España, en el top-5: “Hay que dar más nivel si queremos medallas”
La Selección femenina de waterpolo se impuso a Australia y cierra así su participación en el Mundial de Budapest. Miki Oca tiene claro que “esto nos pone en la realidad de lo que es la alta competición”.
La Selección femenina de waterpolo se impuso por 8-5 a Australia en el último partido del Mundial de Budapest y finaliza quinta la competición. Se mantienen en el top-cinco las de Miki Oca después de dos platas consecutivas en Budapest 2017 y Gwangju 2019, pero en esta ocasión no ha podido repetir podio. Estados Unidos es la kriptonita mundial, y el error en la fase de grupos ante Grecia llevó a España a ese cruce mortal. “Tuvimos la mala suerte de ese partido, fue por culpa nuestra. No hicimos nuestro juego, pero tenemos potencial y debemos sacarlo”, concluye Anni Espar, quien la próxima temporada viajará a jugar desde enero en Brisbane (Australia).
Para Miki Oca el diagnóstico también es claro: “El sabor fue agridulce. No pudimos pelear las medallas de nuevo y era la ilusión. Pero esto nos pone en la realidad de lo que es la alta competición. Hay grandes equipos con buenas jugadoras y entrenadores. Hay que aceptar que tenemos que dar más nivel si queremos medallas”, argumentó. Tanto Espar como Oca coincidieron en señalar que “el grupo debe seguir creciendo” y el abanico de competiciones que llegan ahora (Europeo en septiembre) ayudará a que las jóvenes “adquieran experiencia”. La jugadora, una de las líderes del equipo desde Londres 2012, destacó que “ha habido un cambio y necesitamos tiempo, iremos con hambre de ganar la siguiente competición”.
El partido ante Australia fue cerrado, de mucha defensa y poca claridad en ataque, poco lúcido para el espectador. Hasta el descanso solo se habían visto cuatro tantos. Las de Miki Oca estuvieron siempre por delante. Se delantaron con un derechazo de Paula Leitón y Elena Ruiz firmó el 2-0 con el que se cerró el primer parcial. Sólidas estuvieron las españolas en defensa, también inspirada Laura Ester. De nuevo anotaron el 3-0 y Australia necesitó 15 minutos para marcar su primer tanto. Con 3-1 se llegó al descanso. Después hizo medalla el cansancio, especialmente en las oceánicas, que habían dejado en la cuneta a Grecia en la ronda anterior. La Selección aprovechó para ampliar distancias pese al empuje final de Australia. “La respuesta del equipo tras perder en cuartos es positiva”, asintió Oca.
En el tercer cuarto, España se soltó. Maica García, Paula Leitón de nuevo y Judit Forca llevaron el 6-2 al marcador. El partido era plácido, con poca tensión teniendo en cuenta que apenas había exclusiones. Australia marcaba un 13% de acierto en sus remates. Muchos de ellos estrellados en los postes, otros fuera, el resto interceptados o en las manos de Laura Ester. El último cuarto confirmó la quinta plaza de España pese a que Australia se llegó a poner a un gol (6-5), pero los goles de Maica García y Judit Forca espantaron fantasmas (8-5). Horas antes Holanda se había colgado el bronce ante Italia en otro partido de tanteo bajo, muy táctico, que al final remontaron las oranje (5-7).
“En Kazán las sensaciones fueron más decepcionantes”, dice Espar. En ese Mundial en 2015 España acabó séptima y después perdió también en los cuartos de final de Río, en 2016. “La tónica es la misma de los últimos años. Estados Unidos claramente está por encima del resto. Y luego hay seis o siete equipos cuyo resultado entre ellos es posible cualquiera. Ninguno es una sorpresa. Cualquiera puede pelear la medalla o irse al octavo. Eso hay que tenerlo claro”, repitió de nuevo el seleccionador.