A Marchand le ‘pispan’ el récord del mundo de 400 estilos
Un grupo de compatriotas de Épinal se han organizado para rebajar en dos segundos la plusmarca del francés. Pero no ha sido un nadador, sino entre ocho. Obviamente, es extraoficial.
Era la última de las majestuosas plusmarcas de Michael Phelps, lograda en los Juegos de Pekín 2008, hasta que Léon Marchand se la arrebató el 23 de julio de 2023 en plena efervescencia del francés durante los Mundiales de Fukuoka. Pero ahora, un año y medio largo después y con la exhibición en París 2024 de por medio, el mejor nadador del mundo del momento ha visto cómo le arrebataban ese récord del mundo en los 400 metros estilos. De un modo, eso sí, que no pasará a los libros de historia.
Ha sido en la ciudad de Épinal, al este de Francia, cerca de Estrasburgo y de las fronteras con Alemania y Suiza, donde un grupo de nadadores se han organizado para rebajar ese 4:02.50 estratosférico. Concretamente, los componentes del Cercle des Nageurs d’Épinal, que el pasado fin de semana organizaban su quinta reunión invernal y que se propusieron realizar y ganar el ‘Défi Léon Marchand’. El desafío consistente en batir un nuevo récord del mundo en ese 400 estilos.
Hubo truco en la Roger Goujon
Y lo consiguieron, tocando la pared de la piscina olímpica Roger Goujon en un tiempo de 4:00.41, el pasado sábado. Increíble, de no ser porque el reto lógicamente tenía truco. No fue un nadador quien superó a Marchand sino que lo hicieron entre ocho. Concretamente, uno en cada largo, cada 50 metros, en cada tramo de mariposa, espalda, braza y crol.
Los componentes de la ‘hazaña’, hombres y mujeres, se habían seleccionado entre los mejores de cada una de esas pruebas el día anterior. Y, para no perder comba, además de un láser que iba marcando en todo momento el tiempo a batir, se organizaron dos equipos, que nadaban en calles en paralelo: 16 nadadores en total.
De Australia a Texas pasando por los Laureus
Fue Hugo Grosjean el encargado de certificar el simbólico récord mundial, al nadar los últimos 50 metros libre y tocar la pared. Y no pocos quienes, espoleados por el reto, mejoraron sus marcas personales. Como Apoline Remy-Dautricourt en el 50 mariposa. Así lo certificó su entrenador, Paul Bernardi: “Este desafío ha permitido trascender a algunos nadadores”.
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Y, mientras tanto, acaso ajeno a todo ello, Marchand apura su estancia en Australia, a donde se marchó a inicios de enero para iniciar los entrenamientos en la temporada de piscina olímpica que culminará con los Mundiales de Singapur, pero también para hacer turismo, disfrutar de la playa y surfear. En pocas semanas, y con su candidatura en los Premios Laureus a mejor deportista de 2024, viajará hacia Texas para ponerse en manos de su entrenador. Del mismo de Phelps. En manos de Bob Bowman.
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