La rítmica sigue creciendo con un bronce europeo
El conjunto, que ya logró dos bronces en los Mundiales 2022, es tercero en Bakú y refuerza el proyecto de cara a los Campeonatos del Mundo en Valencia.
El renacimiento de la gimnasia rítmica se constató en los Mundiales del año pasado en Suecia, con dos bronces (general y cinco aros). Y se ratificó hoy en los Europeos de Bakú (Azerbaiyán) con un bronce del conjunto en la final mixta de cintas y pelotas. En la de cinco aros terminaron cuartas (34,350) y en la jornada del viernes fueron sextas en el concurso completo.
Salma Solau, Ana Arnau, Inés Bergua, Mireia Martínez y Patricia Pérez, con la seleccionadora Alejandra Querada y la entrenadora Ana Pelaz a los mandos, vuelven con metal de Bakú, lo que refuerza el proyecto (el grupo de trabajo en el CAR de Madrid es de diez gimnastas) de cara a los Mundiales que celebrará Valencia del 23 al 27 de agosto.
Precisamente, el ejercicio premiado (31.200 puntos) se desarrolla con la música del himno de Valencia (“es la tierra de las flores, de la luz...”) con mascletás de fondo y mucha plasticidad mediterránea. El oro fue para Azerbaiyán (32.250) y la plata para Israel (32.150).
Tras la quinta plaza en los Juegos de Londres 2012 y la plata en los de Río 2016, equipos en los que estuvo Alejandra Quereda, tocó hacer borrón y cuenta nueva. Un primer grupo no cuajó y ahora este parece tener los mimbres para seguir creciendo con las dos medallas mundialistas que dieron ya el billete para los Juegos de París 2024 y dos europeas, pues al bronce de hoy se suma la plata de 2022 en el ejercicio mixto.
Por la mañana, Polina Berezina fue octava (28.650) en la final de aro.