NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

AJEDREZ

La resurrección de Ding Liren

Un grave error de Nepomniachtchi cuando parecía estar cerca de capear el temporal ha sido aprovechado por el jugador chino para empatar el Mundial.

La resurrección de Ding Liren
FIDE/ Anna Shtourman

El Domingo de Pascua ha llegado con cuatro días de retraso para Ding Liren. El jugador chino ha conseguido imponerse en la cuarta partida del Campeonato del Mundo tras aprovechar un grave error de valoración de Ian Nepomniachtchi. El encuentro llega empatado a su segunda jornada de descanso y con un color totalmente distinto que hace dos días.

Ding ya había avisado en la rueda de prensa posterior al tercer envite. Los problemas de ansiedad y de inseguridad que había mostrado durante los dos primeros duelos desaparecieron durante la jornada de descanso. El primer síntoma de la mejoría fue su intento de jugar a ganar con piezas negras rechazando posiciones con tendencia a tablas. El segundo no tardó en llegar.

Nuevamente inspirado por su entrenador para este torneo, Richard Rapport, el número tres del mundo escogió la Apertura Inglesa. Inédita hasta el cuarto lance, podía esperarse cualquier idea de laboratorio por parte de cualquiera de los contendientes. Ding escogió una línea algo secundaria, Nepo mezcló los planes y los dos quedaron fuera de toda preparación desde la novena jugada.

Ding sacrifica el peón de c5 y continúa con e5 y d5, dejando al caballo de a5 fuera de juego.
Ampliar
Ding sacrifica el peón de c5 y continúa con e5 y d5, dejando al caballo de a5 fuera de juego.

Si la posición resultante tras la apertura ya era prometedora, Ding redobló las opciones de ver un resultado decidido al sacrificar con buen criterio un peón a cambio de una mayoría central de peones y más espacio. Además, Nepomniachtchi tenía un caballo en el borde del tablero que presumía tener dificultades para volver a la partida.

En el ajedrez, como en la vida, a veces las cosas no son como parecen. La compensación por el peón entregado era evidente, pero el corcel negro había vuelto a entrar en juego. Sin embargo, en su afán por encontrar la mejor casilla para la pieza protagonista de la partida, el jugador ruso se pasó de frenada y cometió un error inusual para un jugador de su categoría.

De repente, el lenguaje no verbal de Ding cambió por completo. Pasó de la serenidad a demostrar con sus gestos que los planes empezaban a encajar. De forma casi inmediata, sacrificó su torre por el caballo central de su rival. Sus peones avanzados amenazaban con coronar y el potro blanco amenazaba en cada casilla por la que pasaba.

Ding sacrifica su calidad con Txd4. Los peones restringen el espacio del negro y el caballo desde b3 empieza a amenazar.
Ampliar
Ding sacrifica su calidad con Txd4. Los peones restringen el espacio del negro y el caballo desde b3 empieza a amenazar.

El sufrimiento de Nepomniachtchi se alargó hasta el movimiento 47. Peleó a pesar de que la partida estaba perdida, consciente del error que había cometido. Su cara era un poema. No solo ha perdido la ventaja, sino que ahora tendrá que demostrar cómo lidia con el que es su mayor lunar en su ajedrez: recuperarse tras una derrota.

Rueda de prensa

Delante de los micrófonos, Ding se ha mostrado muy satisfecho con su desempeño en la partida. “Estoy muy feliz por ganar y satisfecho con la calidad que he demostrado. Ha sido un enfrentamiento duro y he conseguido mantener las cosas bajo control, así que estoy contento”, ha expresado antes de admitir que era la victoria más importante de su carrera.

El negro pierde. Si intenta 47...Tg8, 48. Dxg8 seguida de Td8 es decisiva.
Ampliar
El negro pierde. Si intenta 47...Tg8, 48. Dxg8 seguida de Td8 es decisiva.

Las sensaciones, evidentemente, eran distintas en el otro bando. “No estoy contento. Fue una partida cambiante. He valorado mal toda la posición tras 15. c5 y toda la estructura resultante. Era increíblemente difícil, no tenía mucha idea de cómo jugar. Luego estaba todo más o menos estable hasta que permití 29. Txd4. Era mucho más fácil jugar con blancas”.