Adriana Cerezo, la chica diez

Lo difícil no es llegar, sino mantenerse. Y Adriana Cerezo, la niña maravilla que con desparpajo abrió el medallero para España en los Juegos de Tokio con una plata, ha demostrado este año que llegó para quedarse. Para reinar. Con 19 años (cumplidos el 24 de noviembre) y mientras cursa segundo de Criminalística, se ha entretenido este año en colgarse diez medallas internacionales. La última, de mucho peso, un bronce en el Grand Prix Final de Riad (Arabia Saudí). La de Alcalá de Henares derrotó en el combate por el metal en -49 kg (en estas finales en las que participan los 16 mejores del año en cada peso sólo se reparte un bronce y no dos) a la actual campeona mundial, la mexicana Daniela Souza (2-1). Perdía 7-5 en el último asalto y con una patada al cuerpo que valió un punto y otra a la cabeza, espectacular a falta de un segundo, puso el 7-9 que le dio el triunfo. Con la magia y los recursos de los mejores.

El reto para Jesús Ramal, su entrenador en el Hankuk de San Sebastián de los Reyes, era hacer seguir creciendo a Cerezo en un año difícil, postolímpico y de consolidación. Lo cierran, entre otros éxitos, con un bronce en el Grand Prix de Mánchester, el oro en el de Roma y un bronce europeo. Los recientes Mundiales de Guadalajara no fueron bien, porque cayó en cuartos. Pero el camino hacia París 2024 ya se ha iniciado con buen pie. El GP de Abu Dabi es la tercera competición que más puntos otorga para el ranking olímpico (suma 36) y la madrileña es cuarta en ese y número uno en el mundial de su peso.

Entre los 13 competidores que logró meter España en Riahd, sólo Adriana Cerezo y Dalia Santiago en parataekwondo (K44, +65 kg), con un bronce, lograron subir al podio. La alcalaína fue superando en el cuadro a la saudí Taiba Khalid Alsharif (2-0); la israelí Abishag Semberg (2-0) y cayó con su bestia negra este año, la campeona de europa turca Merve Dincel (0-2).