Un superlativo Hovland hace inútil el esfuerzo de Rahm
El noruego, imparable, encarrila su segundo triunfo consecutivo. Rahm completa su peor ronda del torneo, aunque es quinto a nueve golpes del liderato.
La organización del Tour Championship puede ir inscribiendo en su trofeo el nombre de Viktor Hovland como ganador porque, salvo debacle histórica en la última jornada, el jugador noruego de 25 años tiene bien atado el que va a ser el título más importante de su carrera. Nadie puede con él en los últimos días: se llevó el BMW Championship con una ronda final estratosférica y, ahora, tiene seis golpes de ventaja en el Tour Championship, la última parada de los playoffs de la FedEx Cup. Tan solo 18 hoyos separan a Hovland de convertirse en el segundo nórdico que conquista el PGA Tour, después del sueco Henrik Stenson en 2013. Jon Rahm, quinto con -11, es uno de los muchos que no podrá hacer más que aplaudir al de Oslo.
El pasado domingo, en Olympia Fields, Viktor Hovland destapó el tarro de las esencias con unos últimos nueve hoyos prodigiosos, en los que se anotó siete birdies para ganar el BMW Championship. Y ese tarro continúa desprendiendo un aroma a jugador imparable. En el East Lake Golf Club de Atlanta (Estados Unidos), nadie puede con el noruego. En la jornada de este sábado, complicada por las condiciones meteorológicas que obligaron a interrumpir el juego, Hovland se mostró nuevamente imparable. Tarjeta de 66 golpes, cuatro bajo par, con cinco birdies y un bogey para un total de -20. A un mundo del resto. Los seis golpes de ventaja que tiene antes de la última ronda solo se han remontado nueve veces en la historia del PGA Tour. La última de ellas la protagonizó Jon Rahm (en el Tournament of Champions de este año), y la penúltima vez fue en el Tour Championship de 2022, cuando Rory McIlroy le levantó la victoria a Scottie Scheffler.
No pudo seguir el ritmo de Hovland su compañero de partido, Collin Morikawa, con quien compartía liderato tras dos jornadas, tres sobre par para -13. Ni siquiera fue capaz de seguirle de cerca el rey de East Lake, Xander Schauffele. El norteamericano, segundo con -14, firmó hoy 68 golpes para acumular ya 27 rondas en el campo de Atlanta, todas las que ha disputado aquí, sin finalizar sobre par. Pero no es suficiente ante un Hovland inspirado, tocado por una varita. El noruego es una máquina de acertar con los hierros, un depredador de tee a green. En prácticamente cada hoyo se deja una oportunidad de birdie, y ya no perdona tanto como antaño. Solo una hecatombe suya el domingo podría evitar que capture su décimo título como profesional, el sexto en el PGA Tour, el tercero en este 2023, el segundo en los últimos siete días y, ya de paso, los suculentos 18 millones de dólares que hay de bote para el ganador.
En la pelea por los puestos de honor estará también Jon Rahm, que este sábado completó su peor vuelta en lo que va de Tour Championship. No lo pasó bien el de Barrika, que partía a cuatro golpes del liderato pero que entregó sus opciones en el hoyo 8 tras una salida muy a la izquierda que amerizó en el agua. Ese doble bogey y un posterior bogey al 11 castigaron mucho a un Rahmbo que no dejó de intentarlo, y que consiguió arañar el birdie al 12 y al 14 para minimizar daños y cerrar su vuelta en 71 golpes, uno sobre par, para un acumulado de -11. Es quinto, empatado con Scottie Scheffler y Wyndham Clark. Aunque claro, todos están en una dimensión muy distinta a la de Viktor Hovland.