Feijoo dimite tras la expulsión de España del Mundial
El ya expresidente de la FER abandona el cargo sentenciado por el segundo escándalo de elegibilidad en cuatro años.
Alfonso Feijoo dimitió este sábado como presidente de la Federación Española de Rugby al término de su Asamblea General. Cumplió así con la promesa hecha en la rueda de prensa inmediatamente posterior a que se conociera la decisión de World Rugby de expulsar a España del Mundial masculino de Francia 2023 por alineación indebida de Gavin van den Berg. Entonces dijo que se iría sin tener “culpa” de nada cuando todos los procesos sancionadores a los protagonistas del escándalo estuvieran encarrilados y, una vez castigados los presuntos autores de la falsificación y el Alcobendas y en proceso de ello Van den Berg, así ha sido.
Estaban llamados al cónclave sus 76 componentes, de distintos estamentos: 17 federaciones territoriales, 33 clubes, 14 jugadores, nueve entrenadores y tres árbitros (entre ellos Iñaki Vergara, de quien se apunta que podría encabezar la candidatura continuista en unas futuras elecciones). También acudieron los integrantes de la Selección masculina, muy interesados en seguir una de las asambleas más importantes de los últimos años. En un principio se les impidió el paso, pero finalmente los asambleistas votaron a favor de dejarles entrar. No se presentó Santiago Santos, seleccionador y director técnico federativo. El voto mayoritario se situó en contra tanto de la gestión deportiva como de la económica, con un superávit provisional declarado de 38.328 euros (sí se aprobó el calendario para el curso 22/23). Síntoma del hartazgo parcial (33 votos entre síes y abstenciones no condenaron la parcela deportiva) por el segundo escándalo de elegibilidad en cuatro años, que le ha acabado costando a Feijoo el puesto. La aprobación de un nuevo presupuesto se dejó a discreción de los próximos inquilinos de Ferraz.
Feijoo, que llegó para limpiar el polvo que dejó Cancho bajo las alfombras y sanear una federación intervenida por el CSD dada la deuda galopante dejada por su antecesor, sale marcado por la negligencia continuada en los procesos de asimilación de jugadores foráneos. Aunque mejoró las cuentas, eso ha redundado en una falta de inversión para avanzar en la profesionalización del rugby nacional. También mantuvo una camarilla heredada del anterior gabinete a la que muchos atribuyen el estancamiento del deporte oval en este país, y las relaciones entre Federación y clubes se han deteriorado durante su mandato hasta el punto de perderse patrocinios importantes y la retransmisión de la División de Honor masculina vía Teledeporte por las luchas intestinas.
Estuvo cerca uno de los objetivos principales, devolver al XV masculino a un Mundial que no pisa desde 1999 y que habría sido un punto de inflexión a nivel de crecimiento, pero se truncó dos veces seguidas en los despachos ante la incapacidad para establecer protocolos correctos de nacionalización. En la recta final de su presidencia también se enquistó el programa de rugby femenino, con la dimisión de Mariola Rus, la responsable federativa del sector, y de José Antonio Barrio ‘Yunque’, el seleccionador de XV, entre acusaciones de falta de ambición para mantener la competitividad de unas chicas que siempre ofrecieron resultados.
A la marcha de Feijoo se suman las del presidente del Comité de Elegibilidad, José María Epalza, otro de los responsables de que se diesen por válidas las fotocopias falsificadas del pasaporte de Van den Berg, que dio cuenta ante los asambleistas de los pormenores del caso, y José Manuel Moreno, uno de los asesores presidenciales. Se espera además una intervención del CSD en el organigrama federativo para seguir depurando responsabilidades.
Con la salida de esta ejecutiva emerge en el horizonte una convocatoria de elecciones por ahora sin fecha. A ellas podría concurrir una propuesta de continuidad liderada por el arriba citado Vergara; un nuevo intento comandado desde Valladolid por Juan Carlos Martín ‘Hansen’, derrotado por Feijoo en el último proceso electoral, y según apuntó recientemente Revista 22, quizá también una candidatura encabezada por la exjugadora Patricia García, una leyenda de la Selección femenina que, preguntada por AS en su reciente acto de retirada, ni confirmó ni negó esta posibilidad.
En otro orden de cosas, la Asamblea aprobó que no sea obligatoria la participación de los clubes en las España Seven Series, a propuesta de El Salvador; rechazó que hubiera dos grupos de División de Honor B femenina, a propuesta del Gaztedi; y también la creación de una Liga Nacional de Seven femenina, algo que sugirió el Ciencias.