamos con ellos, no a costa de ellos. Otro objetivo es una oficina de apoyo a los clubes que yo imagino con varias verticales, de apoyo para lecciones aprendidas y para segmentar los clubes por grados de madurez para acompañar su camino. Ya hemos hecho partes de ese camino. Hemos puesto partes de la metodología para que los clubes puedan trabajar. Hemos trabajado en cómo vamos a dimensionar la División de Honor, un trabajo de 16 semanas seguidas con un montón de técnicos, trabajando para analizar intensidades de entrenamientos y de competición, modelos internacionales, cómo tiene que ser estructurada la liga para que los jugadores lo puedan soportar... ese tipo de cosas. Vamos alineados con los clubes. También hemos invertido mucho en la parte del femenino. Una parte en la que hubo en su momento dimisiones. Yo creo que todas esas cosas están más o menos organizadas. Están trabajando mucho mejor. Y por eso vienen estos números.

¿Y el Central? ¿Está entre las prioridades encontrar una nueva casa para el rugby español en este mandato?

Es una cosa importante, pero no urgente. Quiere decir que estamos trabajando en ello. Estamos trabajando en diferentes sedes, con diferentes modelos. O sea, te digo que desde opciones concretas con ayuntamientos concretos hasta pensar incluso en sacar algún tender de licitación o alguna cosa para abrir la competencia. Pero ahora mismo no tenemos nada. A mí me habría encantado poder hacer algo con el Central, pero no se puede porque está protegido como bien de interés cultural. El declarar así este tipo de instalaciones, en vez de un favor le haces una faena, porque se acabó todo tipo de inversión. Y sería perfecto para invertir ahí y aumentar el número de plazas y hacer un negocio. Nunca hemos tenido un estadio nacional en condiciones. Y es verdad que son palabras mayores. Y nosotros hemos dicho que podemos trabajar con ello, pero no hemos garantizado que podamos tener uno. Porque depende de muchas cosas. ¿Qué nivel de ocupación requeriría esa instalación? Nosotros, en lo que cojamos, vamos a trabajar todo el año. Todo el año. Nosotros tenemos que llevar ahí incluso la Liga Nacional de Rugby, además de la Federación, el alto rendimiento... Puede ser en otras ciudades. Y además buscamos estadios sin complejos de tamaño. En función del tipo de tamaño que sea podemos trabajar de una forma u otra.

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¿En qué estado está esa idea de organizar el Mundial de 2035?

Si en 2027 ganamos el concurso de organizar el Mundial 2035, que es nuestra visión, y ya te digo que estamos trabajando muy fuertemente con el Consejo Superior de Deportes y vamos a competir sobre todo con Japón, si logramos eso...

¿La apuesta es en solitario?¿Sin Portugal?

Queremos ir solos. Queremos ir solos porque es bastante difícil ya ponernos de acuerdo nosotros. Y España tiene capacidad de sobra para hacer esto. Esto excede claramente a la Federación Española. Esto sería un proyecto de Estado. Ahí, por ejemplo, pues ya, obviamente, seguramente tendríamos mucha más facilidad de concretar algún plan. Pero antes de eso, tenemos sobre la mesa alguna opción de algún estadio en concreto de reutilización y de adaptación para el rugby.

Una de las patatas calientes de su primer mandato fue la del seleccionador masculino, y de momento la apuesta parece correcta.

Era una patata caliente porque la gente se pone muy nerviosa, sí. Estábamos excluidos del Mundial, el Mundial era en noviembre y la gente quería ya cambiar. Decíamos ‘mira, no’. El mercado no estaba todavía preparado para nosotros. Si queríamos traer un buen entrenador a un precio asequible había que esperar a que acabara el Mundial. Estábamos hablando con muchos, obviamente, pero tuvimos la paciencia adecuada. Por eso digo que aguantamos la presión, porque la gente quería ir a cambios ya donde realmente no había necesidad. Tú te traes al mejor seleccionador del mundo y tienes a un equipo desunido, sin estructura, y no puedes hacer nada. Ahora tenemos un buen equipo humano y que está creando un proyecto. Estamos dejándoles trabajar con tranquilidad, pero a la vez con criterio. Pablo Bouza es un tío muy senior, que ya tiene una experiencia muy alta, y esperábamos resultados. Yo creo que ha hecho muy bien el tema de la gira por Oceanía. Y vamos a ver si esto se consolida después, en noviembre. Que ya como digo, es que te acompañen un poco las cosas y que dos o tres figuras clave no nos fallen.

En ese sentido ha hablado de la relación con los clubes franceses, importantísima y que en etapas anteriores ha tenido tiranteces.

Pues mira, por un lado, fíjate, en octubre juega Bayona contra La Rochelle en San Sebastián. Nosotros vamos a dar la autorización porque queremos llevarnos bien con los clubes. Yo he estado hace poco con el presidente de la FFR, Florian (Grill) en su centro de alto rendimiento, cerca de París. Y estuvimos hablando de que nos apoyen en el modelo de inversión, porque ellos están en la mesa también en la que nos que asignan los fondos. Francia es un país crítico para nosotros, tenemos que llevarnos bien sí o sí. Dependemos muchísimo. No vamos a cambiar esta dinámica en cinco años, vamos a seguir dependiendo de muchos jugadores que van a estar desarrollándose y formándose en Francia. Y hay que mantener el paralelo. Aprovechar lo bueno que tenemos allí. Pero hay que decir que este año ha habido 60 jugadores menos en liga extranjeros que el año anterior, gracias a las normas que hemos puesto. Quiere decir que al jugador español le pones en valor directamente. Y no se ha notado especialmente, no ha pasado nada en cuanto a nivel de liga y estas cosas, en cuanto a nivel de juego. Porque al final le pones detrás el esquema de alto rendimiento y los clubes se benefician y no entras en una carrera de pollos sin cabeza. Pero dicho esto, y aunque tengamos muy buena relación con Florian, y aunque pongamos a alguien con los clubes, y aunque vayamos a negociar allí y esas cosas, luego al final todos sabemos cómo son los clubes. Les pagan y tienen su propiedad... En el modelo actual todavía no tenemos esa presión. Es el siguiente paso que tenemos que dar. Necesitamos un poquito más de músculo todavía. Y de la misma manera, nuestras franquicias tienen que aumentar su cantidad de partidos de competición y tenemos que tener una estructura de Selección más profesionalizada. Que se pueda parecer más a lo que pasa en el seven, que están juntos todo el año y así se consigue que sean profesionales de verdad, compitiendo al máximo nivel. Estamos mejor. Pero también te digo que vamos a intentar que los que vengan a las ventanas de noviembre se respeten y sean ellos los que luego jueguen en marzo. Ahí será ya criterio de Bouza. Nosotros nunca nos hemos metido en esta parte deportiva.

Parece que las sinergias con el seven también han cambiado.

Ahora mismo ya de verdad tenemos una dirección deportiva integrada. Y ya de verdad conviven seven y XV. Y ponemos criterio para que los jugadores vayan de un lado a otro y no estén como separados. La mayoría de las veces no interesa cambiar. Porque es verdad que si tú te preparas para una modalidad, cambia. Pero en los planes de desarrollo yo creo que compartir recursos se puede. Los fisios, la estructura del mánager...se puede compartir perfectamente. Se pueden hacer cosas, incluso llegar a acuerdos en lugares de entrenamiento, que estén coordinados en algunas cosas como preparación física y tal. Y no perdamos la perspectiva de la labor de ‘Yunque’, José Antonio Barrio, como director deportivo. Estamos hablando de 12 selecciones. Hemos metido cerca de 30 cargos nuevos que tienen que entenderse, ¿sabes? De su padre y su madre, diferentes zonas geográficas de España. Y está funcionando bien. O sea, que no hemos roto nada y encima están todos trabajando de manera alineada. Pues eso no es fácil, ¿no? Y eso implica un gobierno y una metodología y que todo el mundo, pues eso, las piezas que hemos puesto dentro del plan de arranque de rendimiento vayan funcionando y que lo vayan entendiendo. Hay que romper muchos egos. Hay siempre mucho tema de tradición. Hay que romper un poco las herencias, ¿no? En cuanto al calendario, por ejemplo Iberians se creó por fuera de la Federación Española. Con el Salvador, el VRAC, el Burgos... Porque los equipos se buscan cómo mejorar su nivel de competición, sus jugadores, etc. Pero eso, claro, no lo entendía nadie. Había que parar la liga para que jugase Iberians. Y al final eso no aportaba nada. Había un montón de jugadores extranjeros. Ahora, primero, todos los clubes entienden que España es lo primero. Spain first en el camino al Mundial. Si no, nunca va a explotar Iberians. Pues eso es la leche que lo hayan entendido. Estamos hablando de que no todo el mundo quiere que España vaya bien. Hicimos una metodología de trabajo con los clubes, en la que estaban ‘Yunque’ o Juan Carlos Pérez. Y por primera vez en la historia, ya hay clubes que reconocen que no quieren estar al máximo nivel. Porque antes lo que pasaba era decir ‘como yo no puedo estar a este nivel, que bajen los demás’. Y así volvemos todos a la mediocridad. Nosotros lo que queremos es que no haya tanto salto entre categorías. La División de Honor la vamos a reestructurar.

Con idea de adelgazar.

División de honor A, 10 equipos. Y en B, otros 10. Este es un justo cascarón. En vez de 10 y 36, que son 48 clubes en División de Honor, que es una barbaridad, vamos a tener 20 con una capacidad de llegar arriba enorme desde la B. Luego otra división de llegada y luego las regionales. Parece una bobada, pero hemos conseguido un acuerdo. Y lo hemos llevado a asamblea y se ha aprobado.

Como federación olímpica, y a la luz de los resultados en los Juegos, ¿les gusta el modelo español en relación a países del entorno que nos superan en el medallero como Italia?

Es que son números al final. Somos el penúltimo país europeo en inversión en la parte olímpica. Entonces tú miras el histograma y miras la cantidad de inversión por atleta... esto va por precio y por medalla, al peso. Eso es un informe de Deloitte. El Consejo Superior de Deportes es el que realmente lleva el peso, pero no es un tema de quién reparte sino de que haya más para repartir. Hay que aumentar la ayuda de la inversión. Estamos muy lejos de lo que España debería ser en medallas.

Ya que no ha tenido que hacer campaña, póngale un eslogan a los próximos cuatro años.

Pues que el gigante ha despertado y que vamos a ver cuatro años de sorpresas y de crecimiento del rugby español como nunca antes en la historia.

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