Carolina, donde comenzó todo
La andaluza debuta este miércoles (10:00), ante la estadounidense Wang, en Copenhague, donde conquistó en 2014 el primero de sus tres títulos mundiales.
Carolina Marín nació en Huelva hace 30 años. Pero deportivamente lo hizo en Copenhague hace nueve. Cuando en 2014, partiendo de la nada y sacudiendo un deporte dominado por asiáticas, se proclamó por primera vez campeona del mundo (luego repetiría en 2015 y 2018). Allí, a la capital danesa, vuelve esta semana con el objetivo de lograr una cuarta estrella. Poco ha cambiado el panorama. Hay que irse hasta el puesto 17º del ranking para encontrar a la primera no asiática (la danesa Mia Blichfledt), porque la estadounidense Beiwen Zhang (10ª) nació en China y la canadiense Michele Li (14ª), en Hong Kong.
Desde entonces, y con dos gravísimas lesiones de rodilla de por medio, Carolina, que debuta este miércoles a las 10:00 frente a la estadounidense Iris Wang, sigue aspirando a todo. Sexta del ranking mundial, esta temporada ha sido campeona del Masters de Orleans (categoría 300), los Juegos Europeos y subcampeona del Masters de Indonesia (1.000), donde arrolló a varias de las mejores y sólo cedió ante la campeona olímpica Chen Yu Fei. Estos dos últimos torneos en el mes de junio.
A partir de ahí, Marín y su inseparable Fernando Rivas se han centrado en preparar el Mundial. Dejó atrás el dolor que sentía en la rodilla izquierda tras la rotura del ligamento cruzado y los meniscos interno y externo que la dejó fuera de los Juegos de Tokio en 2021, gracias a infiltraciones y un cambio de plantillas, y ahora la leona pretende volver a rugir con el objetivo de los Juegos de París 2024 de fondo. En Copenhague, donde comenzó todo.