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NATACIÓN | BUDAPEST 2022

La natación veta a las transgénero

La norma de la FINA solo admite a aquellos hombres que empezaron su tratamiento para reducir la testosterona antes de los 12 años. Aun así abre una puerta a una futura categoría trans.

Actualizado a
Lia Thomas.
Brett Davis

Es paradójico que en Hungría, el país gobernado por Viktor Orban donde apenas se reconocen los derechos de los homosexuales y donde no está permitido cambiar de género legalmente, la Federación Internacional de Natación (FINA) haya decidido pronunciarse y regular la participación de transexuales en su deporte después de la aparición del caso de Lia Thomas en Estados Unidos, que ha puesto “en el foco el debate”.

La FINA ha tomado, con la aprobación de sus miembros (de un 72%), una decisión salomónica, más rígida con las transgénero que otras federaciones pero a la par “más justa para fomentar la igualdad de oportunidades”. Solamente podrán participar en categorías femeninas aquellas transexuales que seaN declaradas legalmente mujeres y que hayan empezado su tratamiento de reducción de testosterona antes de los 12 años. En el documento adjunto se explica así: “Solo pueden participar aquellos que no han experimentado una parte de la pubertad masculina, esto son los 12 años. Después será tarde y el nivel de testosterona será elevado”.

Esta medida prohíbe que nadadoras como Lia Thomas, que no empezó su transición hasta la edad universitaria, pueda participar en las competiciones internacionales (”no podrán competir en las competiciones de FINA ni sus récords serían válidos”) como sí ha ocurrido en los campeonatos universitarios de Estados Unidos esta temporada (”cada federación decidirá en su ámbito”). La FINA ha propuesto el escenario que recomendaban algunos científicos que aseguraban que los niveles de testosterona no son un indicador si una deportista se ha formado como hombre hasta una edad superior a la adolescencia. Por eso mismo no hay restricciones a la inversa, las mujeres que son hombres sí pueden competir en esa categoría.

Husain Al-Musallam, presidente de FINA.
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Husain Al-Musallam, presidente de FINA.Tom PenningtonGetty

“La conclusión es que las diferencias de la pubertad repercuten en el rendimiento”, comentó uno de los doctores que se ha encargado del estudio. Desde hace seis meses, la FINA creó tres grupos de trabajo entre médicos, científicos y expertos en derecho internacional para desarrollar este proyecto. “Las mujeres sanas tienen 2,5 nanolitros de testosterona menos que los hombres”, declaró Sandra Hunter, doctora especialista. “La testosterona es anabólica. Los hombres tienen más masa muscular, tienen más capacidad de absorción de oxígeno, sus órganos son más grandes, sus manos son más grandes para agarrar el agua, saltan más lejos… Hemos concluido que estas diferencias ya empiezan en la pubertad y que as ahí donde se agranda el rendimiento”.

El presidente abre la puerta a una nueva categoría trans

La FINA le dedicó más de una hora al punto de la tarde, aquel que había congregado mayor atención en el Puskas Arena, donde ha tenido lugar. “Estamos ante dos objetivos, que es la inclusividad, y el segundo es la equidad. Tenemos que asegurar ambos”, explicó uno de los abogados. “La inclusión es el principio más importante, como me pasó a mí cuando en 2001 dejé Malawi y fui a Australia. Pero hay otra piedra angular, que es la equidad en el deporte de élite. Ganar y perder va de la mano de las políticas. A veces la victoria depende de milésimas. La gente ve deporte porque es inclusión y equidad. No pueden estar por separado”, añadió Cate Campbell, la nadadora australiana, campeona olímpica, que comentó con un discurso sentido que “queremos ser iguales, pero ahora entendemos la diferencia a nivel hormonal. Y zanjó: “No hablamos de ganadores o de perdedores, hablamos de equidad, de aceptación... Tengo la esperanza que los jóvenes trans puedan seguir nadando en sus clubes”.

“Es un asunto muy complejo para todos, entiendo que un deportista trans quiera competir en una categoría de su elección, sin embargo, todos tenemos la obligación hacia los deportistas de no favorecer a alguien en detrimento de otro, especialmente con las mujeres. La equidad es un concepto clave”, comentó el presidente de la FINA Husain Al Musallam. “Entiendo que habrá varios deportistas trans que no nos apoyarán. No quiero de todas formas ver qué estos deportistas no puedan participar, quiero abrir un grupo de trabajo para que haya categoría trans en eventos importantes, empezaremos esta labor”, finalizó abriendo una puerta a la inclusión posterior.

También hubo críticas desde los presidentes de otras federaciones. Algunos acusaron a la FINA de fomentar que los niños o niñas tomen estas decisiones tan determinantes en su vida en edades tan tempranas. “Nosotros no estamos exigiendo que tomen hormonas. En muchas partes del mundo los niños del mundo pueden tener acceso a medicamentos para modificar su estado corporal antes de la pubertad”, le replicaron. Un debate inacabable que extendió el Congreso un largo tiempo.