“Estamos luchando por ser los mejores del mundo”
Los integrantes del K4 masculino español, protagonistas en la jornada con la que la segunda edición del FID Santander Grupo Bárymont echa el cierre.
Cuando uno habla sobre opciones de medalla para España en los Juegos Olímpicos de París 2024, el equipo masculino del K4 500 es de los primeros nombres, si no el primero, en salir a la palestra. Y sus protagonistas no se esconden. “Tenemos un reto superambicioso y doble, porque también haremos el K2. En París vamos a ir a por dos éxitos y a dar lo mejor de nosotros en dos pruebas”, señalaron Marcus Cooper, Saúl Craviotto y Carlos Arévalo en Santander, donde este sábado se cerró la segunda edición del FID Santander Grupo Bárymont.
Los tres piragüistas, junto con su entrenador Miguel García, que suplió la ausencia de Rodrigo Germade (tuvo que acudir a la Gala del Piragüismo), mantuvieron durante una hora una amena charla, en la que hubo tiempo para bromear y para conocer mejor a cada uno de los integrantes del equipo que fue oro mundial en 2022 y plata olímpica en 2021. “Marcus tiene mucha mente fría, es constante, serio, con las cosas claras. En ese sentido es el número uno”, describió Craviotto. “Carlos es muy responsable, un portento y un seguro. Cumple y tiene ganas, está ahí como un soldado”, definió Cooper. “Saúl es un ídolo para mí desde pequeño, nos criamos viéndole ganar. Es un portento físico y mental, la seguridad que transmite en el barco es tremenda”, comentó Arévalo. “Rodrigo puede montarse con cualquiera en un K2 y hacerte sacar tu mejor versión. Si hay que montar a alguien que se acople rápidamente, ese es Rodrigo”, completó García.
La hora para la cita de París se acerca, y el K4 no piensa en otra cosa. “La clave es automatizar el movimiento. Estamos cuatro años preparándonos para 1:18. Lo que hacemos día tras día, cinco o seis horas, es para que en ese minuto y poco nos salga todo, que no haya que pensar”, reflejó un Saúl Craviotto con hambre y sin dudas a pesar del tropiezo en los pasados Mundiales. “Alguna vez nos hemos dado un tortazo, y forma parte del deporte. Es bueno y necesario. La plata de Tokio nos dio gasolina. Si hubiese sido el oro a lo mejor me habría retirado, pero me picó y aquí estoy, preparando París”, dijo la leyenda olímpica, que celebró que, sobre el papel, su compañero Cooper vaya a ser el abanderado. Después, Jorge Lorenzo y sus experiencias de toda una vida ligada al motociclismo echaron el broche al FID.
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