De la llamada de Felipe VI al recibimiento en Barcelona

Después del baño de oro, del himno nacional en lo alto del podio, de selfies y fotografías en la piscina Alfred Hájos de Isla Margarita, los jugadores pasaron por la zona mixta en el preludio de una fiesta a toda velocidad que prácticamente no pudieron saborear. David Martín recibió la llamada (a través del teléfono del presidente, Fernando Carpena) del Rey Felipe VI mientras atendía a la prensa, por lo que tuvo que interrumpir sus declaraciones unos minutos. Edu Lorrio, en cambio, el hombre del penalti decisivo se quedó media hora a pasar el control antidopaje.

Justo después, todos ellos se trasladaron al Hotel Ensana Termal a apenas un kilómetro de la piscina y se cambiaron. Era ya pasadas las 23:30 de la noche en Budapest cuando acudieron a un restaurante del centro de la ciudad para cenar con sus familias. Fue una cena que “apenas pudimos disfrutar”. La cena la acompañaron con un copeo posterior y de vuelta al hotel porque a las 4:00 salía el autocar rumbo al aeropuerto. Tocaba vuelo de vuelta a Barcelona.

A las 9:30 aterrizaba en la Terminal 2. Mientras en la sala de espera les aguardaban familiares, amigos, periodistas y decenas de niños del Atlètic-Barceloneta, que había contratado dos autocares para que acudieran los jugadores de las categorías inferiores de la entidad, los jugadores tuvieron que esperar más de 30 minutos sus maletas. “Para nosotros es muy bonito un recibimiento así, somos un deporte minoritario y no estamos acostumbrados a tener tanta gente”, comentó Felipe Perrone, con el trofeo de MVP de la final bajo el brazo.

Después de los agasajos se marcharon cada uno a sus casas. Edu Lorrio cogía el coche después de comer y se volvía para Madrid, donde tiene a la familia. David Martín descansó en su casa durante la jornada de hoy y mañana se va de vacaciones con la familia a Tenerife apenas cuatro días. No hay tiempo para mucho más. A finales de julio toca la fase final de la Liga Mundial el 27 de agosto arrancó el Europeo de Waterpolo en Split. “Tendremos que organizar algo más adelante para celebrarlo mejor”, advierte Perrone.