Olazábal sienta cátedra en St. Andrews

José María Olazábal nunca ganó un British Open, pero no obsta para que sea una persona muy reconocida en el golf británico y, en concreto, en St. Andrews. La universidad de la localidad escocesa, cuna del golf y casa de la 150ª edición del Open, que arranca este jueves, es una institución centenaria, fundada en 1413, cuyos edificios han servido en ocasiones de alojamiento para jugadores o prensa, y que este martes honró al mago de Hondarribia.

En una ceremonia llena de poma y folclore escocés, Olazábal fue investido Doctor Honoris Causa junto a otras tres leyendas, los estadounidenses Jack Nicklaus (que también fue nombrado ciudadano honorario) y Lee Trevino y la escocesa Catriona Matthew. Un laureado cuarteto que desfiló por las calles de la localidad en un Rolls Royce y terminó siendo vitoreado en los jardines del campus por una multitud.

“Ha sido muy emotivo. Me han tocado la fibra. A Jack (por Nicklaus) también. Pocas veces le he visto así. Esto expresa en general lo que sentimos los jugadores al venir aquí”, aseguró Chema, que se acordó en la ceremonia “de Seve”, otro que recibió el honor en su día, como el exfutbolista del Liverpool Kenny Dalglish; Bobby Jones, otro histórico del golf, o nada más y nada menos que Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de Estados Unidos.

“Ser parte de este grupo me hace sentirme orgulloso. Cuando recibí la carta con la invitación pensé que qué había hecho yo para merecer esto y luego supuse que algo habría hecho bien”, concluyó Olazábal, ahora si cabe más vinculado a St. Andrews. Una unión para el resto de los días.