Granados devora a Hungría: el ‘nuevo’ waterpolo es de España
Con ocho goles del catalán, y un gran Aguirre, la Selección se agiganta ante los magiares en la final de la Primera División de la World Cup, e irá con todo a revalidar su título en la Superfinal de abril.

Ni las nuevas reglas ni la regeneración de jugadores van a intimidar a España, como tampoco el increíble potencial de Hungría, su bestia negra el pasado lunes en el debut de la World Cup y que se plantaba este domingo en la final con 68 goles en cuatro partidos, un promedio de 17 por encuentro. Todo lo contrario. La Selección masculina de David Martín se adapta, se crece, se agiganta guiada por Álvaro Granados y Unai Aguirre, y no puede iniciar mejor el ciclo olímpico que con la simbólica victoria en la Primera División de la World Cup, en Bucarest (Rumanía), en realidad antesala de la Superfinal que disputará del 11 al 13 de abril en Kotor (Montenegro), donde deberá defender su título de 2023.
“What a player!” (¡menudo jugador!), exclamaba la narradora de Eurovision Sport mediado aún el primer cuarto. No se podía referir a otro que a Granados, quien de entrada se echó el equipo a sus espaldas para anotar cuatro tantos consecutivos en menos de siete minutos. El primero, de penalti. Y los otros tres, aprovechando sendas exclusiones de una Hungría que, a su vez, se topaba con Aguirre, salvo en el rápido contraataque que sí logró culminar David Tratai, con la defensa aún descolocada.
Concedía el 1-4 cierta tranquilidad a España, pero ninguna confianza ante una Hungría que podía despertar en cualquier momento. Como Krisztian Manhercz, su capitán y la pesadilla de la Selección en el choque del debut con seis goles, quien antes de entonarse tuvo incluso que salir de la piscina para ponerse hielo por un fuerte golpe en el ojo derecho.

Eterna se hizo la espera para el quinto tanto de España. Y no porque tardara en llegar, sino por la interminable revisión del VAR, después de que un trallazo de Fran Valera diera en el palo y se quedara en la misma línea de gol. Más rápida era la resolución de problemas en la otra portería, con Aguirre parando consecutivamente ante Daniel Angyal, Manhercz y Tratai, y la defensa demostrando cómo ha ido de menos a más en este campeonato, hasta un despliegue numantino. Ni una superioridad sabían aprovechar los magiares.
Para poner la guinda a esa primera mitad, parecía que solo faltaba la aparición de Bernat Sanahuja con dos tantos, 19 ya en su semana fantástica. Pero también quedaba el quinto gol de Granados, reaccionando rápidamente a otra contra húngara que desembocó en penalti convertido, y celebrado furiosamente, por Manhercz. Un demoledor 2-8 a la media parte.
No se detuvo el recital en el tercer tiempo, que comenzaba con la tercera y definitiva expulsión de Vendel Vigvari (hermano de Vincent, jugador del CN Atlètic Barceloneta), hasta la fecha máximo realizador de los magiares en la competición, y con el gol de Pol Daura en un contragolpe, dando al rival de su propia y única medicina. Para colmo, de espaldas establecía Roger Tahull el 2-10, un golazo, y hasta el VAR se ponía de cara al invalidar un teórico penalti cometido por Daura. Y, aunque entre los Nagy, Adam y Akos, quisieron acercar a los de Zsolt Varga, de nuevo Granados puso orden, con el 4-11, a falta solo del último periodo.

Y, cómo no, con otro tanto de Granados, esta vez de penalti, se iniciaban esos ocho minutos finales en que, si bien Adam Nagy volvió a reducir distancias, sin peligro ya, a los siguientes goles húngaros enseguida respondía España: marcaba Zsombor Vismeg, lo hacía Max Casabella, luego Zsombor Ekler y a la siguiente Marc Larumbe. De nuevo Ekler y Akor Nagy mantuvieron el maquillaje de un raquítico 14 por ciento de efectividad con el que se habían plantado los magiares en el último cuarto. Hasta dejando correr el tiempo logró Granados culminar su partidazo con el octavo gol de su cuenta.
En anécdota después de esta final queda el 11-12 desfavorable en el debut del pasado lunes, el día de Reyes, del que claramente se toma la revancha una escuadra española que desde entonces ha encadenado cinco victorias, ante Francia (13-11), Serbia (14-9), Croacia (15-14), Montenegro (15-8) y esta antología final frente a Hungría.
Además de los finalistas de esta Primera División, en el torneo disputado los últimos días en Bucarest se clasifican para la Superfinal Grecia, Montenegro, Croacia y Japón. A todos ellos se les añaden Holanda y Alemania, que accedieron en diciembre desde la Segunda División. Se pondrá en juego en abril tanto el propio título de la World Cup como los últimos billetes para los Mundiales de Singapur. No para España, que lleva un año clasificada en calidad de campeona de Europa.
RESUMEN
España-15: Aguirre; Pérez (-), Granados (8), Sanahuja (2), Daura (1), Larumbe (1), Valls (-), Valera (1), Tahull (1), Casabella (1), Biel (-), Bustos (-), Gomila (-).
Árbitros: Darren Brown Spiritosanto (Estados Unidos), Vuk Milovic (Serbia). Expulsados Vigvari, Gomila.
Parciales: 1-4, 1-4, 2-3, 5-4.
Incidencias: Final de la Primera División de la World Cup, disputada en Bucarest (Hungría).
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