“Ir a nuestros CAR será como jugar en el Real Madrid o en el Barça”

Después de la eliminación del relevo 4x100 estilos masculino en el Mundial de Budapest, en la piscina Duna Arena, se cerraba la participación española. Un balance pobre, muy pobre, sin finales. Peor que en Gwangju 2019 y peor que cualquier Mundial. Sean Kelly y Ricardo Barreda, director técnico y director nacional de programas, respectivamente, dan sus explicaciones sobre los malos resultados y su proyecto de futuro, el enésimo de la presidencia de Fernando Carpena, que arrancó en 2018, y que reconoce que desde 2013 “la tendencia es a la baja”. Kelly quiere implantar un modelo diferente pero le está costando. Es la apuesta de la RFEN y no hay dudas al respecto.

¿Cómo valora este Mundial de Budapest?

A nivel competitivo ha sido muy pobre. Es difícil hacer equipo cuando los resultados no salen, pero la actitud y el comportamiento de los nadadores y del cuerpo técnico ha sido consistente. Probablemente, la mejor prueba fue la última, el relevo 4x100. Eso fue algo positivo, pero los resultados no son suficientes.

¿Por qué?

Solo teníamos a dos miembros del equipo olímpico que estuvo en Tokio. Cuando un país como España no tiene aquí a sus mejores nadadores se hace daño.

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Los jóvenes tampoco se han acercado a sus mejores marcas…

No quiero poner excusas. Se unen muchas cosas. Ellos no tienen experiencia y han tenido exámenes. Algunos se clasificaron con la mínima FINA B. Debían intentar nadar en sus mejores marcas personales, pero eso no pasó.

¿Por qué no llevan psicólogos a las competiciones?

Todo el equipo tiene acceso a tres psicólogas. No están en aquí, les ayudan telemáticamente. No solemos traer psicólogo a la competición. Esta sobre la mesa, pero tenemos un problema con las acreditaciones que son limitadas.

¿Le preocupa que los resultados hayan sido los peores de la historia?

Estaría preocupado si no tuviera un plan o un programa, pero sí lo tengo. Esto es un reflejo de décadas donde no se ha funcionado bien. Solo ha habido cinco medallistas olímpicos en la historia de España. Mi pequeño club en Gran Bretaña tenía solo cuatro. Necesitamos cambiar muchas cosas en el sistema, necesitamos ayuda del CSD y potenciar esos centros de alto rendimiento. Queremos que este lugar sea el mejor del mundo, que se vea futuro, que los niños puedan que ver esos nadadores y de esa manera no quieran irse a los Estados Unidos.

¿Cuántos nadadores han participado en este Mundial y que procedan de centros de alto rendimiento?

Ninguno.

¿Y cómo los convencerá para que vayan a entrenar allí?

Cuando tengamos resultados. Durante dos años Ben Titley, por ejemplo, que en julio se incorpora al CAR de Sant Cugat entrenó a tres nadadores con grandes resultados y eso hizo efecto llamada. A los nadadores les diremos que son es el mejor sitio para ellos. La gente tiene que verlo atractivo. Será como jugar en el Real Madrid o el Barcelona. Holanda o Gran Bretaña tienen grandes centros con muchos nadadores.

Habla, eso sí, de un proyecto a largo plazo. ¿Cómo implicar a los entrenadores?

No está siendo fácil que los entrenadores apoyen el proyecto. Todos debemos estar juntos, necesitamos el apoyo entrenadores y el entorno, y construir algo que nunca hemos hecho. El primero año no, el de Tokio, no tomamos decisiones; este Mundial confirma que la tendencia de la natación era a la baja.

¿Considera que los entrenadores que ahora tienen en los centros de alto rendimiento (Rob Greenwood y Ben Titley) son mejores que los que hay aquí?

Dime alguno mejor que Ben, quizás hay alguno, pero no lo conozco. Él es uno de los mejores y hemos conseguido traerlo. Rob ha dirigido dos centros en Gran Bretaña con éxito. Ambos representan un modelo diferente. Hemos conseguido traer a dos de los mejores. Es muy importante para que vengan nadadores. Además, hay que sumar las instalaciones, el grupo de entrenamiento… Y que llegue resultado.

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¿Cuándo visualiza mejoras?

En el Mundial de Fukuoka estaremos mejor. Es uno de los momentos más difíciles de mi carrera, es un reto. Tenemos un plan, hay muchas fases de trabajo.

¿Qué comunicaciones tiene con los nadadores que están en Estados Unidos?

Estuve en California y Virginia, y tuvimos buenas conversaciones. No se aún qué pasará el año que viene. Hay que tomar una decisión. Nosotros les ofreceremos una oportunidad emocionante. Ha habido un acercamiento, se les tendió la mano estando allí: tienen las puertas abiertas de los centros nacionales cuando están en España. Mario Mollà está en el CAR y Carles Coll se queda también. Un problema en la competición es que no podemos controlar qué pasa en Estados Unidos. Hay que cruzar los dedos con Hugo y Carles.

Jessica Vall mostró su descontento. ¿Irá al Europeo?

Está clasificada y tiene el derecho a ir. No hemos hablado con ella ni con el entrenador. Todos los nadadores del equipo nacional tienen ayudas.

¿Mireia competirá en el Europeo de Roma?

No lo sabemos. Sería una decisión excepcional que podemos tomar porque es Mireia. Ben Titley se incorpora en julio y hay que hablarlo.

¿A quién más entrenará Titley?

No puedo decir de nombres. En dos semanas ya estará allí y confirmamos.

¿Nadie quiere ser Mireia?

Mucha gente quiere llegar a ser Mireia, pero no todos están dispuestos a atravesar el camino. Lo que hizo ella fue increíble y muy duro, hay deportistas con el potencial, pero no con la decisión de arriesgar, porque no hay garantías, hay que hacer el esfuerzo sin las garantías. Mireia hizo de forma brillante y nos ha costado con otros deportistas.