La sincro, a las puertas del podio
El dúo mixto formado por Emma García y Pau Ribes finalizó en cuarta posición la rutina preliminar técnica, a muy poca distancia de China y Japón.
Desde que debutara en el Mundial de Kazán, en 2015 junto a Gemma Mengual, Pau Ribes se ha convertido en un clásico de la natación artística internacional, quien ya acumula cuatro Mundiales (”no me lo creo”) y que sueña con esa posibilidad cada vez más real de que los hombres puedan competir también en los Juegos Olímpicos, como se hizo eco AS esta semana. El catalán, junto a Emma García, está incluso en condiciones de pelear una medalla mundial, como se comprobó este sábado en la preliminar de la rutina mixta en el caluroso día en Budapest, en el paraíso de Isla Margarita.
Emulando un fragmento del cuento de hadas de Hansen y Gretel, Ribes y García deslizaron por la piscina cristalina con un ejercicio elegante, fino técnicamente, poco veloz por la profundidad de la interpretación. Lo que valió para obtener 84.3709, una puntuación que en aquel momento había sido inferior a la de China (84.8232) e Italia (88.5734), otro nivel, el país que ha aprovechado más que otros la ausencia de Rusia, la dominador también de la modalidad mixta.
“Vamos a ciegas, tenemos la experiencia pero las competiciones hasta ahora fueron online y alguna presencial pero pequeña. No hemos visto a China y Japón”, deslizó Ribes en la previa, y ese Japón también quedó por delante de la pareja española (85.8086), pero no Estados Unidos (82-0709). Ambos esperan mejorar en la final y acercarse a ese podio que sería un gran éxito después de subirse ya en los Europeos celebrados en Glasgow en 2018. Ahora van cuartas. La final, este lunes a las 14:00.
La mejor puntuación fue para la pareja italiana formada por Giorgio Minisini y Lucrezia Ruggiera. El conjunto transalpino se ha consolidado en los podios de esta disciplina y ha crecido en las últimas competiciones. Japón se mantiene en la plata y China conserva un bronce amenazado por España. Hay medio punto de diferencia. No es un imposible. “Estamos seguro de que les podremos superar. Hay que pulir cuatro cosas y la parte final”, comentaron ambos nadadores.