Rahm: “No me esperaba tanto público hoy”

Jon Rahm es la gran estrella de la semana en el Club de Campo Villa de Madrid, donde este jueves arrancó el Open de España. El tres veces campeón del torneo no defraudó a toda la gente que se acercó a seguirle, y entregó una tarjeta inicial de 67 golpes, cuatro bajo par, que suponen un gran inicio para el León de Barrika. Como no podía ser de otra manera, Rahmbo acabó bastante satisfecho. “El balance es muy bueno, muy bueno. Un gran día de golf”, comentó Jon ante los medios de comunicación al término de su vuelta.

Sólo unos pocos errores con el putt en el tramo inicial impidieron al vizcaíno completar un día todavía mejor. “Es una pena que al principio un par de putts no entrasen”, analizó un Rahm que le quitó hierro a ello. “He jugado muy bien, muy cómodo. Es todo un honor jugar ante este público. Si puedo jugar así de tee a green el resto de la semana y si sigo tirando buenos putts, tendré buenas opciones”. Precisamente en esa faceta que menciona, de tee a green, el campeón de dos majors estuvo prácticamente inmaculado en la jornada. “Es un campo en el que, si le pego bien al drive, me voy a dar muchísimas opciones. Y es lo que he hecho muy bien. Una pena que en los primeros nueve no haya metido un par de putts en los que he tenido opciones. Pero es golf, es lo que hay. Seguro que ha habido algún golpe que ha acabado bien y no lo he pegado todo lo bien que yo hubiera querido”, explicó.

El comienzo de esta nueva edición del Open de España coincidió, además, con la Fiesta Nacional del país. Y, a pesar de ser un día festivo, la afluencia de público no fue mucho menor que en otros años en los que Rahm también era el gran reclamo. “Siendo el día que es, no me esperaba que viniese tanta gente. Sabiendo que el tráfico iba a ser complicado, que iban a cortar carreteras... No me esperaba tanto público”, confesó un Jon consciente de ser el principal referente de la cita. “Es todo un honor que vengan a verme a mí en un día como este, en vez de celebrar la historia del país. Para mí es todo un honor, y poder hacerlo bien ante ellos es incluso mejor. Ojalá poder seguir haciéndolo así de bien”.

“Muchos niños que han faltado a clase”, dijo Rahm entre risas antes de percatarse que era un día no lectivo. “Me ha sorprendido, no sabía si tenían clase o no, pero sí que se nota. Cada año hay más”, continuó el de Barrika, ídolo de futuras generaciones que ahora quieren ser como él, golfistas. “Yo incluso de pequeño quería ser futbolista antes que golfista, así que, que tengan ese sueño es un honor. Uno de mis objetivos es que el golf esté a un nivel más alto cuando me retire que cuando empecé a jugar. Así que ojalá pueda conseguir ese objetivo”, comentó en zona mixta, donde se tomó con naturalidad un par de momentos en los que fue molestado por el sonido de los móviles. “Lo han hecho todos muy bien, entiendo que quieran sacar fotos y vídeos, pero no todos lo tienen en silencio. Eso pasa siempre. Al final es parte de lo que hace esta semana especial, nada más. Yo como jugador tengo que hacer mi labor y que no me moleste”. Rahmbo, como en casa.