Nepomniachtchi y Ding se quedan sin gasolina
La undécima partida del Campeonato del Mundo de ajedrez volvió a concluir en unas tablas insulsas. El ruso sigue liderando por 6-5 a falta de tres duelos.
El undécimo envite del Campeonato del Mundo de ajedrez demuestra la elevada exigencia de un torneo de esta magnitud. La presión de ser el primer poseedor del título tras la renuncia de Magnus Carlsen, el apoyo de dos grandes países como Rusia y China detrás y la exigencia de medirte catorce veces al mismo oponente son ingredientes más que suficientes como para justificar una receta tan insípida como la de hoy.
Ian Nepomniachtchi y Ding Liren empataron en la partida más insulsa de todo el enfrentamiento. Unas tablas que, a tenor del análisis posterior de ambos contendientes en la rueda de prensa, no descontentan a ninguno. “No puedo decir que estoy completamente satisfecho por la partida, pero las tablas me hacen estar más cerca de la victoria final”, admitió Nepo, que no intentó arriesgar para lograr un triunfo que prácticamente sentenciaba el evento.
La Apertura Española volvió a escena por cuarta vez en las seis partidas que ha disputado el Gran Maestro ruso con blancas. Esta vez Ding volvió a emplear sus líneas más habituales y terminaron llegando a una posición que les resultaba más que conocida a ambos. Tanto que ellos mismos, en el Torneo de Candidatos de 2020, habían disputado una partida exactamente igual.
Liren, con el recuerdo en mente de todo lo que sufrió para conseguir medio punto en el duelo de Ekaterimburgo, empleó otra opción mucho más sana y concreta. Aún así, Nepomniachtchi lo tenía todo preparado y consiguió la mínima ventaja que se espera de este tipo de aperturas. “Hay una ligera presión para el blanco”, señaló antes de poner en duda su decisión de cambiar todas las piezas precipitando un final donde solo el empate era una opción.
Todo el material, menos una torre por bando y unos cuantos peones, desapareció del tablero en quince jugadas consecutivas. Las tablas, por triple repetición, tan solo tardaron unos minutos más en llegar. 39 jugadas y menos de dos horas para recargar el depósito de cara a las tres últimas rondas y, quien sabe, si también a unos hipotéticos desempates.
Con llegar a esa situación sueña Ding, que promete mucha pelea tras la jornada de descanso. “Creo que hoy era pronto para jugar Siciliana o líneas como esas porque todavía quedan tres partidas. En el Torneo de Candidatos gané en la última, así que cualquier cosa puede pasar todavía”, expresó esperanzado el jugador chino. Sin embargo, desde que se filtraron algunas de sus preparaciones parece que su motor está gripado, pues no ha sido capaz de plantear el más mínimo peligro para Nepo.
El Mundial se reanudará el día 26 con el duodécimo asalto. Ding, que ya ha demostrado ser capaz de plantear ideas sorprendentes y dañinas, llevará las piezas blancas. No sería la primera vez en la historia reciente que la antepenúltima partida se convierte en decisiva, pues Carlsen consiguió empatar su enfrentamiento de 2016 (a doce envites) ante Karjakin en un fatídico décimo duelo. A ese precedente y a la imaginación de Rapport se encarama para empatar un match que cada vez apunta más hacia Rusia.